Lo que me llevó hasta ti (Ally & tú)

XXXIV

—Las invito a cenar, vamos —dije yendo hacia la puerta principal del estudio. 

Esperé a que ellas salieran primero. 

Ambas tomaron una ducha rápida. Esperé a que ellas terminaran para ducharme también. Para que se aprovechara la renta del auto, nos iríamos en ese. 

Hice una rápida reservación en un restaurante famoso de por aquí cerca. Llegamos y ya había muchos paparazzis. Por suerte tenían una mesa libre en el segundo piso, lo que significaba que nadie nos molestaría.

El mesero nos entregó los menús y se retiró.

—Entonces... ¿qué se les antoja ordenar? —pregunté.

—¡Club sandwich! —respondió Lauren entusiasmada. 

Rodé los ojos.

—¿En serio pedirás un montón de sandwiches hechos triángulo con papas fritas? —pregunté.

—¿Sí? —preguntó dudosa. 

Reí.

—Hubiésemos ido a un lado más barato si ibas a pedir eso —intervino Ally rodando los ojos.

—Hey, está bien. Si eso quiere comer, entonces que eso sea —dije en general.

—Gracias —dijo Lauren. 

Me miró con cara de enamorada.

—Lau, quita esa cara —dije divertida. 

Ella frunció el ceño.

—No tengo otra —dijo sonriendo de lado.

—Sí, creo que eso es cierto —dije negando con la cabeza.

—¿Qué pedirás? —le pregunté a Ally.

—Lasagna —contestó.

—Excelente —dije.

—¿Tú? —me preguntó Lauren.

—Pasta —contesté—. Pasta con salsa Bolognesa.

—Suena bien —dijo Ally sonriendo.

—Es deliciosa —dije asintiendo.

El mesero vino y tomó nuestras órdenes. La cena transcurrió bastante tranquila... hasta que Ally tuvo que empezar la tercer guerra mundial.

—Entonces, novia... ¿te irás con Lauren una semana? —preguntó casualmente.

La fulminé con la mirada.

—Sí, me iré con ella, solo iremos a distraernos un rato —contesté seria.

Busqué con la mirada a Lauren. Asentí casi imperceptiblemente, ella hizo lo mismo.

—¿Por qué no podemos irnos las tres juntas? —preguntó mi novia—. Yo también quiero alejarme de todo —hizo un puchero.

—Ally... —dije en tono de advertencia.

Lauren se quedó en silencio.

—Soy tu novia, ¿no debería ser a mí a la que lleves a pasear? —preguntó dando un sorbo a su bebida.

—Allyson —dije en tono de advertencia otra vez.

—Lo siento —dijo cabizbaja.

—No te preocupes —contesté—. Ya que estamos las tres juntas...

—¿Si? —preguntó Lauren.

—Enfrente de mi novia te digo que tú te quedarás en casa de mi hermano, está apartada de la ciudad. Yo no me quedaré contigo —dije.