Lo que me llevó hasta ti (Ally & tú)

XXIII

Ally POV.

Las chicas habían dejado sus maletas en la sala de espera, sin embargo cuando regresamos ya no había nada. Solo había una explicación para eso: Harmonizers.

Tomamos un taxi de regreso al hotel. En vista de que ya no tenían pertenencias se quedarían en el mismo hotel que nosotras.
Hicimos una parada rápida en una tienda deportiva y las chicas compraron algunas cosas para dormir cómodas.

Al llegar al hotel resulta que ya no habían habitaciones disponibles, así que tendríamos que acomodamos todas en el penthouse.

Abrí la habitación y ahí fue cuando recordé que la sangre de _____ debía estar por toda la sala. Me tensé. Solo de pensar que casi la pierdo me hizo sentir enferma.

—Está bien, nosotras limpiaremos esto —dijo Dinah.

Adivinó mis pensamientos.

—Descansa, ¿sí? —preguntó la Polinesia.

—No puedo dejar que hagan eso. Limpiemos esto juntas —dije tranquilamente.

Dinah asintió. Revisamos todo el penthouse y resultó que solo había sangre en el baño y en la encimera de la cocina.

Tuvimos que dar aviso a la policía acerca de lo que pasó antes de limpiar todo. Ellos llegaron y nos hicieron mil preguntas. Por supuesto que Lauren quería levantar cargos contra Troy, así que terminé cediendo. Ahora Troy estaba siendo buscado por cielo, mar y tierra.

Una vez que la policía se retiró nos dispusimos a dormir. Camila y Dinah compartían una habitación, mientras que Mani y Lauren la otra. Yo me ofrecí a dormir en la sala.

Eran las 10 de la mañana y apenas íbamos a dormir. Teníamos la presentación a las 8 de la noche, así que nos daba tiempo dormir unas horas antes de tener que alistarnos. Apenas mi cabeza tocó la almohada caí rendida.

—

—Ally.

Sentí que estaban sacudiéndome ligeramente.

—Un rato más —dije tapando mi cara con mi mano.

Alguien rió. Esa es la risa de Mila.

—Vamos Ally, tienes que levantarte. Tenemos que ir al hospital —dijo ella.

—¿Hmmm? —pregunté.

—Allyson Brooke Hernandez, tu novia está en el hospital. Donde no te levantes en este momento, te prometo que no te dejaremos verla —dijo Camila.

Me senté de golpe. Camila rió.

—Eso ni siquiera es gracioso —dije rodando los ojos—. ¿Qué hora es?

—3 pm —dijo Lauren.

—Siento que me arrolló un camión, ¿por qué tú estás como si nada? —pregunté.

—No lo sé —contestó la ojiverde riéndose.

—Buenos días —dijo Dinah saliendo de la habitación.

—En realidad son tardes, DJ —dijo Mila riéndose.

—¿Y Mani? —preguntó la Polinesia.

—Aquí —intervino la morena saliendo de la otra habitación.

—Entonces... ¿qué hacemos primero? —preguntó Lauren.

—¿Deberíamos avisarle a sus padres? —preguntó Mani.

Suspiré.

—Sí, creo que deberíamos —contesté—, pero quizás _____ no quiera decirles. Mejor esperemos a verla y que ella decida.