Lo que me llevó hasta ti (Ally & tú)

XXXV

___ POV.

—¿Tú quieres estar conmigo? —preguntó Ally.

—Ni siquiera lo dudes. Claro que quiero —contesté viéndola a los ojos.

—Te creo —dijo—. Quiero seguir contigo.

—Está bien —dije sonriendo.

—¿Te irás? —preguntó.

—Aún no me has pedido que me quede —contesté divertida.

—Por favor quédate conmigo. Te amo —dijo.

—Bien. Me quedo.—contesté segura—. Te amo más.

Pedimos postre y comimos tranquilamente.

—¿Ally? —pregunté.

—¿Si? —preguntó. 

Me saqué el anillo y el collar que me dio hace apenas unas horas.

—¿Me harías el honor de ser mi novia nuevamente? —pregunté tímida—. Esta vez cumpliré las promesas.

—Por Dios, claro que sí —dijo ella feliz.

Le coloqué de nuevo el anillo y la cadena.

—Te amo Ally. No bromeaba cuando dije que eres el amor de mi vida —dije feliz.

—No esperaba que estuvieses mintiendo —contestó asombrada.

Reí.

—Te amo demasiado —dije—. Te juro que siempre estaremos juntas, que superaremos todo así como superamos la ruptura de Fifth Harmony. Lucharé cada día del resto de mis días por ti.

—Haces imposible no amarte —dijo con lágrimas en sus ojos—. Te amo tanto —acarició mi mejilla.

—Te amo más —contesté—. Ya regreso —me paré de mi asiento en dirección al baño.

Llegué al baño y marqué al celular de Lauren.

Contestó al tercer timbre.

—¿_____? —preguntó Lauren—. ¿Ya vienen para acá?

—No, aún no —contesté—. Se me acabaron los temas de conversación... ¡rápido!

—Ya voy, ya voy. Tuve que llamar a los chicos y las chicas. Están ayudándome todos como locos —dijo.

—Lauren, rápido. Es en serio. Acabamos de regresar a ser novias —dije alterada.

—Tranquilízate, funcionará —dijo divertida—. Creo que estás un poco nerviosa.

—Lauren, no estoy para juegos —dije rodando los ojos.

—No ruedes los ojos, sé que lo hiciste —dijo riendo ligeramente.

—¡Lauren Michelle Jáuregui! —dije irritada.

—Ya, está bien. Dinah acaba de hacerme señas de que está todo listo, ya pueden venir —dijo.

—Excelente, vamos para allá —contesté. 

Corté la llamada. Regresé a la mesa con Ally.

—¿Estás lista para irnos? —pregunté.

—Claro —respondió.

—Vamos —dije tendiéndole mi mano.

—¿No pagarás la cuenta? —preguntó divertida.

—Se carga a mi cuenta automáticamente, qué sé yo. Solo vámonos —contesté.