Lo que me llevó hasta ti (Ally & tú)

Epílogo [Parte III]

—Antes que nada, quiero que sepas que todo pasó antes de que me lo pidieras —dije.

Ella me miró confundida.

—¿De qué hablas? —preguntó frunciendo el ceño.

—Hace tres meses y dos semana le pedí a tu hermano que viniera para acá —dije.

—Él nunca mencionó nada —dijo confusa.

—No dijo nada porque yo se lo pedí —comenté.

—Está bien, ¿y qué pasa con eso? —preguntó tomando mi mano. 

Comenzó a dar pequeños círculos en el dorso de mi mano.

—Le pedí que fuésemos con mi ginecólogo para hacer las pruebas correspondientes, es decir, para ver si éramos compatibles —dije.

—¿Para lo de la fecundación In Vitro? —preguntó ladeando la cabeza.

—Sí, para eso —contesté.

—De acuerdo, ¿cómo salieron las pruebas? —preguntó.

—Ambos somos compatibles —contesté.

—¡Eso es genial! —dijo entusiasmada—. Dentro de 5 años tendremos la certeza de que funcionará —besó mi frente.

Sonrió, pero yo no lo hice. Al ver mi cara su sonrisa fue desvaneciéndose. Frunció el ceño.

—Sé que no te gusta la idea, Ally, pero ya habíamos hablado de esto —dijo suspirando.

—Estoy embarazada de 3 meses. Planeaba decírtelo al día siguiente de que me enteré, pero resulta que me dijiste que no querías tener hijos tan pronto —dije rápido.

Ella alzó las cejas. Luego frunció el ceño. Abría la boca como si fuese a decir algo, pero la volvía a cerrar. Se lamió los labios y suspiró.

—Necesito un respiro, ¿de acuerdo? —preguntó parándose—. Saldré un momento a tomar aire. No me iré. Te lo juro —besó mi frente y salió.

¿Qué hice?

___ POV.

«¿Que Ally qué?» , me pregunté mentalmente.

Ally está embarazada. Me encuentro en la parte frontal de la casa. Estoy sentada en el pasto viendo los carros pasar. No estoy lista para ser madre. No me siento lista para serlo. ¿Cómo demonios se le ocurre a Ally? Está yendo todo genial con la banda y el que ella haya hecho eso retrasará a todas las chicas. Pienso que fue un poco egoísta... ¡Ni siquiera me dijo que había ido al doctor! Tampoco sabía que mi hermano sabía esto. No estoy enojada... estoy más bien decepcionada de que ninguno de los dos me hayan consultado. Mi hermano debió haberse negado, él sabe perfectamente que los niños me ponen nerviosa igual que a él. Escondí mi rostro entre mis manos y solté un par de lágrimas.

Sentí que alguien se sentó a mi lado.

—Quiero estar sola, por favor —dije suspirando.

—Vaya, creo que ya te lo dijo, hermanita —dijo Leo abrazándome de lado. 

Se rió ligeramente.

—Cállate idiota —dije molesta—. Tú lo sabías y no me dijiste nada.

—No te dije porque Ally me lo pidió. Además dijo que ella lo haría en su momento —contestó.

—Acaba de hacerlo —dije derrotada.

—¿Tan mal estuvo? —preguntó.

—No me lo esperaba —contesté—. Ella dijo que al día siguiente de que se enteró que realmente estaba embarazada iba a decirme, pero ése día yo le dije que no quería niños hasta dentro de unos 5 años.