Un ángel (Daryl y tu) ©

Capítulo 19:

Las botellas se llenaron y decidimos buscar un lugar donde pasar la noche, estábamos empapados y la lluvia no cesaba. Encontramos un granero, matamos a unos dos caminantes que habían bueno "matamos" mataron ellos, yo intente mantenerme callada y sin moverme los mareos eran muchos no podía dejar que lo noten, me acerque a Maggie y me senté a su lado, ella se largó a llorar y se apoyó en mi hombro, acaricie su cabeza.

-Fue culpa mía, la deje sola cuando salíamos de la prisión y ahora está muerta solo por mi culpa- dice en sollozos.

-Mira Maggie no sé nada de lo que pasó pero lo que si se es que tú jamás la dejarías sola y si lo hiciste fue por algo, ¿Sabes? Pienso que Beth nos mandó esta lluvia, fue alguien muy importante para el grupo y lo sigue siendo- digo y ella me sonríe.

-Pensé que era la única que lo había pensado- dice sonriendo, me abraza pero se aparta -estas caliente ¿Tienes fiebre?- pregunta y yo niego con una sonrisa.

-Hace calor aquí- miento y me levanto -recupérate, cualquier cosa que necesites me pegas un grito, no mejor no, nos podrían escuchar esas cosas, solo ya sabes- digo sonriendo y ella ríe.

-Tratare de gritar no tan fuerte- dice y yo sonrió.

Un gran mareo se hace presente y me tambaleo, pero nadie lo nota, voy como puedo a una esquina y me siento, poniendo la cabeza entre mis rodillas y respiro, necesito quitar este malestar y todo por ese estúpido nerd, tengo ganas de pegarle hasta que deje de respirar, si moría Glenn en el viaje jamás se lo hubiese perdonado, comienzo a sentir el enojo nuevamente y un gran dolor de cabeza.

-Mierda- susurro aun con la cabeza entre mis piernas.

-¿Qué sucede?- pregunta una voz dulce, levanto la cabeza y veo a Carol.

-Nada ¿Por?- pregunto volviendo a poner mi cabeza entre mis rodillas.

-Te vi, como te tambaleaste, no lo niegues ¿Que te sucede?- pregunta y levanto mi cabeza y la apoyo contra la pared.

-Un pequeño mareo nada más, no le digas a nadie- pido y ella sonríe.

-Tranquila no le diré a nadie, pero si te sientes mal, dímelo- dice y se levanta, me quedo sentada y un horrible hedor invade mis fosas nasales.

Con el ceño fruncido me levanto de donde estoy buscando de donde sale ese horrendo olor, luego de media hora buscando me doy por vencida, cuando me voy a sentar, piso algo duro, corro un poco del pastizal y encuentro una puerta escondida, voy hasta Rick está hablando con Daryl.

-Rick necesito que vengas- digo y el me mira con el ceño fruncido pero me sigue, intente no mirar a Daryl -mira sentí un hedor asqueroso y luego de buscar de donde venía encontré esto- le digo sacando el pastizal para descubrir la puerta escondida.

-¿Has entrado?- pregunta mirándola.

-No la he encontrado y te avise- dije y el asintió, Rick abrió la puerta y el olor se hizo más potente, en eso viene Glenn.

-¿Qué rayos es ese olor?- pregunta con sus manos tapándose la nariz y las cejas arrugadas, me rio de su cara de asco.

-Entremos- hay una escalera a un lugar sumamente oscuro, agarro mi mochila, saco mi linterna y agarro mi arma junto con un cuchillo, asiento y entramos Glenn, Rick y yo, las escaleras están algo viejas y dan miedo.

Luego de buscar no encontramos nada Glenn y Rick subieron y yo me quede ultima, estaba subiendo cuando se cierra la puerta en mi cara haciéndome caer por las escaleras.

-Hijos de puta- grito y escucho a Glenn reírse, enciendo mi linterna y veo a tres caminantes acercarse a mí -Mierda, mierda- si antes no estaban de donde salieron, ese era el horrible olor, me levanto sintiendo el dolor de mi cabeza más potente -abran, abran por favor- saco mi cuchillo y mato a uno -vamos hay caminantes- digo matando al otro.

-Vamos ____ no seas miedosa, recién venimos de allí y no hay ningún caminante- dice Glenn.

-Escúchame chino marica abre la maldita puerta- mato a otro caminante y su sangre cae en mi -siempre me va a pasar lo mismo- digo y me refiero a la sangre de los malditos, tengo un imán creo a su sangre, subo las escaleras y golpeo la puerta fuertemente, Glenn abre la puerta riéndose pero su rostro cambia cuando me ve con sangre en mi ropa y cara, lo tomo del cuello y apretó fuertemente -chino estúpido- digo y lo suelto riéndome por su cara de susto.

-¿Qué ocurrió?- pregunta Rick.

-Al parecer llame a los caminantes de ahí abajo cuando grite- dije encogiéndome de hombros, la cabeza se me partía pero lo estaba disimulando bastante bien ya que nadie lo notaba, con un trozo de tela limpie mi cara y me cambie el suéter que tenía.

-Lo siento no sabi...- dijo pero yo lo interrumpo.

-No tengo ganas de hablar aléjate de mí, agradece que tienes una hermana fuerte sino estaría muerta en este instante- digo y me recuesto en otra esquina lejos de la maldita escalera.

Estaba con los ojos cerrados, todavía no había podido dormirme, siento a alguien acercarse a mí pero no abro los ojos, sentí un perfume conocido pero no podía saber quién era, siento una mano en mi pelo y una voz ronca en mi oído hace que se me erice la piel.

-Sé que estas despierta- susurro Daryl pasando su mano por mi cuello.

-Si no abro los ojos no- dije y escucho su risa, siento un brazo pasar por mi cintura, me sube a su regazo y me abraza fuertemente.

-No sabes lo que te necesite ¿Por qué te alejaste?- pregunto con la cabeza entre mi cuello y mi hombro.

-Pensé que querrías estar solo, es lo que yo hubiese querido- dije aun con los ojos cerrados.

-Exacto es lo que tu hubieses querido no yo- dijo y abrí los ojos, toque su cabello y deje un beso en su cabeza.

-Lo siento- digo hablando como niña pequeña y el me abraza más fuerte.

-No hables así, se escucha muy sexi- dice rozando sus labios con mi cuello y yo rio, el dolor de cabeza se aleja pero la presión en el pecho no se va -vamos duerme, tuviste que pagar una broma del "chino" todavía me estoy controlando para no partirle la cara y no me importa que sea tu hermano- dice medio burlando y medio enojado.

-Déjalo no sabe hacer ni una broma- lo digo bastante alto para que Glenn me escuche.

-Te dije que yo no sabía- dice desde lo lejos -y bájate de ahí- dice señalando que estoy en el regazo de Daryl, me bajo con una sonrisa.

-Buenas noches angelito- digo, le doy un beso en el cachete y me recuesto.

-Buenas noches Clumsy- dice el en un susurro, el dolor de cabeza se hace más fuerte, ¿Cómo sabia ese apodo?, quise abrir los ojos pero no pude.

¡Feliz navidad!