capitulo 1

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Harry miro a su alrededor buscando alguna salida, como si pudiese encontrar una estando en los calabozos de la Mansión Malfoy, se sentía angustiado su mejor amiga Hermione estaba allá arriba rodeada de mortifagos que posiblemente...
¡No!
Simplemente no quería imaginarse que le estaría pasando a su mejor amiga allá arriba, pero era más que consciente de que tenía que salir primero de ese lugar para poder rescatarala.
¿Pero cómo hacerlo?
No tenían sus varitas y solo eran tres adolescentes, un hombre viejo y un enano gruñón. Estaba a punto de simplemente rendirse cuando un ligero sonido llamo su atención, ¡Era Dobby!, el elfo había aparecido dentro del lugar para salvarlo. Harry le pidió que se llevara a Luna y Ollivander a un lugar seguro mientras ellos buscaban la manera de salvar a su mejor amiga.
Peter Pettigrew bajo por mandato de los mortifagos al escuchar ruidos en la celda; cuando abrió la puerta, Ronald logro quitarle la varita y Harry trato de golpearlo pero termino siendo asfixiado por Colagusano.
-¿En serio piensas matarme después de que te salve la vida una vez?- pregunto el muchacho sintiendo como la respiración se le cortaba.
Peter dudo por unos instantes, su cuerpo tembló de miedo pero finalmente tuvo compasión por el muchacho y lo soltó, pero justo cuando los muchachos salían escucharon un pequeño grito, la mano de plata, esa que Voldemort le había otorgado a su sirviente asfixiaba a Colagusano, era como si tuviera vida propia y estuviese castigando a su dueño. Harry trato de ayudarlo, pero fue tarde, Pettigrew murió.
-Qué esperas Harry- dijo Ron.
-Ya voy.
Ambos salieron de la celda presurosos, tenían que ayudar a Hermione. En la parte de arriba vieron a su amiga siendo sometida por Bellatrix, la mortifaga tenía un cuchillo en el cuello de la chica dispuesta a rebanárselo en cuando ellos dieran un simple paso, la pobre chica estaba totalmente destrozada y las palabras "Mud Blood" adornaban su brazo. Les ordeno bajar la varita que Ron portaba en ese momento, pero sin saber cómo o cuando el candelabro que adornaba el lugar cayó sobre ellos, al parecer Dobby había llegado justo a tiempo para salvarlos de nuevo. Hermione quedo libre de los brazos de Bellatrix y fue a refugiarse en los del pelirrojo. En medio de la confusión, Harry despojo a Draco de su varita y apunto hacía la familia, el duende llego junto a los chicos esperando que el elfo los sacara de ahí.
Pero fue tarde, a Harry comenzó a quemarle la cicatriz y eso solo significaba una cosa.
¡Él había llegado!
Sintió un miedo atroz recorrer todo su cuerpo, las blancas puertas se abrieron lentamente y ahí estaba, ese... ese monstruo entraba en la habitación con una sonrisa de satisfacción en su deforme rostro, detrás de él venía otra persona.
Snape.
El hombre de oscuros cabellos se mostró sorprendido por unos instantes al ver a Harry en la Mansión, cuando los Malfoy habían llamado al Lord diciendo que Potter estaba bajo su custodia no lo creyó pero al parecer era cierto.
Harry sintió que su corazón se detenía, si hubiesen actuado más rápido posiblemente hubieran huido de ese lugar sin tener que encontrarse con el Lord Oscuro.
Harry pensaba a toda velocidad alguna manera de salir se alli. No solo estaba entregando su vida, sino tambien la de sus amigos, si fallaba en esa tarea.
-oh, Harry Potter.-un horripilante sonrisa adornaba el rostro de Voldemort, o por lo menos eso sospecho Harry que era la mueca que habia hecho el mago oscuro.-siempre tan arrogante, ¿pensabas que podrias escapar de mi?
Por alguna razón los ojos de Harry Viajaron a los de severus, justo a tiempo para ver como lanzaba en menos de 20 segundos hechizos suficientes para dejar inconcientes todos en la habitacion. A todos menos a Lord Voldemort quien, ahora metros mas lejos, levanto su varita en su contra.
Harry, sin pensarlo, se tiro contra Tom Riddle, con un lamentable tacle que a un asi logró dejarlo en el suelo.
-¡Corre, Dobby! ¡sacalos de aqui! ¡yo estare bien!-Dobby le hizo caso y saco sus amigos, al duende y al ex profesor de la mansion.
Sintió un gran alivió cuando los demás se fueron, ahora en esa enorme sala se encontraban él y su mayor enemigo, además de los Malfoy que yacían inconscientes por los ataques de Severus. Se alejó lo más que pudo bien pudo atacar en ese momento a su adversario pero eso simplemente no sería justo Voldemort se puso de pie completamente enfadado, uno de sus mejores mortifagos lo había traicionado...
¡A él!
El mago más poderoso que jamás haya existido en el mundo mágico. Tomo con fuerza su varita, dispuesto a matar a todo aquel que tuviera enfrente, para su deleite quien estaba en esa situación en ese momento no era otro más que el mismísimo Harry Potter, ese niñato que no pudo matar años atrás.
-No pasara lo de la última vez Potter- gruño- esta vez, definitivamente te matare.
-.-.-.-.
A varios kilómetros de ahí a las orillas del mar, Hermione se recuperaba de lo sucedido en esa mansión, Ronald acariciaba su brazo donde estaban escritas esas duras palabras queriendo borrarlas. Ollivander descansaba en una de las habitaciones en la casa del matrimonio de Bill y Fleur, mientras Severus intentaba convencer a Dobby para que regresara por Harry.
-Dobby, Potter esta con el Señor tenebroso. Ni aunque hubiera terminado sus estudios con las mejores notas (cosa que no hizo.) Tendria una oportunidad contra el solo.-en la exprecion del elfo se reflejo la duda.
-Pero el amo Potter...
-¡Harry es un tonto testarudo con complejo de heroe!-le grito Severus, exasperado pues en esos momentos el chico podria estar siento torturado, o peor, estar muriendo.-Y no sabe admitir cuando necesita ayuda. Asi que necesito que vallas a salvarlo. O yo mismo ire.-Dobby, luego de dudarlo, chasqueo lo dedos y desaparecio.
.-.-.-.-.-.-.-.
-eres solo un niño jugando a ser un adulto, que quiere fingir ser un heroe pero no puede salvarse ni siquiera a si mismo.-le siseo Voldemort a Harry mientras lanzaba una maldicion que este esquivo.
-de eso se trata...-Harry lanzó su propia maldiciom que fue bloqueada.-Los héroes lo dan todo por lo que quieren salvar...-una maldicion paso sumbando junto a su oido.-aun si el precio es perderce a uno mismo.
-Ja. ¿y crees que eso es poder, Potter?-un "Crucio" le dio a Harry en la mano y este por poco cae al suelo del dolor hasta que Voldemort lo libero de la maldicion, solo para lanzarle otra que el menor bloqueo.
-bueno, alguien a quien no le importa morir tiene menos que perder que alguien que teme a la muerte.-y como en camara lenta pero a la vez rápida, la maldicion de Potter alcanzó al señor tenebroso y al mismo tiempo, con un chasquido aparecio frente a el Dobby.
-debemos irnos, Harry Potter.-Harry vio unos ojos de plata que lo observaban, llenos de terror, y no pudo dejar a Draco Malfoy alli, aunque se lo planteo.
Harry miro a su alrededor, la familia comenzaba a despertar de su inconsciencia, observo a Dobby que le tendía una pequeña mano para irse; por un momento no supo que hacer, pero debía decidirse rápido, Voldemort no tardaría en despertar.
-Debo estar loco para esto- dijo antes de correr hacía Draco- ¡definitivamente estoy loco!
Tomo al rubio del brazo y lo llevo caso a rastras a donde estaba Dobby, en cuanto tomo la mano del elfo sintió esa horrible sensación de la desaparición.
-¡DRACO!- fue lo que escucharon los tres antes de irse de la mansión.
Severus se encontraba nervioso, desde hace unos minutos Dobby se había ido en busca de Harry.
Solo habían pasado unos minutos...
Simplemente unos minutos...
¡Por las bragas de Morgana!
¿Qué estaba haciendo ese elfo que tardaba tanto en regresar?
Por unos instantes temió lo peor, posiblemente Harry estaba muerto y...
No, no, simplemente no quería pensar en eso, camino sobre la arena tratando de sacar de su mente la estúpida idea de que Potter había muerto.
El sonido de la aparición llego a sus odios y lo hizo voltearse; observo como el elfo se alejaba unos pasos de los otros dos cuerpos que habían caído sobre la arena. Reconoció la indomable cabellera de Potter, pero el otro...
¡Era Draco!
Su ahijado estaba sobre Harry, al parecer habían caído de esa manera cuando Dobby termino de aparecerse.
-¡Pesas mucho!- reclamo Harry tratando de sacarse a Malfoy de encima.
El rubio se dejó caer sobre la arena, sentía enormes ganar de llorar. Ronald y Hermione salieron de la casa cuando Dobby les aviso que Harry estaba a salvo.
-¡¿Qué hace él aquí?!- pregunto señalando a Draco.
Primero Snape y luego el Hurón.
-Dobby, ¿Por qué regresaste?- pregunto Harry ignorando a su mejor amigo.
-El profesor Snape me pidió que fuera por usted- respondió el elfo.
Harry miro a Severus, este se acercaba a ellos lentamente como si tuviese miedo.
¿Qué estaba pasando?
-Profesor- dijo Harry de manera seria mientras se levantaba y se sacudía la arena de la ropa- creo que nos debe una explicación.
Severus cerró los ojos, tarde o temprano esto iba a pasar, de eso nunca tuvo la menor duda.
-eso creo. Dios. Si voy a hacer esto, necesitare un Whisky de Fuego.
El hombre tardo casi una hora, pero les conto todo al trio de oro mas Draco.
Ron y Hemione parecian desconfiados, y Draco seguia en una nebulosa y solo sentia y decia ocacionalmente uno que otro "Aja". El niño Potter era el unico que le creia, vaya a saber quien porque.
-y Potter... hay algo mas, pero creo que seria mejor contartelo a solas.-sus mejores amigos se pusieron a la defensiva, y ya habian comenzado a negar, cuando Potter dijo:
-esta bien.
Lentamente, como esperando que se retractara, los 3 chicos y el elfo entraron en la casa donde los esperaban Bill y Fleur.
-Harry...-Severus estaba consciente de que aquello cambiaria la vida del pequeño. Y estaba seguro de que lo odiaria despues de que se lo contará.
Fleur preparo algo de té y les ofreció a sus invitados para calmar un poco la tensión que se hospedaba en su casa. Harry estaba serió ahora sabía porque Severus había matado a Dumbledore, miro el líquido en el interior de su taza ahí pudo ver su reflejo, su rostro estaba totalmente demacrado y con grandes ojeras. Necesitaba descansar pero aún tenía un asunto que discutir con Snape.
Draco no decía palabra alguna, se sentía vigilado por el pelirrojo y eso le ponía nervioso, por un momento tuvo la tentación de salir de la casa para poder tranquilizarse pero no quiso dejar solo a su padrino.
-Profesor- dijo Harry levantándose de la mesa- creo que tenemos un asunto del cual hablar.
-Así es Potter- dijo Severus imitando la acción del menor- vamos a un lugar más privado.
-¿Bill?- pregunto Harry.
-Arriba, la primera puerta a la derecha- dijo el mayor de los Weasley.
-Gracias.
Ambos hombres fueron a la habitación antes dicha por Bill, Ron tuvo la tentación de seguirlos pero la mano de Fleur se posó en su hombro deteniendolo.
-No tardare Draco- le dijo a su ahijado antes de desaparecer por las escaleras.
Harry se aseguró de cerrar la puerta, si era algo serió no quería interrupciones, se sentó en la cama y espero a que Snape le contara eso que no había querido decirle allá afuera.
-Potter, esto que voy a revelarle es sumamente delicado- dijo el profesor- será algo duro para usted y... ¿Señor Potter?
Se acercó al muchacho que tenía la cabeza sobre su pecho, lo movió un poco y el chico se desplomo sobre la cama.
Se había dormido.
Severus lo observo un momento, para luego acomodarlo bien en la cama para que descanzara. Aquello podria esperar.
Snape sentia el irreprimible deseo de protegerlo, aunque ni el mismo entendia el porque. ¿acaso era por Lily? Estaba claro que por James ni era... ¿quiza queria honrar a Dumbledore cuidando al chico como el mismo lo habria hecho? ¡Diablos! Estaba comenzando a odiar al vejete por dejarlo a cargo de tres adolecentes que le odiaban sin ninguna información que le sirviera.
Ah, Dumbledore. Severus recordaba aquel tiempo en que todos habían creiado que entre ellos habia algo mas, pero no, claro que no. Dumbledore habia cumplido el papel de padre protector que a Snape le habia faltado, y nada mas. Pero le tenia un gran aprecio a Albus...
De pronto gritos estallaron en la planta baja y Severus se apresuro a bajar la escalera, dejando a Harry medio arropado.
Estaba seguro de que el grito había sido de mujer, posiblemente Granger o la esposa de Bill Weasley, Luna era demasiado rara como para gritar de esa manera. En la planta baja no los vio en la cocina, por un momento temió que los mortifagos los hubiesen encontrado, eso sería malo tendría que sacar no solo a Potter y sus compañeros sino también a Draco, pero descarto esa opción los hubiera visto dentro de la casa. Se encamino a la sala, sobre el sofá estaban Hermione y Ronald, la castaña apuntaba con la varita a un rincón de la casa mientras que el hermano del pelirrojo trataba de aguantarse la risa al igual que su esposa. Draco solo miraba desde lo más alejado con una sonrisa divertida en los labios.
En la esquina de la casa se encontraba una araña.
¡Una jodida araña!
Por un momento se sintio realmente estúpido pero considerando la situación en la que se encontraban no había hecho mal en bajar.
-¿Qué sucede?- pregunto entrando a la sala.
-La señora Weasley pensó que sería buena idea que nos cambiaramos a la sala, pero entonces Weasley grito y señalo el rincón- dijo Draco- fue entonces que nos dimos cuenta de que había una araña.
Entonces ese grito había sido de Ronald Weasley y todo por una maldita araña. Se pasó la mano por los cabellos y suspiro.
¿Qué otras sorpresas le esperaban con esa bola de adolescentes?

A Traves De Tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora