El resto de la mañana transcurrió rápidamente mientras Severus trabajaba, con Harry ayudándolo ocacinalmente, y solo fueron interrumpidos por quienes iban a dar los reportes sobre los daños y el estado detallado de diferentes áreas del colegio.
Llego la hora del almuerzo, pero Harry y Severus no se movieron del despacho hasta que Molly fue a llamarlos para comer (y era la cuarta en hacerlo.). Ninguno de los dos se atrevió a desobedecerla, y la siguieron abajo a regañadientes.
-No pensé que fueran tantos jóvenes lo que poseen magia- dijo Harry mientras iban al comedor.
-Eso no es nada, antes era el doble o el triple- dijo Severus- la cantidad de magos en el mundo está disminuyendo.
-¿Eso es malo?
-Depende de cómo lo tomen los demás- menciono el mayor- ¿Para ti es malo?
-La verdad, no lo sé- admitió agachando la mirada.
¿Sería un problema si los magos desaparecieran?
Severus miro el ceño de tristeza marcado en el rostro del muchacho y esperando que no fuera visto le abrazo por los hombros.
-No te preocupes de eso ahora, aún hay muchos magos que están esperando desarrollarse- le calmo- ahora démonos prisa o Molly se enfadara más.
-Claro.
Cuando llegaron al Gran Comedor todos los esperaban, impacientes por poder comer.
Todos habían trabajado mucho tanto registrando el castillo como ayudando a los trabajadores.
Hasta Draco había trabajado (pero no demaciado, no quería maltratar sus manos.)
-¿como les fue?-le pregunto Draco a Harry antes de empezar a comer.
-son bastantes alumnos.-dijo Harry, encogiendose de hombros.-nunca me imagine que hubiera tantos magos en Reino Unido.
-y eso que muchos nombres deben haberse perdido...-acotó el rubio luego de tragar.
-¿como?-pregunto Ron con la boca llena, haciendo que Draco le dedicará una mueca de asco.
-ya sabes, como Vold... Vold... el Innombrable estaba a cargo, debe haber muchos conflictos con los magos hijo de Muggles.-se encogio de hombros.
-¿No hay manera de recuperarlos?- pregunto Hermione.
-Si la hay- menciono Severus- es complicado pero trataré de localizar los nombres que faltan.
-No te sobre esfuerces Severus- aconsejo Molly algo preocupada- tu salud es importante.
Snape asintió, sabía que tenía que cuidarse, pero que la escuela volviese a ser como antes era su mayor meta, no quería dejar el castillo, no tenía otro lugar donde ir, bueno si tenía pero no era algo que se pudiese llamar hogar.
-siempre puedes pedirnos ayuda.-comento Harry y se encogio de hombros.-en lo personal mis únicos planes para este año son disfrutar que no tengo que matar a ningún mago tenebroso.-Harry le sonrio divertido a Hermione y Ron, quienes entendían perfectamente a que se referia.
-que lastima.-Draco se encogio de hombros.-pensaba convertirme en un gran mago oscuro y regir el mundo magico y muggle, pero si no quieres detenerme...-aun contra sus esfuerzos, Draco sonrio divertido.
-por favor, Malfoy.-Harry sonrio burlon.-renunciaría en tres semanas al ver que tu bonito cabello no convence a la gente para que te siga.-dijo Harry en tono burlon y paso una mano por el cabello del chico, riendo.
-mi cabello convenceria a cualquiera, Potter.-dijo, frunciendo el ceño.
-Ya dejen de jugar- dijo Lily.
-Malfoy empezó- defendió Harry cruzándose de brazos.
-Solo coman- dijo James algo inquieto.
Al terminar, decidieron trabajar otro rato, Teddy seguía durmiendo al igual que William, algo que tranquilizo a Harry así podría ayudar a Severus. Muchos nombres le sorprendían, además la mayoría eran mujeres, al parecer la magia es más común en las chicas que en los chicos.
-¿Cómo buscaras los nombres que se perdieron?- pregunto Harry.
-Solo hay que pedir ayuda al ministerio de Magia.
-¿En serio?
-Sí, pero no están sencillo, hay varios pergaminos que firmar, interrogatorios, pruebas.
-¿Por qué?
-Seguridad- dijo encogiéndose de hombros- algo completamente tonto, pero para el ministerio ese lugar es sagrado.
-¿Por qué?
-Cada persona que nace con magia, automáticamente se registra en ese lugar.
-¿Cómo se llama?
-Suelen decirle "Electus magicae"
-¿y no crees que Voldemort lo alterará?-pregunto Harry, curioso.
Severus se lo penso un segundo.
-En algún momento Albus me lo explico...
-nadie puede tocarlo. Una pluma registra los nombres de todos los magos, y no hay nada que pueda alterar o borrar algo escrito por esa pluma.-dijo el retrato de Dumbledore.
-por fin eres de utilidad.-gruño Severus.
Harry repitio mentalmente las palabras, curiosos.
-es bastante obvio que tiene magia, y si es así ¿como no hay magia que a destruya?
-dicen que es tan vieja como la humanidad, y que la creo que el mayor mago que alguien hubiera visto. Podia escuchar hablar a los objetos, y llamar a los elementos...-Severus interrumpio la respuesta de Albus.
-esas son tonterías Albus.
-Mi muchacho, para ti serán tonterías- dijo el anciano- la historia de ese mago ha sido relatada por los ancianos desde hace siglos y oculta de todos por miedo.
-¿Miedo? ¿Tan fuerte era?- pregunto Harry.
-No solo era fuerte, era astuto- contesto Albus- su magia era única, al grado de causar un desastre natural con tan solo chasquear los dedos.
Harry abrió los ojos hasta que casi se le salían del rostro, un mago tan fuerte como el que el anciano le decía sería imposible de vencer.
-¿Qué paso con él?
-Eso es lo que muchos no logran responder- dijo el ancianp- nadie sabe que ocurrió con él.
La curiosidad le pico a Harry.
-¿como un mago así de grande desapareció como si nada?
-exactamente por eso. Eran tan poderoso que podia mezclarse entre la gente sin problema, ya fuera con disfraces o haciéndose invisible, tenía formas de desparecer si lo queria, muchacho.
-¿y el podría alterar lo que escribe la pluma?-dijo Harry, ignorando a Severus que lo miraba y de tengo en tanto ponía los ojos en blanco.
-claro, mi muchacho. El es su escritor. Todas las pumas necesitan un escritor.
Harry lo miro con curiosidad. Mil y una preguntas rondaban su mente.
-Harry... ¿vendras a trabajar o te quedaras hablando de tonterías con el vejete?-dijo Severus.
-ya voy.-Harry fue al escritorio a sentarse, pero su mente iba una y otra vez a aquel mago.
Severus observaba al chico, ese Albus y sus tonterías, pero no le recrimino nada, era joven todavía. Entrada la tarde todos suspendieron el trabajo, Snape fue obligado a quedarse nuevamente en la madriguera para disgusto de James. Draco tenía el rostro enrojecido por el "esfuerzo" que había realizado.
Durante la cena, Harry estuvo muy callado, a su mente venía la conversación que había tendió con Albus en el despacho, el asunto del extraño mago le tenía algo inquieto y le emocionaba de sobremanera, estaba deseoso de saber más sobre ese hombre que había desaparecido sin dejar rastro alguno.
-¿Hermione?-pregunto, distraidamente Harry.
-¿mmm?
-¿sabes algo de...Electus magicae?-pregunto, midiendo su tono para que Severus no lo escuchara.
-¿Electus magiae?-repitio Hermione, desconcertada. Harry vio que su amiga intentaba recordar si habia leído sobre eso.-lo lamento, no tengo idea Harry.
El chico se cogió de hombros, intentando parecer indiferente pero, a decir verdad, se sintio decepcionado.
Al parecer la Electus Magicae no era muy conocida, le había preguntado a Arthur Weasley sobre ella y tampoco supo que responder, ni siquiera Malfoy sabía de ella.
Para Harry eso no era muy gratificante, deseaba saber más sobre ella y sobre el mago que la había creado, a Severus no podía preguntarle pues sabía que no le respondería; por el momento solo tenía una opción y esa era hablar con el retrato de Dumbledore.
-¿Qué tanto piensas Harry?- pregunto Hermione sentándose a su lado en el sofá de la pequeña sala.
-No, en nada- mintió- solo pensaba en todo lo que ha ocurrido desde ese día en la mansión Malfoy.
-Fueron tiempo muy duros.
-Y más para nosotros, unos simples adolecentes- menciono el chico mirando las llamas de la chimenea- maduramos muy rápido.
-Yo no lo creo- sonrió Hermione- Ron y tu siguen igual de juguetones, Malfoy con su aire de grandeza y yo aún soy una adicta a los libros.
-Si lo pones de ese modo entonces no hemos cambiado nada.
Hermione sonrio.
-hemos cambiado tanto...-la chica suspiro.-que estas pequeñas cosas se han convertido en rasgos de nuestras personalidades.
-¿eso crees?-pregunto Harry, que nunca lo había pensado de aquella manera.
Hermione asintio.
Harry se lo penso.
-nos hemos aferrado a pequeñas cosas para poder fingir que somos los mismos que hace tiempo.-opino el ojiverde.
Hermione paso un brazo sobre sus hombros.
-es impresionante pensar que eres el mismo chico que se aferraba al libro del príncipe mestizo hace un año.
Harry sonrio. Llevaba rato negándose a soltar a Severus.
-¿quien pensaría que eres la misma chica se la pasaba en la biblioteca siempre? Oh... bueno...-Harry fingio meter la pata y rió cuando Hermione lo golpeó en el brazo.
-Ya es tarde, sera mejor irnos a dormir, mañana tenemos que levantarnos temprano para ir de nuevo a ayudar al castillo- dijo la chica.
-Tienes razón- el chico se levantó del sofá junto con ella y ambos caminaron hasta las habitaciones.
En el cuarto de Ronald, el pelirrojo ya roncaba, Draco también parecía estar dormido, así que sin hacer mucho ruido se cambió la ropa por un pijama y se acostó.
Solo durmió hasta la medianoche, hora en la que estaba seguro de que todos dormían profundamente. Con cautela salió de la cama y se encamino hacía la habitación de Severus; como agradecía a Molly que le hubiese insistido al hombre a quedarse un poco más en la madriguera.
Dio dos toques suaves a la puerta y esta se abrió por si sola con un suave rechinido, Harry entro feliz antes de correr a acostarse junto a Snape.
-Tardaste- le dijo el hombre abrazándole.
-Me quede dormido- explico- estaba cansado.
-En ese caso, vamos a dormir.
-¿Y mi beso de buenas noches?- pregunto el chico con un adorable puchero en los labios.
Severus negó con la cabeza antes de darle ese beso que su niño le pedía.
-Ahora duerme.
-Buenas noches Sev.
-Buenas noches, mocoso.-le respondio Severus con cariño.
Aunque ninguno se durmio de inmediato.
Ambos disfrutaban se la proximidad del otro, y querían que durará lo más que pudiera.
Al final, Harry se quedo dormido primero, mientras Sev trazaba pequeños círculos en su espalda con los dedos.
El hombre lo observó dormir un rato mas, hasta que no resistio el cansancio y se durmio.
-.-.-.-.-.-
Harry desperto lentamente, y sonrió al notar que el único ruido que se escuchaba era la profunda respiración de Severus.
Se movió con cuidado entre los brazos del hombre, tratando de dormirse de nuevo.
Pero algo lo evitaba.
Miro el reloj que habia sobre la mesita de noche, y vio que eran las 7:20.
Ahora entendía porque se habia despertado.
Joder, era hora de el viveron de Teddy.
¿como las madres pueden acostumbrarse a aquello?
Harry hizo acopio de todas sus fuerzas para levantarse y dejar a Severus durmiendo.
Se aseguró que nadie más estuviese despierto y bajo a la cocina, preparo la fórmula de Teddy y fue por el bebé que dormía junto con William en la habitación de James y Lily.
La pelirroja estaba levantada y con el pequeño en brazos, al parecer le había estado esperando, con cuidado le dio el bebé para que le diera el biberón.
-Buenos días- murmuro Lily.
-Buenos días- correspondió el menor.
-¿Dormiste bien?- pregunto de manera divertida.
Harry se sonrojo y miro a Teddy que estaba muy a gusto con el biberón.
-No creo que debamos hablar de eso aquí- dijo Harry mirando a James.
-Tienes Razón- menciono la pelirroja- vamos abajo.
-Claro.
Lily, Harry y Teddy bajaron a la cocina.
-¿piensas dormir allí todas las noches?-molesto Lily a Harry, divertida.
Potter no pudo contestar, porque al entrar en la cocina se encontraron con Molly quien comenzaba a preparar el desayuno.
Lily no dudo en ayudarla, y Harry siguio dándole el biberón a Ted.
Poco después bajo Severus.
Le sonrio a Harry y dio los buenos dias.
-dejar a alguien durmiendo sólo es de mala educación, Potter.-se quejo en susurro Severus cuando paso a su lado, y Harry se sonrojo. Lily los miró con una ceja enarcada.
Harry dirigio su mirada al niño de cabello azul, que se estaba terminando su biberón.
No noto que Severus observaba la escena con ternura.
-Eres muy bueno con los niños- dijo Lily.
-Tener a Teddy me ha hecho aprender mucho- menciono el chico sonrojado- un bebé necesita muchos cuidados.
-Que aprendas está bien, no se te dificultara cuando tengas tus propios hijos- dijo la pelirroja divertida.
Harry se ruborizo hasta las orejas, incluso parecía que le salía humo por ellas. Severus sonrió de medio lado, pero la pequeña sonrisa que formo la quito de inmediato al pensar bien en las palabras de Lily.
La pelirroja le dirigio una mirada divertida al hombre.
-¿no crees, Sev?
Harry se mordio el labio para no replicar que él lo llamaba Sev.
Snape mascullo algo en respuesta.
La conversación se corto poco despues, cuando bajo a desayunar Hermione, y poco después Ron y Draco.
Harry subió a acostar a Teddy nuevamente, y cuando volvió a la cocina vio que Draco le dirigía una mirada de odio nada disimulada a Severus.
Poco después entendió por que.
-¿como quieres que haga eso? Se me arruinarán las manos.-se quejo el rubio y Ron rió por lo bajo.
-todos lo harán, no sólo tú.-dijo Severus y rodo los ojos, exasperado.-te ofreciste a ayudar, nadie te obliga a nada.
-quiero ayudar.-mascullo Malfoy.-pero ¿no puedo hacer otra cosa?
-si alguien quiere cambiarte la tarea. Sino, espero que disfrutes ayudado a los trabajadores.
Severus sonreia discretamente.
Para el medio día, todos estaban nuevamente en el castillo, Severus los guió al gran comedor para explicarles a los contratados que había que hacer. Harry se quedó en el despacho con los niños, así que aprovecho para poder hablar con Albus mientras William jugaba con algunos juguetes que había traido y Teddy dormía en una pequeña cunita.
Albus no aclaró muchas de sus dudas, cosa que hizo frustrar a Harry. ¿como todo acerca de aquel mago había desaparecido, si se suponia que habia hecho hazañas tan espectaculares?
-¿otra vez hablando con el retrato?-Harry dio un respingo. No habia escuchado la puerta abrirse, ni mucho menos a Severus entrar.
-Joder, casi me matas del susto.-se quejo Harry y Sev sonrio levemente.
-¿No deberías estar con el papeleo?- pregunto Severus tomando asiento en el escritorio.
-Me aburrí- se excuso el muchacho, necesitaba alguien con quien hablar.
-Y supusiste que un retrato era la mejor opción- dijo Snape con sarcasmo.
-Al menos habla.
Severus tomo a Harry por la muñeca y cuido que William no los estuviese viendo, seguro de que no era así le beso, pero fue corto, no quería arriesgarse con el pequeño hermano de Potter.
-Ahora a trabajar- menciono mientras Harry hacia un leve puchero de molestia.
A pesar de todo Harry siguio a Severus hasta el escritorio, pero solo sentarse y volver a ver los papeles bastó para que se arrepintiera.
-¿no te aburres?-pregunto Harry, paseando la mirada por los diversos papeles.
-son años de práctica haciendo esto.-Severus se encogio de hombros mientras leía un pergamino y Harry suspiro y tomo uno al azar.
Ese iba a ser un día verdaderamente largo.
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A Traves De Tus Ojos
أدب الهواة¿que tal si aquella vez en la mansion malfoy, en el septimo libro, Severus hubiera estado presente? ¿que tal si, sin mas remedios, habia salbado a Harry de las Garras del mismisimo Voldemort, descubiendose como espia y despertando sentimientos que H...