A Traves De Tus Ojos

capitulo 17

Ese día, decidieron quedarse a dormir en el castillo, los gemelos Weasley junto con Harry y Ron fueron por algunos cambios de ropa para pasar la noche; la sala común de Slytherin era la que en mejores condiciones estaba. Al entrar Harry la vio completamente distinta, a como la había conocido en su segundo año de escuela cuando entro con Ron para interrogar a Draco.
Los colores verde y plata aún estaban en las paredes, pero en lugar de un solo sofá había tres, de piel color negro, la imagen de Salazar Slytherin, que se suponía que debía estar sobre la chimenea, había sido sustituida por la del escudo de la casa, mientras que el retrato fue a parar a una de las paredes que conducía al dormitorio de chicos, las cortinas, una que una vez vio verdes ahora eran plateadas con el escudo de Slytherin como adorno.
-¿Nos acomodaremos en los dormitorios?- pregunto Ronald.
-Nos acomodaremos aquí- dijo Lily- solo necesitamos acomodar el lugar para lograr espacio.
La idea de dormir en el suelo no agrado a Draco, pero por el momento los dormitorios no estaban disponibles, nadie sabía la razón, Severus decía que era el mismo castillo que cuidaba de los lugares que aún estaban en buenas condiciones para que no se vieran afectados, por lo menos hasta que se diera el inicio de clases.
Una vez hechos lo tendidos, se repartieron como iban a dormir, Molly, Lily y Ginny domarían en sofás, Teddy en una cunita que Lily había trasformado, William estaría con su madre y los demás en el suelo. Para suerte de la pareja (O más bien fue cosa de Lily), Severus termino junto a Harry y Draco en medio de los gemelos Weasley.
-Buenas noches- dijo la pelirroja antes de apagar las luces.
Por la noche, Severus tomo la mano de Harry por debajo de las mantas para que no fueran visto, el muchacho sonrió teniendo los ojos cerrados todavía.
Harry estaba tan tranquilo que parecia profundamente dormido (aunque eso estaba lejos de la realidad.), y Severus se la paso observándolo mientras todos se quedaban dormidos lentamente.
Harry, quien estaba perdido en sus pensamientos sobre el misterioso mago, apenas notaba que seguía despierto por la suave caricia que le hacía Severus en la mano. Eso mantenía la sonrisa fija en su rostro.
Largo rato luego de despertar, Harry abrió un ojo.
Vio que Severus lo observaba atentamente.
-¿te he despertado?-pregunto el hombre, en un susurro.
-no.-dijo Harry de igual manera, con la voz ronca.-no estaba dormido.
Sev alzó un poco las cejas.
-pensaba que si. Llevas más de una hora quieto.
Harry sonrio.
-¿y me has estado observando una hora?
Severus balbuceo algo en respuesta y Harry pudo notar, a pesar de la oscuridad, que se habia ruborizado.
Potter rió, y se estiró para besar la mejilla de Severus.
-No deberías hacer eso-dijo Snape-estamos rodeados.
Harry río divertido, pero el mayor tenia razón, era demasiado peligroso que se dieran algún cariñito teniendo a todos en un mismo cuarto, sobretodo a James y Draco, esos dos eran un verdadero dolor en el trasero.
-Es mejor que duermas, mañana hay que seguir con el trabajo- dijo Severus.
- Lo haré, descansa Sev.
-Duerme bien, Harry.
- Contigo a mi lado claro que lo haré.
Así ambos se durmieron guardando fuerzas para mañana. Como siempre, Snape fue el primero en despertar, con cuidado soltó la mano de Harry y se levanto, la pequeña tranquilidad mañanera se esfumo con la repentina entrada de la profesora McGonagall a la sala, despertando a los demás.
- ¿Minerva?- cuestiono Snape -¿que sucede?
- Tienen que venir- dijo asustada.
Todos corrieron tras ella, Harry llamo a Dobby y lo dejo cuidando los niños. En el gran comedor, el avance que se había realizado había desaparecido, los escombros habiab vuelto, los vidrios estaban rotos nuevamente.
-¿Qué ocurrió aquí?- preguntó Lily.
-No lo se.-dijo Snape.
-Arriba.- señalo Harry.
Todos miraron quedándose mudos, era la marca tenebrosa la que reposaba en el cielo, y esa pertenecí a a una sola bruja.
-Bellatrix Lestrange- murmuro Severus con rabia
-Joder.-murmuró Harry.-esa mujer es aún más inmortal que Voldemort.-replico, más para si mismo que para los demás.
-la marca sólo quiere decir una cosa.-dijo James, bastante serio.-debe estar en los alrededores. Debemos buscarla.
-no necesariamente.-la contradijo Severus.-es probable que haya desaparecido.
-si vino hasta aquí, no desaprovechara la oportunidad para vengar a su señor.-objeto James.-y si la encontramos, por fin nos habremos librado de esa amenaza.
Snape no se esforzó en rebatir los argumento de James, y dejo que este se pusiera a organizar rápidamente equipos de búsqueda.
-vale, me gustaría que los niños -Harry bufo por el término utilizado por Potter.-no vinieran, pero necesitamos a todas las personas posibles, así que procuraré que todos vayan con un mago adulto. Fred, ve con Lily, y tu George ve con Arthur. Malfoy, tu ve con Snape. Y tu Harry...
-Potter se va dentro ahora mismo.-lo interrumpió Severus.
-pero... ¿por qué? ¡puedo ayudar!-replico Harry.
-ella viene a matarte, Potter. No podemos arriesgarnos a que lo consiga. Ve adentro. Ahora.-ordenó Severus. Harry no se móvio. Lo desafío con la mirada.
-creo que Snape tiene razón, Harry.-el comentario hizo que Potter girará presipitadamente la cabeza para ver a su padre.
Balbuceo una queja.
-Molly se quedara contigo agrego Snape- no tardaremos.
Molly y Harry regresaron a la sala común de Slytherin, si el castillo estaba de su lado, no dejaría entrar a esa loca bruja al lugar; Teddy empezó a despertar y removerse inquieto, empezaba a tener hambre.
-Dobby, ¿podrías traernos algo para desayunar?- pregunto el muchacho.
El elfo acato la orden de inmediato.
-Solo espero que todos estén bien decía Molly con varita en mano.
-Yo espero lo mismo- dijo Harry pensando en Severus.
"Que no te pase nada, Sev"
En aquel momento, Severus junto con Malfoy se adentraba en el bosque prohibido, donde Malfoy pensó que seria más probable encontrar a la lunática de su tía.
Ambos estaban tensos, aunque por distintas razones.
Severus temía por Harry, sin saber que haría si le pasaba algo.
Y Draco temía encontrarla, porque no creía tener las agallas como para ver como la mataban, y mucho menos matarla el mismo.
Se escucho el levísimo ruido de una ramita rompiéndose, y ambos se pusieron alerta.
-¿que fue eso?-susurro Draco, pero su padrino lo ignoro. Esta intentando agudizar el oído.
-Mantente cerca- ordeno Snape alzando la varita - esto no me gusta.
El sonido volvió a repetirse, pero esta vez mas cerca de ellos, Severus se detuvo y coloco a su ahijado detrás de él. Las ramitas siguieron rompiéndose con mayor rapidez que antes, Draco se aferro a las ropas de su padrino muerto de miedo. De los arbustos brinco el causante del ruido.
-Vaya susto nos dio mencionó el hombre mas aliviado.
Draco abrió los ojos encontrándose con un pequeño fénix color azul que no podía volar, Severus recogió a la pequeña criaturita y la acomodo en sus brazos para no lastimar le mas el ala.
-No temas le dijo- ya estas a salvo- Snape miro a su alrededor el bosque estaba intranquilo- regresemos- menciono para el alivio del rubio.
Hicieron el trajecto de vuelta en silencio, mientras Severus miraba la herida del fenix y determinaba que tan grave era, aunque sin perderse del mas mínimo ruido que se produjera cerca de ellos.
Al llegar a los jardines de Hogwarts descubrieron que no eran los únicos que habian vuelto sin suerte.
McGonagall y Hermione estaban allí, al igual que los gemelos y Arthur y Lily, y cuando Sev y Draco llegaron a su encuentro divisaron a lo lejos a Ron y Percy acercandose. Solo faltaban Ginny y James.
-¿por que tardarán tanto?-pregunto, ansiosa Hermione.
-pobrablemente James no quiere abandonar la búsqueda hasta que no quede otra alternativa.-intento tranquilizarla Lily.
Pero justo en aquel momento un grito corto el aire, a pesar de que se notaba estaba a mucha distancia.
Y estaba claro que no era ni de James ni de Ginny, y mucho menos de Bellatrix.
Pero solo Severus supo identificar al dueño de la voz.
"Merlin, juro que te matare Harry." Pensó, antes de emprender una desesperada carrera hacia el lugar del grito.
El pequeño fénix azul se aferró al hombro de Severus, mientras este se apresuraba a llegar a la sala común de Slytherin seguido por Lily y los gemelos Weasley, el resto se había quedado atrás. Cuadro llego vio con horror como el cuadro que custodiaba la sala estaba destruido, entro con prisas mientras sostenía su varita con fuerza.
"Por favor Merlín, que estén bien" decía Snape.
En el interior estaba casi todo destruido, el llanto de Teddy llamo la atención de Severus, el pequeño bebé estaba oculto bajo en un rincón siendo protegido por varios hechizos. Tomo al pequeño de cabellos azules acomodándolo en uno de sus brazos mientras buscaba a Harry desesperado. Lily vio a William inconsciente cerca de la chimenea, no tenía más que un golpe en la frente y no era grave.
A Molly la encontraron cerca de los dormitorios de chicas, algo lastimada pero despierta, lloraba diciendo que se lo había llevado. Severus supo de inmediato que se trataba de Harry.
"No debí dejarlo" se repetía aguantando las ganas de llorar.
-Severus, dame a Teddy- dijo Lily- ¿qué hacemos?- pregunto con lágrimas en los ojos.
-Busquen por los alrededores- menciono- yo regreso más tarde.
-¿A dónde vas?
-Al único lugar donde Bellatrix llevaría a Harry- dijo antes de dejar la sala.
Antes de desaparecer trato de dejar al pequeño fénix pero este se nego a soltarlo clavando sus garritas en la ropa del profesor.
-Parece que vendrás conmigo- suspiro.
Así desapareció en aquel lugar que nunca jamás pensó ver de nuevo... La Mansión Riddle.