A Traves De Tus Ojos

capitulo 22

-Draco- menciono Harry sin creérselo- ¿Qué haces aquí?
-Tu padre puso a todo el castillo a buscarte- dijo encogiéndose de hombros- no le agrado para nada que huyeras.
-No tenía por qué quedarme en esa casa- dijo- y no es mi padre, nunca lo fue.
-¿Seguro?
-Completamente, si ya terminaste es mejor que te marches- pidió dándole la espalda.
Malfoy suspiro, mirando la nuca del chico.
-bueno, recuerdame que la siguiente vez ni siquiera me moleste en buscarte, Potter.-dijo con desdén, también dándose la vuelta, dolido por la frialdad de Harry.
El ojiverde escucho los pasos de Malfoy alejandose a su espalda.
-Espera, Draco.-pidio, casi en un susurro, dándose vuelta.
Malfoy también volteo a ver al chico, creyendo haber oído mal. Se sorprendio al ver lágrimas surcando su rostro.
-¿Qué es lo que quieres, Potter?- pregunto fingiendo que ver el rostro de Harry de esa manera no le lastimaba.
-¿Cómo...como esta Severus?- pregunto.
-Mañana será su juicio- respondió el rubio- posiblemente le den una larga condena.
Harry sintió que las piernas le temblaban y se dejó caer de rodillas al suelo, mientras sus hombros temblaban por el llanto que bajaba por sus mejillas mientras que de sus labios no salían nada más que el nombre de Severus.
Malfoy estaba dividido en dos mientras veía al chico. Por un lado, quería ir a abrazar a Harry y decirle que todo estaria bien, y por otro seguía muy molesto con el.
La final no pudo más y se agacho junto a Potter. Le abrazo, quedando así la cabeza de Potter contra el pecho de Malfoy.
-tranquilo Harry...-le susurro el rubio platinado, no muy seguro de que decirle. La situación no tenia solución.-tranquilo.-volvio a susurrar, sintiendo las lagrimas de Harry mojando su pecho.
Harry al escuchar las palabras de Draco, se sintió algo molesto y se separó bruscamente de él, Malfoy vio como los verdes ojos de Harry estaban enrojecidos por el llanto.
¿Tanto a amaba al bastardo de su padrino?
¿Tato quería a un hombre que era veinte años mayor que él?
-¡No digas que no había solución!- grito- ¡La había, pero nadie quiso escuchar! ¡Lo vieron a él como el malo de la historia cuando no fue así! ¡Él fue quien más me ayudo! ¡Él fue el único que me vio como Harry no como el jodido niño que vivió! ¡Él me miro como persona no como un elemento para atraer la fama hacía él!
Malfoy, entre triste y enojado, lo fulminó con al mirada.
-¡ese es tu jodido problema!-le grito.-¡sigues repitiendo y repitiendo lo mismo, pero es una mentira Potter! ¡si dejarás tu actuación del pobre chico incomprendido, te daría cuenta de eso! ¿que me dices de Ron, de Hermione, de Ginny, Neville, Luna, los Weasley? ¿que me dices de mi? ¡siempre te hemos visto como Harry!-cuando terminó de bociferar estaba jadeando.
-¡No siempre lo han hecho!- grito Harry-¡En los primeros años tu no lo hiciste! ¡En el cuarto año ninguno de los de mi casa confiaba en mí! ¡En casi toda mi maldita vida he sido visto como el niño que vivió no como Harry! ¡Mi muerte era lo que muchos esperaban!
Draco sabía que esto estaba yendo demasiado lejos, los gritos pronto pasarían a ser insultos y no quería que su orgullo se dañara más de lo que ya estaba; -si decir alguna otra palabra se dio media vuelta y salio de la casa, le diría a James Potter donde se encontraba su hijo y se iría a dormir.
Harry se dejo caer sobre el sofa, con todo el cuerpo temblando a causa del llanto.
No queria gritarle a Malfoy, y sabia perfectamente que en cualquier momento James aparecería por allí a buscarlo, pero no quiso moverse de donde estaba.
Estaba cansado. Cansado de escapar. Cansado de discutir. Cansado de la vida en general.
Se quedo sentado allí, llorando, durante casi media hora más.
Luego, volvió a escuchar pasos en la casa, pero no se molesto en abrir los ojos. Sabia que era James.
Harry no abrió la puerta cuando esta fue tocada, ni se inmuto cuando fue abierta con mágia, simplemente se quedo ahí acostado en el sofá, mirando al techo como si fuese lo más interesante del mundo.
-Harry- dijo James no muy feliz.
El chico no le miro, ni siquiera le presto atención, seguía con la mirada fija en el techo.
-¡Harry!-grito el auror.
El chico ladeo un poco la cabeza y miro al hombre, James se asusto un poco al ver lo apagados que estaban los ojos de su hijo, parecían no tener vida.
-Ven, es hora de regresar- el dijo más calmado.
Pero le chico no se movió simplemente regreso su mirada al techo.
James suspiro. La voz que le venía repitiendo que era solo un adolecente encaprichado se habia acallado al ver el estado de su hijo.
-Harry, sabes que puedo llevarte aunque no quieras.-escucho Harry que decía James, pero ni siquiera volver a mirarlo. Queria dormir. Dormir y despertar cuando Severus hubiera salido de Azkaban.
-Harry, deja de comportarte como un niño y ven. Es hora de irnos.-ordenó James, intentando que su voz sonar a autoritaria.
Harry volvio a ignorarlo, con una punzada de indignación en el pecho. ¿como un niño? ¿quien era el idiota que estaba mandando a alguien a Azkaban por ser su enemigo de la adolescencia?
Potter, suspirando, tomo el brazo se Harry y se aparecio en los jardines de Hogwarts.
Harry lo miro con odio. No queria estar alli. No queria estar en ninguna parte, pero menos que menos allí.
Ni siquiera fue capaz de sacar la cara larga cuándo (otra vez) se agruparon en el jardín ante la llegada de Harry para saber a dónde había ido.
Harry se soltó del agarre de James y camino dentro del castillo ignorando a todos. Ron y Hermione se preocuparon pero no fueron tras él, sabían que su amigo no estaba en condiciones de hablar. Al día siguiente, mientras almorzaban en el Gran comedor, se dieron cuenta de que Harry ni siquiera probaba su alimento, simplemente jugaba con él.
Luego de un rato, el chico se levantó de la mesa y se fue sin decir nada, dejando su comida simplemente revuelta y sin probarla. James se sentía cada vez más inquieto y molesto por la actitud de Harry, esa tarde intento hablar con su hijo, pero fue ignorado de la peor manera, no importaba cuanto le gritara o le amenazara con golpearle.
-Harry- le dijo Hermione sentándose a su lado- ya no estés así- le pidió- trata de ser fuerte.
Su amigo no la miro, siguió con la vista fija en el gran lago, tampoco menciono palabra, parecía perdido en sus pensamientos.
Una semana, eso fue lo que había transcurrido desde el juicio y encierro de Snape y de que Harry pronunciara palabra. Se le había visto comer muy poco y estaba demasiado delgado, sus ojos tenían ojeras y su piel tenía un color amarillento. James estaba que se arrancaba el cabello por la frustración, su esposa parecía seguir molesta con él y los Weasley no decían algo que realmente le pudiese ayudar.
-Fuiste tu quien puso a Harry de esta manera- le dijo Lily en una de sus platicas.
-¿Yo?, ¿Qué le hice?- pregunto el hombre confundido.
-Simple, le quitaste aquello que en verdad amaba.
James quizo replicar pero cuando intento hacerlo su esposa ya no estaba.
Potter suspiro. ¿que debia hacer?
Harry, por otro lado, estaba sentado junto al lago igual que habia estado todas las tardes de la ultima semana.
Mirando la cristalina agua casi podía imaginar que junto a él estaba Severus, como tantas otras veces.
Abrazo las piernas contra su pecho.
Lo extrañaba.
Lo extrañaba muchísimo.
¿como se suponia que viviría sin el los cinco años que habian dado de condena?
Sin Severus Harry estaba perdido.
No tenía hambre, y no conseguía pasar la comida.
No tenía sueño, y solo dormía cuando Ron o Hermione le obligaban a tomar una pocion para dormír.
No encontraba razones para respirar, para levantarse de la cama todos los días, para seguir existiendo.
¿quien había decidido darle todo, hacerlo sentir tan feliz y completo, para luego quitarle todo, y dejarlo vacío y roto?