capitulo 24

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Si aquello fuera una película, Harry se hubiera desmayado, habría llorado o armado alguna clase de escena, pero ni de eso fue capaz el niño que vivio.
Estaba sentado en su lugar, petrificado, en lo que pensó fueron horas, aunque fueron apenas unos segundos.
Por un lado, quería levantarse y abrazar a Severus, y No volver a soltarlo.
Pero, por otro, era imposible que James hubiera hecho eso. Era imposible que allí realmente Estuviera Severus.
Severus estába parado en su lugar. ¿que debia hacer?
Era la primera vez que realmente estaba con todos desde que se habia hecho público lo se Harry y el, y no sabia como actuar. Definitivamente no besaría a Harry cerca de ellos.
En esa eterna espera de segundos noto la mirada de Draco sobre el. Pero no era una mirada cargada de odio, como muchas de las que le habia dirigido a Harry desde que se enteró. Era una mirada llena de... tristeza.
Severus tomo asiento frente a Harry, la mirada de Draco lo incomodaba, esa tristeza que mostraba a su ahijado no le gustaba.
¿Por qué lo veía de esa forma?
Dudaba que se sintiese arrepentido por algo, pero no quería sacar conclusiones apresuradas. Harry le sonrió levemente cuando lo tuvo delante de él, Snape solo curvo un poco los labios antes de empezar a comer.
La cena fue bastante incómoda para James, Harry, Severus y Draco.
Todos los miraban, algunos preguntandose que habia hecho cambiar de opinión a Potter, otros preguntandose como se suponia que debían actúan ahora con la relación entre el joven Potter y el no tan joven Snape, y Ron y Hermione se dedicaban a echarle miradas furtivas a Draco, e intercambiar miradas entre ellos, preguntandose si ahora tendrían que cuidar de Draco en lugar de Harry. Malfoy fingía no notar su mirada sobre el, y revolvía la comida de su plato sin ganas de probar bocado.
James sintió como su esposa le tomaba de la mano y le mostraba una pequeña sonrisa para calmar sus nervios, la verdad es que había sido una completa locura el sacar a Snivellius de Azkaban, pero si analizaba bien la situación, lo que su mujer había tratado de hacerle ver era cierto.
Harry ya no era un niño, ya tenía la mayoría de edad, además n o estaban en derecho de exigirle algo, después de todo lo había dejado solo y Snape había sacrificado mucho de él para cuidarle.
Los únicos que eran plenamente felices, ajenos a la compleja situación, eran Teddy y William, sentados junto a Molly, que jugueteaba con la comida y reían, felices luego de haber tomado una larga siesta.
Draco los miraba, pues estaba prácticamente delante suyo.
Ni siquiera podía recordar una época en la que fuera tan feliz e inocente... o tus sucio. A decir verdad, ambos pequeños estaban cubiertos de comida, lo que era imprecionante ya que Teddy ni siquiera comía. Solo estaba allí porque no habían querido dejarle solo.
El ambiente se torno más tenso y silencioso, solo Harry no parecía notarlo, su mirada no se despegaba de Severus ni de broma, de vez en cuando suspiraba de manera baja para que nadie lo viese, pero la verdad no se resistía las ganar de ir y darle un beso a Snape.
-¿Qué te hizo cambiar de parecer?- pregunto Lily a su esposo.
-No diré mis razones- bufo James antes de empezar a comer.
Lily sonrió al ver a su marido con las mejillas rojas, posiblemente de vergüenza, pues el enojo no se le notaba en sus ojos.
El aire tenso de la mesa era disimulado por la simpatía de Molly, que hablaba, reia y alimentaba a todos sin dudarlo, riendo y dándole un aspecto casero al salon.
Severus, quien se obligaba a comer lentamente aún frente a Harry, se sentía completamente fuera de lugar, a pesar del poco tiempo que habia estado fuera. No sabia que debia decir, y tenia claro que muchos no lo querían allí. Pero le bastaba con que Harry si lo hiciera.
-bueno...- dijo Severus luego de dar el ultimo bocado, rompiendo el silencio repentino - debo de tener mucho trabajo atrasado, así que si me disculpan...-Severus hizo amague de levantarse, pero lo Molly lo mantuvo en su lugar.
-ni hablar, Severus. Podrás volver a tus papeles mañana, ahora deberías darte una ducha, y dormir - le ordenó la señora Weasley, muy decididamente, y el alma de Harry se le cayó a los pies ¿no lo dejarían hablar con el?-.
Severus suspiro.
-vale, entonces iré a darme un baño - dijo el hombre, quien quería salir de allí, tanto para dejar de sentir la mirada des todos sobre el como para poder hablar con Potter en privado-.
Cuando se levanto esta vez nadie se lo impedio, y se alejo del Gran Comedor con la mirada de todos clavada en el.
Cuando se alejo de la vista de los presentes, los murmullos se hicieron presentes y varias miradas se clavaron en Harry, entre ellas las de Draco.
-esto... yo también me voy...-anuncio el chico, levantando, luego de un momento-.
-Harry...-comenzo a decir James, pero Lily le dio un codazo- haz lo que quieras - dijo al fin, sabiendo que no sería su mejor tacto decirle al chico que see alejara del director-.
Harry se fue casi sin escucharlo, y se encamino rápidamente hacia las mazmorras, queriendo alcanzar a Severus.
Pero al llegar a la puerta, se quedo petrificado. ¿que se suponia a un debía decirle? Se quedo ahí parado unos minutos, hasta que repentinamente la puerta se abrió y un sonriente Severus le dijo:
-fui muy educado y espere varios minutos, pero ¿vas a tocar o a quedarte allí parado?
Harry dejo que todos sus miedo se perdieran en algún lugar y fue a abrazar a Severus; se sentía realmente completo al tenerlo a su lado. Sin previó aviso le beso mientras sus manos se enredaban en ese oscuro cabello. Severus le tomo de la cintura, sin importarle si James Potter les observaba. Había visto a Harry en Azkaban pero no había sido los mismo, realmente lo había extrañado mucho, Harry era su pequeño, su niño, al que quería cuidar de cualquiera que quisiese hacerle daño.
Sev se las arreglo para cargalo sin ningún problema, y pronto ambos estaban sobre el sofa de Severus, Harry sentado en las puertas de Severus con una pierna a cada lado del hombre.
La lengua de Snape se abrió paso en la de Potter, quien igualmente no se quejo, y sus lenguas comenzaron una danza.
Severus, con cuidado, introdujo las manos bajo la camiseta del chico, la cual le quedaba bastante holgada, y Potter gimió al sentir las frías manos del mayor contra su piel.
Y, entonces, alguien toco la puerta.
-Mierda - mascullo Snape, con frustración se separó de Harry y se acomodó las ropas- ¿Quién es?- pregunto luego de que el muchacho se arreglase.
-¿Interrumpo?- pregunto Lily entrando.
-No para nada- musito Severus algo irritado.
-Claro, si tú lo dices- dijo la pelirroja notando como el cabello de su hijo estaba un poco más desordenado de lo normal.
Harry estaba rojo por la vergüenza y por la excitación de hace un momento. Lily suspiro antes de abrazar a Severus causando una leve punzada de celos al muchacho.
-Me alegra que estés de vuelta.
-Me gusta estar de regreso- dijo Snape con una media sonrisa.
-aunque, claro que no hay mucho margen de comparación entre Hogwarts y Azkaban - bromeo Severus y la pelirroja bufo-.
-porque fue hermoso estar aquí entre Harry, James y Draco - se quejo Lily-. Merlin, te juro que nunca antes había deseado tanto que James usará la cabeza antes de actuar.
-bueno, por fin entiendes lo que he sentido los últimos 27 años años - contestó Sev, sonriendo. Harry, por otro lado, estaba enfurruñado en su lugar, molesto por la interrupción y algo celoso por la facilidad con la que Lily y Severus hablaban.-¿y por qué nos haz honrado con tu presencia?-cuesitono Snape, quien quería tanto como el chico volver a lo suyo-. Claro, además de decirme que no puedes soportar la vida sin mi.
Lily rodo los ojos.
-en realidad, he venido a decirle a Harry que James quiere hablar con él - puntualizó la mujer-.
Harry se hundió en el sofa, cada vez deseando más haber insonorizado y trabado la puerta.
-no quiero hablar con el - se negó Potter-.
-deberias - le contesto, para su sorpresa Severus-.
Harry lo miro incredulo.
-¿por que?
-porque me ha sacado de Azkaban sólo por ti - contestó el hombre-. Y estoy seguro de que no me metió allí sólo porque se trataba de mi; Potter tiene la ley como la biblia. Y la rompió por ti - le contesto Severus, muy serio-.
-pero...-comenzo a quejarse Harry, y dejo la frase inconclusa. Realmente sentía que al menos le debía una charla a su padre, por poco que le gustará la idea. Suspiro-. Vale. Hablaré con el - cedió-.
-genial - dijo Lily, sonriendo-. Ve, te espera en el gran comedor.
-¿que? ¿no me acompañas?-cuesitono Harry-.
-sabes llegar al gran comedor - dijo se madre, sonriente-.
Harry salio de allí,sin saber a ciencia cierta como era que su madre habia ocupado el lugar en el quería pasar el resto del dia en cuestión de segundos.
-Se veía molesto- dijo Severus luego de ver al muchacho.
-Era de esperarse- suspiro Lily.
-¿De que hablas?
-¿Acaso no viste su cara?- le cuestiono- estaba celoso.
-¿Celoso?- repitió Snape- tonterías.
-Di lo que quieras, pero de que estaba celoso, lo estaba, ahora que te parece si me invitas un té- sonrió.
-Supongo que no tengo opción- sonrió Severus guiándola a la pequeña cocina que había en las mazmorras.
Harry, por otro lado, se encontraba justo fuera del Gran Comedor, plantendose si debia o no entrar.
Al final, haciendo honor a la palabra que habia dado al prometer hablar con el hombre, entro y se encontro con que un nervioso James Potter ya lo esperaba.
De inmediato Harry puso mala cara, costumbre que habia adquirido con rapidez al ver a su padre.
-¡Harry!-su padre parecía feliz de ver que si habia ido, y se levanto dispuesto a abrazarlo, pero al parecer algo en el gesto de Potter le indicó que era mala idea porque volvió a sentarse y le señaló a Harry la silla delante de él.
Potter, de mala gana, hizo lo que su padre le pedía.
-¿de que quieres hablar? -cuestino con desánimo.
-quería... bueno, yo...-James titubeo, sin saber cómo empezar a decir aquello-. Me gustaría que hagamos las paces - dijo James por fin.
-¿por que debería hacer las paces contigo?-cuesitono Harry, cruzandose de brazos, poco dispuesto.
-se que me equivoque con Snape - contestó su padre, rascándose la nuca-. Pero corregí mi error...
-que lo sacarás de prisión no fue corregir tu error - le contradijo Harry-. Ni siquiera lo hiciste por el. Lo hiciste por mi.
James suspiro. Tenia que concentrarse en estar calmado o volverían a terminar a los gritos.
-Harry, soy auror. Mi deber es hacer cumplir las leyes - le recordo James entre dientes-. Yo no hago las normas, solo las hago cumplir.
Harry se enfurruña en su asiento.
Sabia que el punto de vista de James era logico, pero no le importaba. Seguia molesto con el.
-vale - dijo Harry por fin-. Aceptare intentar hacer las paces contigo - James ya tenis los ojos brillantes de la emocion- si te disculpas con Severus. Y no sólo por esto, por todo lo que le hiciste.
James abrió la boca. ¿disculparse con quejicus?
-¿y todo lo que el me hizo a mi? ¿eso no cuenta? -cuestiono James.-
Harry enarco una ceja.
-puedes pedirle que se disculpe, eso es problema tuyo - dijo Harry, indiferente-.
-Vale, me disculparse con Snape si tu comienzas a llamarnos mamá y papá y Lily y a mi - negocio James, creyendo que estaba ganando muy poco para lo que tenia que hacer.
Padre e hijo intercambiaron una mirada. Ninguno quería ceder.
-llamare mamá a Lily-cotraoferto Harry-.
James se lo penso.
-y si hacemos las paces, me llamaras papá a mi - negocio-.
Harry se lo penso unos segundos y asintio. Era poco probable que hicieran las paces, así que...

A Traves De Tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora