Nadie como tú.

Capitulo 4

El móvil me despierta a la  mañana siguiente. Lo oigo vibrar en la mesilla de noche, junto a mi cabeza. En la pantalla pone << RACHEL>> en negrita, y su rostro risueño, con los ojos muy abiertos, me mira. Verla termina de despertarme, por lo que me incorporo con rigidez de la cama y sostengo el teléfono en la mano, dejando que me vibre en la palma unos segundos más antes de reunir el valor necesario para cogerlo.

-¿ A dónde te fuiste?-Me chilla-. Por favor, Kurt, desapareciste sin más y casi me da algo, y Finn estuvo perdido por allí un rato y luego volvió y vi que Blake se iba con la puta cara toda ensangrentada y entonces caí y me di cuenta de a qué te referías cuando dijiste que Finn estaba mosqueado...- finalmente respira-. Y le pregunté cincuenta veces que había hecho o dicho o si era por lo que había pasado la otra semana en el restaurante, pero no me hizo ni caso y dijo que era hora de irse y...

-Rachel- la corto, mareada con tanta frase seguida-, tranquilízate, ¿quieres?

Retiro la manta y me levanto de la cama con el teléfono aún pegado a la oreja. Sé que tengo que hacerlo, contarle lo que hizo Finn. Tengo que hacerlo. No solo no me perdonaría después cuando se enterara, si no que yo no me perdonaría a mí mismo. Si la cosa fuera al revés, me gustaría que me lo contara.
Pero no por teléfono. Esto hay que hacerlo cara a cara.

- ¿Tomamos café dentro de una hora?

Silencio.

-Eh...claro,si. ¿ Estás segura de que estás bien? Casi me da un ataque de la preocupación. Pensé que te habían raptado o algo.

- Rachel si, estoy...- << estoy hecha mierda>>-, si, estoy bien ¿vale? Te veo dentro de una hora y, por favor, ven sola.

- Finn está en su casa, muerto- comen a, y le notó en la voz que sonríe-. Kurtie, anoche me hizo cosas que no sabía que fuera capaz de hacer. Me estremezco al oír sus palabras. Son como entidades chillonas que me vociferan desde el otro lado de la línea, pero debo fingir que no son más que palabras.

- Me refiero a que no pude pensar en el sexo hasta que supe que estabas bien. Como no copias el móvil, llame a tu padre a eso de las 3:00 amo y me dijo que estabas en la cama, durmiendo. Seguía muy preocupada, como te fuiste sin...

- Una hora- la interrumpo antes de que se vuelva a salir de tema.

Colgamos, y lo primero que hago es ver las llamadas perdidas que tengo: seis de Rachel; pero las otras nueve son de Finn. Sin embargo, los únicos mensajes de voz me los dejó ella. Supongo que Finn no quería dejar una prueba incriminatoria.

No es que necesite pruebas: Rachel y yo somos amigos íntimos desde que la muy cerda me robó la Barbie Corduroy Cool una noche que se quedó a dormir en mi casa.

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Cuando llega, estoy nervioso y me he bebido más de la mitad del café. Se desploma en la silla. Ojalá no sonriera tanto: hace que todo resulte mucho más difícil.

- Tienes muy mala cara, Kurt.

- Lo sé.

Ella parpadea, aturdida.

- ¿ cómo? ¿ nada de un << gracias>> sarcástico seguido de tu famoso revolver de ojos?

<< por favor, deja de sonreír, Rach. Por favor, por una vez en tu vida tomate en serio mi extraño comportamiento, el hecho de que no sonría, mírame y ponte seria.>>