I HATE YOU TOO

Capítulo 20: Ouch

Mi sangre se heló cuando el filo del arma se deslizaba por mi cuello y clavícula como una caricia. Contuve el aliento por temor a hacer algún movimiento erróneo y acabar desangrada en el parque. ¿Qué dirían mis padres cuando se enterasen de que su única hija con vida, había muerto?

-Aleja tus sucias manos de ella- habló Alex con enfado y pude ver que estaba tenso.

-Pero si es una linda muñequita- susurró la desagradable voz en mi oído. De reojo pude entrever que era uno de los hombres que apostaron a favor del rival. Los otros tres hombres rodeaban a Alex como bloqueándole que se acercara a nosotros-Podemos divertirnos un rato.

Rieron.

Alex avanzó embravecido, pero lo sujetaron de los hombros y lo redujeron al piso como si no fuera más que un saco de papas. Estaba de rodillas con las manos en la espalda, luchando para que lo liberaran. Parecía un animal feroz removiéndose bajo el agarre de sus captores pero fue en vano, no lo soltaron.

-Me gusta tu noviecita, tiene la piel tan delicada, me pregunto como será en la cama.

-Si la tocas, te mataré.

-Quiero ver que haces.

Sentí un repentino corte en el cuello y luego el líquido caliente deslizarse, sangre. De pronto, salí del estupor e intenté librarme del agarre pero sólo conseguí que la punta del cuchillo se clavara más en mi.

-¡Me duele! - reaccioné y pedí: -suélteme, por favor.

-No cariño, tu novio nos debe mucho dinero y ahora tú eres el trueque.

-Por fav...

No terminé de pedir por mi vida cuando sentí presión sobre mi herida, el hombre pasó su lengua por allí. Chillé asqueada y pude darle codazo liberándome de sus garras. Instintivamente llevé mi mano a la herida y sentí como la sangre escurría por mis dedos.

-No me mires así, corazón- se rio e intentó sujetarme otra vez pero retrocedí, su mirada caló mis huesos, sus ojos reflejaban a un cazador apunto de atrapar a su presa.- si no te hubieras movido, no hubiera ido tan profundo. Ahora te desangraras y tu novio te verá morir.

-¡Corre Lena!

Quise hacerlo, lo intenté pero no avancé mucho cuando no sentí mis pies sobre la tierra. Las mismas manos que antes me sujetaron, ahora me envolvieron la cintura y con una toma, caí de cara al suelo. Tal vez fue producto de la adrenalina, pero intenté pararme otra vez pero el hombre me sujetó fuertemente del pelo, haciendo que las lágrimas saltaran de mis ojos.

-¡No me toque!

Me arrastró unos dos metros tirando de mi cabello hasta donde estaba Alex. No pude mirarlo a los ojos, estaba tan asustada que no pude evitar temblar incontrolablemente a tal punto de castañear mis dientes.

Sonó un celular y vi que era el de Alex.

-Te pagaré, te daré todo lo que quieras, pero déjala tranquila- intentó negociar mientras el teléfono seguía sonando. Alex miraba frenéticamente al hombre y a mí, calculando las opciones que tenia.

-Apaga esa maldita cosa- dijo el hombre al mismo tiempo que tomaba el aparato y lo arrodajaba contra un árbol. Volvió a agarrarme del cabello pero esta vez me tiró al regazo de Alex. Éste se soltó del agarre y me abrazó.

-Tranquila, todo va a estar bien- intentó calmarme mientras que me acunaba en sus brazos y me tapaba la herida con una mano. Me ahogué con mi propia saliva y las lágrimas no ayudaron mucho, nublaban mi visión.

-¿Cuánto tienes para darnos? Hemos perdido mucho muchacho, no te atreves a jugar con nosotros.

-Lo que quieras, sólo no le hagan daño.

Su mano ascendía y descendía por mi cabello a un ritmo tranquilizador, mis ojos amenazaban con cerrarse y supe que era producto de la pérdida de sangre. El forcejeo había ayudado a que cayera más líquido del normal y comenzaba a entrar en un profundo sueño.

-¡Hey Lena! No te duermas, no cierres los ojos. - negué suavemente con la cabeza para no desobedecerlo pero hasta ese pequeño movimiento me costó hacerlo.

-Quiero 100mil.

-¿Estas loco? No podría conseguirlo tan rápido.

-Entonces ella morirá.

Uno de los hombres trató de agarrarme pero Alex reaccionó y lo golpeó de lleno de la cara con un puñetazo. Creo que hubo una gran pelea, temí por la vi de Alex, su muerte sería insuperable para mi. Escuché una serie de golpes y quejidos por parte de alguien pero yo estaba recostada en el suelo, como flotando en la inmensidad del cielo. El horizonte estaba iluminado por gran cantidad de estrellas y la Luna, tan bella y esplendorosa como siempre.

-Vas a estar bien Leni- no me había dado cuenta de que se había producido silencio, me concentré en oír la voz de Alex pero estaba tan cansada, parpadee varias veces para no dormirme pero fue inútil. Lo último que recuerdo era la voz tan cálida y amable, pidiéndome que no le dejara.