Capitulo 32: Fiesta

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Alex le había prometido ir a la fiesta a Kelly y él es "un hombre de palabra", por tal motivo discutimos anoche. Está perfecto que cumpla con lo que dice pero no con ella. Realmente me cabrea que ahora sea tan caballero con ella mientras yo soy... Mmm ¿Novia? O mejor en camino a ser algo, no habíamos dicho nada de formalidades pero si va a ir con Kelly al baile, que se olvide de mi. Puedo ser muchas cosas pero boba jamás, además se que ella va a aprovechar cualquier momento para burlarse.
Suspiré mientras pintaba mis uñas del pie, ya había tomado una ducha y tenía una toalla envolviendo el cabello y la bata que cubre mi cuerpo. Si él iba a ir con ella, ¡Perfecto!, que sean felices y coman lombrices envenenadas con cianuro.

-¿Estas planeando un asesinato? -pregunta mi padre desde la puerta, sorprendiéndome y provocando que pintara la piel y no la uña.

-Eres un buen lector de mente.- Con un hisopo y quita esmalte comencé a frotar la mancha hasta que desapareciera- ¿Como lo supiste?

-Tienes esa arruga en la frente que aparece cuando estás concentrada planeando algo.

-Muy perspicaz- le sonreí ya que me conocía muy bien. Estaba muy agradecida por los padres que me tocaron. Tomó asiento en la silla frente a mi cama y suspiró.

-¿A donde irás tan arreglada?

-Tengo el baile del colegio y tengo que ir bien arreglada.

-Algún chico que te guste, ¿Alex tal vez?

-Ja ja ja. No.

-Sé también cuando mientes- comenzó a reírse malvadamente y no pude evitar unirme y tirarle mi almohada.

-Vete, tú y tu mente calculadora.

Mientras se alejaba podía escuchar su risa.

-Hombres- dejó escapar mi madre mientras ingresaba a mi habitación. Hoy era el día de investigar a su hija parece, que suerte la mía. - ¿Ya sabes que te vas a poner?

-Un Jean que no esté roto y mi camisa blanca.
Saqué la toalla de mi cabello y comencé a peinarlo. Ya había decidido ir sencilla, no tenía nada con que aparentar tener ropa fina.

-Ya vuelvo- dicho eso, mamá se alejó rápido y volvió practicament al instante con una caja en sus manos- lo usé hace bastante cuando fue el cumpleaños de una amiga mía y te lo prestaré.

Sin haber mirado el interior, el gesto me conmovió y la abracé.
-Muchas gracias mami- coloqué la caja sobre mi cama y abrí lentamente. Era un vestido rosa pastel bien claro, con corpiño ajustado y falda campana. Con su ayuda puse mis piernas en el hueco donde va el cuerpo y lo alcé hasta que el cierre en la espalda lo cerró.

-Mírate en el espejo de mi pieza.

Caminé hasta su dormitorio y estaba maravillada por el vestido. Realicé dos vueltas en el sitio para ver la espalda descubierta. Mamá se colocó a mi lado y dejó unos tacos haciendo juego.

-Póntelos.

Hice lo que me pidió y ambas quedamos satisfechas con el resultado.
Escuché un silbido desde la puerta y vi a mi padre apoyado sobre el marco de la misma.

-¿Esa es mi niña? Aún recuerdo que solías comer barro y ahora estas usando tacos.

-Ay papá, no digas esas cosas- sonreí mientras seguía observándome en el espejo satisfecha. Mamá se acercó a él y lo abrazó. Cada momento en el que ellos demostraban su amor, era atesorado por siempre en mi corazón.

Se escucharon dos golpes en la puerta de mi casa y oí los pasos de mi mamá dirigiéndose hacia la entrada. Tomé el rímel y comencé a pintarme cuando mi mamá me habló en susurros.

I HATE YOU TOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora