Inicio de los Exámenes Chunin
Les habían otorgado unos cuantos días libres después de haber concluido su misión en la Tierra de las Olas. Todos tenían que recuperarse, principalmente el Uchiha, que tuvo que quedarse mínimo una noche en el hospital de la aldea.
El trabajo en equipo no había mejorado en lo absoluto, ni siquiera por todo lo que había ocurrido en la batalla contra Haku, el ninja de hielo. Los miembros del equipo se notaban más distantes de cuando habían salido a su misión. Naruto, por ejemplo, estaba decidido a superar a Sasuke a toda costa. El compañerismo de Naoko y Sakura, iba de mal en peor.
Ni siquiera cuando volvieron a reanudar las misiones mejoró su relación. En una de estas, su trabajo consistía en quitar las malas hierbas del jardín, el Uzumaki arrancó las buenas hierbas creyendo que así haría mejor trabajo que Sasuke; claro, sin saber que lo estaba haciendo mal. En una segunda misión, estuvo a punto de caer por una cascada. Y en la tercera, tenían que pasear a unos perros. y él decidió llevar al más grande. Su fracaso fue que el perro tenía más fuerza que él, y terminó arrastrándolo a un campo minado.
Al final del día, las cosas iban de mal en peor. Habían terminado sus misiones, era hora de que cada uno se fuera a su casa. Kakashi fue el primero en retirarse, claro, después de haberles recordado que el trabajo en equipo era importante y que debían de aplicarlo en sus misiones. Naoko dio media vuelta y comenzó a alejarse, pero aún así, podía escucharlos hablar.
—Sasuke-kun, ¿sabes? Podríamos mejorar nuestro trabajo en equipo haciendo más cosas juntos. —bajó su mirada ocultando su rubor, había juntado sus manos con nerviosismo.
—Sakura. —le llamó Naoko, la miró por sobre su hombro. —En vez de estar coqueteando deberías mejorar por tu cuenta, que bien que te hace falta. —la dejó en las palabras en la boca al retirarse de un salto. Avanzó por entre los tejados, aún no quería regresar a su hogar, por lo que iba hacia el campo de entrenamiento.
Una vez allí, suspiró al ver que no había nadie. Se sentó apoyando su espalda en el tronco de árbol, su intención no era entrenar, solamente quería estar sola. El atardecer le recordaba las veces que entrenaba con su padre, ya que este solo tenía tiempo casi al final del día. Su madre a veces los acompañaba y los observaba sentada en las raíces de algún árbol, sonreía cada vez que Naoko lograba alguna técnica, aún no fuese así, siempre la animaba de alguna forma.
Su cuerpo cedió ante el cansancio de todas las misiones que habían llevado a cabo desde la mañana, ni siquiera se había percatado en el momento que se durmió. Su mente viajó hacia aquellos recuerdos que más ansiaba su corazón, en donde solo podía pensar en ser feliz al lado de su familia. Inconscientemente, habían empezado a correr lágrimas por sus mejillas, sus ojos se fueron abriendo poco a poco al sentir un contacto suave en su rostro.
Sasuke estaba delante de ella, la miraba con su típica seriedad. Con el dedo índice, le había limpiado una se las lágrimas.
—¿Qué haces aquí? —preguntó ella, pasó por sus ojos una de sus manos, impidiendo seguir llorando.
—Eso debería preguntarlo yo, ¿qué no ves la hora que es?
El Uchiha se alejó de ella, Naoko se levantó por su cuenta. Estaba sorprendida de ver que ya era de noche, nunca había sido tan descuidada. Sus brazos estaban fríos, los frotó tratando de conseguir algo de calor.
—Deberías irte a tu casa, no sería conveniente para nosotros que tengas un resfrío tan cerca de los exámenes Chunin.
—¿Exámenes Chunin? —lo miró alejarse, ella caminaba unos pocos pasos atrás. —¿Cuándo los anunciaron?
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Mi Alma Gemela (Sasuke Y Tú)
FanfictionNaoko Uchiha, segunda sobreviviente del Clan Uchiha. Con pocos años de edad, decide salir de la Aldea con el único objetivo de entrenar y lograr defenderse por su cuenta, sin volver a depender de otros, incluso para proteger a los que más ama. En el...