Tierra de las Olas
(1/4)El día esperado había llegado. Naoko despertó lo suficientemente temprano para preparar todo con calma, y a la vez, asegurarse de no dejar nada olvidado. Tomó apenas lo necesario para el recorrido, además de unas cuantas armas ninja, previniendo alguna situación fuera de lo esperado. Como buena shinobi, debía de estar un paso adelante ante cualquier imprevisto.
Con unos cuantos minutos a favor, salió de su casa cargando la mochila sobre su espalda. Su cabello lo había atado en una coleta alta, a veces el viento no era su mejor aliado, así estaría bastante cómoda en la travesía.
Decidida a llegar a las puertas de la aldea, pensando que ya todos deberían de estar allí, caminaba a paso rápido por las calles de la aldea. Esquivaba a más de una persona, concentradas en lo que fuese que estuviesen haciendo, no tenían mente para nada más que ellos mismos. Sus ojos se desviaron al ventanal de una tienda, se acercó para observar mejor en pequeño llavero que estaba colgando, tenía figura de oso panda. No lo pensó ni un segundo y entró para comprarlo.
Al salir, empezó a correr a la salida de la aldea. Había perdido más tiempo del esperado comprando el llavero, ya podía escuchar la reprimenda por parte de su equipo gracias a su atraso. A lo lejos los divisó, y sí, todos estaban ahí. La única que estaba atrasando el inicio de la misión era ella.
—¡Llegas tarde! —le regañó Sakura, sus manos estaban apoyadas en su cintura, haciendo más notorio su enojo.
—Disculpen el retraso. —dijo, ignorando a la pelirosa. —Me distraje un poco en el camino. No volverá a ocurrir.
—Bueno, con Naoko aquí, podemos empezar la misión. —anunció el sensei del equipo
La misión dio su inicio. Los 4 miembros menores del grupo iban al frente, el señor Tazuna en el centro y Kakashi al final. Naoko miraba los árboles, igual a como lo había hecho cuando escapó de la aldea, observaba cada detalle para mantenerse orientada en el camino. Era más una costumbre, hace seis años se había perdido en más de una ocasión por un simple descuido, se había prometido jamás volver a ser tan ingenua. El pisar un charco de agua la sacó de su observación, le parecía extraño que estuviese posicionado allí, también tomando en cuenta que es el único. Decidió ignorarlo y seguir con su caminata.
Pocos segundos después, sintió dos presencias ajenas al grupo a sus espaldas. Al voltear, su sensei fue brutalmente asesinado al haber sido envuelto en un par de cadenas filosas y venenosas. Su cuerpo se paralizó de la impresión, y su mente viajó al pasado durante unos segundos, recordando el cuerpo de sus padres ensangrentados.
—¡Naoko! —el grito de Sakura la sacó de su imaginación. Dio un salto hacia atrás, logrando esquivar una de las cadenas que impactó contra el suelo.
Veía a unos cuantos metros a Sasuke y a Naruto con su propio problema. El ninja que la había intentado atacar seguía de frente, por la banda que portaban supo que se trataban de ninjas de la Aldea de la Niebla. La situación no pintaba ser la mejor, un pequeño descuido y podía ser el fin de sus vidas, esos ninjas iban con el objetivo de asesinarlos, aunque su principal objetivo era el constructor de puentes. En un segundo ataque se preparó para defenderse, pero este iba con dirección a Sakura, quien estaba delante de Tazuna. De un salto, y con kunai en mano, lo lanzó hacia la cadena logrando clavarla en el suelo. Cayó delante de su compañera.
En solo cuestión de segundos, Kakashi volvió a reaparecer, aprisionando a los dos ninjas entre sus brazos. Su pequeña batalla había terminado. Naoko soltó un suspiro, tratando de relajarse y recuperar su ritmo cardíaco normal, no estuvo preparada para algo así. Se acercó a sus otros dos compañeros, notando una herida en el dorso de la mano de Naruto. Tomó la mano de este, sintiéndose preocupada por saber que las cadenas eran venenosas.
—Deberíamos regresar, no puedes seguir en la misión. —dijo. El rubio retiró su mano, y como efecto de las palabras de la Uchiha, clavó un kunai justo en la herida, deteniendo así el flujo del veneno. —¡¿Qué crees que haces?!
—Algo así no me detendrá, no voy a huir. Lo prometo. —contenía el dolor que sentía en su mirada. Kakashi se acercó a él, tomando la mano de su alumno. Naoko se hizo a un lado.
—Naruto, fue muy valiente de tu parte hacer eso, pero si sigues perdiendo sangre, morirás. —dijo con una sonrisa debajo de su máscara. Todos quedaron en silencio, solo se escuchaba el choque del viento contra las hojas de los árboles. El rostro del Uzumaki palideció y su cuerpo empezó a temblar.
—¡¿Qué?! —gritó a todo lo que sus pulmones, y pánico, le permitía.
Gracias al haber sido precavida, tenía unas cuantas cosas de primeros auxilios. Sacó un vendaje, el cual empezó a enrollar en la mano de su compañero. Con todo en orden, aún no podían continuar con la misión, considerando que casi fueron asesinados en una misión supuestamente de rango C.
A Sakura se le notaba el miedo en su mirada, era la que menos esperaba un ataque de esa magnitud. Tazuna, sabiéndose descubierto, no tuvo más opción que relatar lo que sucedía en la Tierra de las Olas. Los recursos eran casi escasos, y no tuvieron los fondos necesarios para pagar por una misión rango A, que era la correspondiente. Considerando que ya llevaban algo de camino, y que de verdad necesitaban de su ayuda, la misión siguió su rumbo.
—Esto no me gusta. —comentó la pelirosa, Naoko no se sentía muy valiente en esos momentos, podía hacerse una idea del estado de su compañera.
—Ya verás que la misión saldrá bien. Solo llegaremos a la Tierra de las Olas y regresaremos a la aldea. —quiso apoyarla, sabía que no era bueno para el equipo que un integrante estuviese indispuesto a continuar.
—¡No es así de fácil! Pudimos haber muerto, ¡quién sabe lo que nos espera al llegar! —prefirió no decir nada más, si algo tenía claro de su compañera, era su terquedad.
Su siguiente medio para llegar a su destino fue el acuático. Montaron un bote a motor, sin embargo, usaron remos para llegar sin llamar la atención. La niebla estaba en un porcentaje de lado de ellos, los camuflaba bastante bien, pero a la vez les complicaba la visión.
Durante la espera, Tazuna terminó por explicar el resto de los detalles que azotaban a su tierra. Todo se debía a un hombre, de apodo Gato, que tenía a la Tierra de las Olas en esa condiciones. La idea de un principio era llegar e inmediatamente regresar a la aldea, pero dadas las circunstancias, ofrecieron su ayuda contra los matones.
Al llegar la puerto, retomaron su caminata.
Todo estaba, en lo que cabía, tranquilo. Esta vez estaban alerta ante cualquier ruido a su alrededor. Un sonido a sus espaldas los hizo detenerse, una enorme espada se clavó en un árbol a poco metros de los cuatro menores. Encima de la empuñadura se posicionó un hombre de porte temerario, alto y mirada severa. Su boca estaba cubierta por varios vendajes, además de un banda en su frente con el símbolo de la Aldea de la Nube, con un corte justo en el medio, haciendo notar que se trataba de un renegado.
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Mi Alma Gemela (Sasuke Y Tú)
Fiksi PenggemarNaoko Uchiha, segunda sobreviviente del Clan Uchiha. Con pocos años de edad, decide salir de la Aldea con el único objetivo de entrenar y lograr defenderse por su cuenta, sin volver a depender de otros, incluso para proteger a los que más ama. En el...