Capítulo 17

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Otra vida

El tiempo fuera de la Aldea fue algo duro al principio, a los pocos días de haberse reunido con Orochimaru, sentía la ausencia de sus compañeros. Aunque mentiría si dijera que pensó en regresar, siempre mantenía presente su objetivo. El entrenamiento era agotador, al inicio sus músculos le dolían casi el triple, pero poco a poco fue acostrumbrándose.

Habían trascurrido ya dos años y medio desde que vio por última vez a Naruto y a Sasuke. Varias veces en su habitación sentía un vacío al pensar en el Uchiha, de todos, era el que más le hacía falta. En la Aldea siempre se sentía extraña cuando estaba al lado de él, sus mejillas se teñían de rojo y su corazón latía rápido; ahora, siendo un poco más madura, aceptaba que quizá sentía atracción por ese pelinegro. Tenía trece años, no era una edad para ser muy consciente de lo que es sentirse atraída hacia una persona, tenía otras prioridades. Claro, jamás admitía delante de otros su sentimiento, era algo totalmente personal y privado.

Algunas veces salía de la Guarida y observaba las estrellas, recordando aquella noche en la Tierra de las Olas, en la que se había sentado junto a Sasuke a observar el cielo. Se había recriminado varias veces el haber olvidado su pulsera, tuvo tanta prisa en irse que la había dejado olvidada, era lo único que la mantenía cerca de ese muchacho, y la había dejado atrás.

A veces podía imaginar la manera en que sus compañeros habían crecido, todo lo que pudieron haber aprendido. Incluso se preguntaba si habrán conseguido algún remplazo para ella, o dejado el equipo de tres, como debió de ser en un principio. Por su mente rondaban varias preguntas todos los días, si la habrán olvidado como su compañera, si aún les importará que se haya ido, ¿qué pensarán de ella? ¿Qué pensará Sasuke? Habían veces en las que le costaba conciliar el sueño cuando despertaba en la madrugada, no se sentía en paz. Siempre se prometió protegerlos, y ahora les había dado la espalda, no se sentía merecedora de volver a verlos.

Algunas veces había escuchado a Orochimaru y a Kabuto hablar sobre que estaba a punto de cumplirse tres años, y sería el momento exacto para que su cuerpo fuese el nuevo contenedor. Así también, se enteró que el primer objetivo era Sasuke, fue gracias a su intervención que las cosas no salieron como eran planeadas.

Debía de esperar unos cuantos días más para huir de la Guarida, jamás dejaría que su objetivo se vea interrumpido por un tercero.

En todos esos meses había mejorado mucho sus técnicas, como por ejemplo, el Chidori. Había aprendido unos cuantos tipos, sin embargo, no era lo que ella creía en un principio. También había perfeccionado un poco más la Bola de Fuego, y además, su Taijitsu. Se había enfrentado a varios de los experimentos cautivos en la Guarida, saliendo victoriosa en cada una. Esperaba que todas sus enseñanzas diesen frutos en algún momento.

Mi Alma Gemela (Sasuke Y Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora