-¡Dan! Más vale que recojas este estropicio de aquí.- La pobre bibliotecaria estaba más que acostumbrada a los pilares de libros acumulados de Dan durante horas, pero solía recogerlo todo cuando terminaba su lectura o se despertaba. Era el único alumno que amaba los libros, así que le daba un trato más amable que a la mayoría, después de todo prácticamente vivía allí.
-Sí, sí... - Aún tenía metida la nariz en un libro de astronomía cuando la bibliotecaria le dio una colleja.
-Ahora- se rió- Estoy a punto de cerrar.
Dan se levantó y empezó a recolocar los libros en sus respectivos estantes, moviéndose por la biblioteca con agilidad. A los pocos minutos ya estaba saliendo por la puerta para irse a dormir. Otro día que no cenaba.
Cuando llegó a la habitación Mat no estaba, así que se fue a dormir sin muchas ceremonias más.
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Shun todavía temblaba y no había podido evitar contarle todo a Mat. Lo había golpeado lo suficiente como para dejarlo inconsciente antes de largarse.
-Lo siento mucho, Dan...-sollozó. Lo lamentaba de verdad, aquello no era bueno para su amigo.
Se sujetó el brazo dislocado por la llave de Mat y se dirigió dando tumbos hacia la enfermería.
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Mientras que Dan estaba sumergido en una pesadilla que se hacía notar por sus constantes movimientos y gruñidos, Mat había entrado en la habitación silenciosamente.
Sabía cosas, cosas que podían arruinar la vida de Dan tan fácilmente que parecía ridículo. Pero Mat no iba a contentarse con tan poco, él mismo iba a encargarse de dejarlo en el barro, que es donde debía estar. Y había encontrado la manera de destrozar su cuerpo y mente al mismo tiempo.
Se acercó a la cama de Dan, observándolo con superioridad mientras dormía y excitándose al momento mientras pensaba en lo que venía a continuación. Alcanzó su bolsa de deporte y tras coger sus vendas de lucha se abalanzó sobre Dan tan rápidamente que al podre sorprendido no le dio tiempo de pedir ayuda antes de que Mat le tapara la boca con un trapo. Se acercó a su oreja y Dan se congeló al instante.
-Se todos tus secretos- le susurró Mat malicioso. Dan lo miraba incrédulo, pero Mat ya le estaba atando los brazos para tener libertad de movimientos. Las vendas demasiado apretadas le hacían daño, a demás de la postura incómoda que ya hacía que se le durmieran los brazos.
Mat, tras terminar de atarlo fue a su escritorio y regresó con unas afiladas tijeras. Dan empezó a retorcerse intentando zafarse de las vendas, pero consiguiendo únicamente rozaduras, era totalmente inútil escapar.
Mat acercó las tijeras al cuello de Dan y las deslizó por su pecho desnudo hasta la entrepierna. Mat lo miró excitado mientras abría las tijeras y se las acercaba a la cara.
-Voy a pasar un buen rato...- Dan estaba muy quieto y pendiente de las tijeras, que estaban peligrosamente cerca de su ojo, Mat sin embargo, deslizó la punta por su mejilla haciendo la suficiente presión como para dejarle una línea roja de la que poco después brotó un hilito de sangre.
Los ojos de Dan se movían inquietos y asustados buscando una ayuda que no llegaría, se revolvía todo lo posible para al menos hacer espacio entre él y el cuerpo de Mat, que poco a poco se acercaba más. Las tijeras bajaron a su pecho y Mat hizo varios cortes superficiales que hicieron exclamar de dolor a Dan, pero aquello solo satisfacía aún más a Mat, tenía todo el poder y eso le encantaba. Era un tipo dominante que adoraba tener a la gente sometida y desde que apareció Dan, este solo había estado tocándole un punto que era mejor no molestar y Mat quería verlo sufrir.
Siguió haciendo cortes por sus abdominales y cuando llegó al pantalón lo retiró con la punta de las tijeras, como si fuera un germen. Dan se asustó más cuando vio la mirada demente de Mat. Intentó gritar, pero no podía articular palabra gracias al trapo que tenía en la boca, aún así volvió a intentarlo con desesperación. El dolor de los cortes y la piel levantada de sus muñecas y brazos eran el menor de sus problemas.
Como último acto de lucha Dan intentó sacárselo de encima a base de patadas, pero Mat al ser boxeador estaba más que acostumbrado a recibir, devolver y dar golpes, así que no le costó nada bloquearlo, agarrando su pierna y levantándola en una posición bastante dolorosa para Dan. Dan retorció el cuello, la única parte libre que le quedaba, de dolor. El grito ahogado agónico de Dan solo excitó más a Mat.
-Maldita sea... estoy duro- Mat sonrió mientras apoyaba todo su peso en el brazo que tenía agarrada la pierna alzada de Dan y con la otra mano sacó su miembro, totalmente erguido.
Dan, impotente, solo podía mirar como acercaba aquella cosa a su culo. Aún intentaba retorcerse para que al menos le resultara más difícil a Mat, pero eso solo hizo que Mat se irritara y rápidamente le sujetó por el cuello, apretando como si de una pelota anti estrés se tratara. Dan boqueaba, desesperado por respirar correctamente mientras Mat apoyaba su miembro en la entrada del pobre Dan.
Cuando por fin consiguió meter la punta... lo cual le costó más de lo que había pensado, miró el cuerpo ensangrentado que estaba punto de poseer con satisfacción y después pasó a contemplar la cara, ahora llorosa de Dan. Puso ambas manos en su cuello para poder apretar más fuerte y mientras miraba su expresión de asfixia lo embistió, metiendo todo su miembro de una estocada. Dan abrió mucho los ojos. Podía sentir a Mat en su interior despedazándolo, pero aquello continuaba. Mat empezó a moverse enseguida, prácticamente golpeándolo con las caderas, teniendo como lubricante la sangre de Dan, que ya lo estaba empapando.
La cabeza de Dan era atacada por todas las señales de dolor que tenía en el cuerpo y sus ojos nublados solo veían los fuertes brazos de Mat y el techo de la habitación que se movía al ritmo de las embestidas.
Mat a medida que llegaba al clímax apretaba más el cuello de Dan y cuando por fin se corrió se dio cuenta de que Dan hacía tiempo que había caído inconsciente.
Sacó su miembro de su interior, dejando una mezcla abundante de sangre y su semen, asomando, lo que provocó una sonrisa engreída en Mat, fue a ducharse, dejando allí a Dan todavía atado y desnudo.
Cuando Mat, después de la ducha y haber estado jugando a videojuegos decidió irse a dormir en un arranque de extrema amabilidad cortó los amarres de Dan.
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Averno (yaoi)
Mystery / ThrillerADVERTENCIA: PUEDE CONTENER MATERIAL DEMASIADO FUERTE. Un año. Un año llevaba viviendo Dan en un internado al cual no tenía idea cómo había llegado, sin recuerdos anteriores trata de hacer su vida pero... lo que parecería ser una vida estudiant...