Old Days, memories» Taehyung BTS [김태형] 🔖

3. Recuerdo (II).

02 de febrero, 2014.

En el avión.

Me encontraba en el asiento asignado a mí persona, para mi suerte era el que estaba junto a la ventana, me dispuse a colocarme los audífonos mientras llegaba a mi destino.

Desperté de repente, pues sentí una mirada en mí, pero al parecer era mi imaginación, la persona que estaba en seguida de mí también se encontraba en un profundo sueño, suspiré y empecé a redactar cualquier tontería que se me viniera a la mente.

Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, Nueva York.

Llegué al aeropuerto y comencé a caminar para buscar a alguien que pudiera pedirme un taxi, fui a la recepción y le pregunté a la joven que estaba ahí.

― Disculpe, ¿Podría pedir un taxi para mí?

― Claro, ¿su nombre?

― Lia Stone ―al decirle mi nombre tomó una lista que había a su lado.

― ¡Oh! Usted tiene un auto reservado para llevarla ―me quedé sorprendida cuando me dijo eso―. En un momento vendrán por usted.

― Gracias... ―alcancé a decir en un sonido apenas audible.

Después de poco menos de 10 minutos, me encontraba en un audi s3 color negro, mirando las calles, era extraño, me sentía cómoda aquí.

― La dejaré en lo que será su hogar, está a solo 3 cuadras de la escuela, así que mañana vendré sólo para mostrarle el camino y después podrá llegar sola, mañana será un gran día, señorita Stone y bienvenida ―me dictaba el chofer, algunas cosas no las escuché pero bueno, podía volver a preguntar.

03 de febrero, 2014.

― Vaya, al fin... ―me encontraba en la puerta principal del gran edificio, suspiré―. Bueno, veamos cómo nos va, Dalton School.

03 de febrero, 2014.

Dalton School, Nueva York.

Recorría los pasillos de la escuela y vaya que eran lindos, piso de madera y las paredes estaban pintadas de un color blanco luna en la parte superior y un tono marrón en la parte inferior junto con una cenefa de arreglos florales que hacían juego, después de dar un "pequeño paseo" -que en realidad no era más que una forma de decir que no encontraba la pieza fuera la dirección de la escuela- vi la puerta que indicaba el lugar al que tenía que ir.

― Un gusto conocerla, señorita Stone, soy la directora Caroline Miller ―dijo una señora de más de 35 años, cabello negro recogido en un molote y tez morena, que vestía con el típico conjunto de una ejecutiva, camisa blanca aunada a una falda y saco de vestir―. Usted fue elegida por el trabajo que mandó ―continuó hablando―. Sinceramente, nos sorprendimos al ver el basto talento que proporciona y, al ver que contaba con el perfil requerido para nuestra escuela, sin dudar la elegimos.

― Muchas gracias por sus palabras, directora Miller ―le contesté amable, me caía bien.

― Bueno, aquí tiene todo lo que necesita ―me entregó unos papeles―. Ahí viene todo sobre tu horario y dónde quedan tus respectivos salones y actividades que tendrás, así que sin más que decirte, bienvenida seas y que tu estadía en este instituto sea de tu agrado.

― Gracias de nuevo, con permiso ―le contesté y me retiré de ahí.

Eran 4 hojas, una con el horario, otra con el material que necesitaría -aunque éste me lo darían aquí- otra con las actividades extra que tendría y la última era la que debía darle a los profesores. "Salón A3, tercer piso" decía en el papel donde venía mi horario.