33. Recuerdo (XXX).

131 12 9
                                    

13 de Diciembre, 2014.

Central Park.

Taehyung llegó a las cinco y media de la mañana tocando no muy amablemente la puerta de mi apartamento. Fui a abrirle, le grité algunas cosillas y le cerré la puerta en la cara. Pero debido a que me sentí culpable luego de haberlo hecho me encontraba aquí, faltando pocos minutos para las siete temblando de frío, sentada en una banca que estaba casi congelada con un Taehyung demasiado loco como para sólo traer un suéter de lana color beige.

― ¿No te parece que el día está muy bonito?

― V, de todo los días de esta semana tenías que elegir en el que más baja estaría la temperatura ―contesté mientras que él veía al cielo.

― ¿No te gusta el clima así?

― ¡V me levantaste a las cinco y media! ¡En vacaciones! ¿¡Qué clase de persona es tan cruel para hacer eso!? ―casi le hablaba a gritos. No me había bastado la tremenda biblia que le había dicho antes de golpear su rostro con la puerta.



Hizo un movimiento con su boca y luego sopló, llamando mi atención. Apretó los labios y sonrió. De sólo verlo se me fue el enojo y me puso de buen humor en sólo unas milésimas de segundo.

Una ráfaga de viento pasó fugazmente, haciendo que el frío calara hasta mis huesos. Empecé a temblar por inercia.

Taehyung, quién miraba hacia el lado opuesto de donde estaba, supuse que no notaba mi tembloroso cuerpo. Pero me equivoqué. Actuó tan rápido, que en un simple parpadeo ya me estaba rodeando con ambos brazos, transmitiéndome su calor. Estaba tan cerca que cuando miré hacia arriba me encontré con sus ojos observándome, y pude sentir la profundidad de aquél color en su mirada. La temperatura se elevó en mí más rápido de lo que esperaba. Movió su cabeza contra mi cabello suavemente, como si acariciara un gatito muy peludo.

Justo cuando estaba a punto de maldecirme por no llevar ropa un poco más caliente, me detuve. Empecé a halagarme, por ser "astuta". Tal vez había traído un común saco inconscientemente a propósito.

La espina se iba saliendo poco a poco.







20 de Diciembre, 2014.

Apartamento de Lia.

Con una taza de chocolate caliente en mis manos miraba por la ventana algunas luces navideñas de distintas figuras y colores que colgaban en las ventanas del edificio de enfrente.

Volteé hacia la puerta por instinto, encontrándome con las campanitas que había puesto Tae algunos días atrás.

Estos días, me había dedicado a disfrutar de la compañía de mis amigos, pues ellos se irían con sus familias o saldrían de vacaciones a pasar navidad fuera. Por ejemplo, Susan iría con su familia a California a visitar a sus abuelos; mientras que Jin y Chanyeol tenían ahorrado para irse a una playa de México, no sabía exactamente a dónde. Hoseok por su parte, iba a visitar a su madre y hermana que vivían en Tennessee y Jimin... Él llevaría a su hermana al tratamiento en Ohio. Todos estarían fuera. Todos menos Tae. Él y yo nos quedaríamos aquí.

La actitud cambiante de V había desaparecido casi por competo, a excepción de las veces en que le llegaban a mandar mensajes que le hacían quedarse mudo por unos momentos.

Aquello que sentía por él seguía ahí, intacto. A pesar de que mis latidos no latieran tan fuerte cuando él me miraba, sabía que aún seguía queriéndolo con la misma insistencia, el problema era que aquella espina seguía clavada, y él aunque me sonreía, no hacía nada por sacarla de ahí.





24 de Diciembre, 2014.

Central Park.

¿Qué más podía hacer estando en casa? Era la víspera de navidad, y las luces de colores eran bellísimas por la noche. A pesar de ser 24, había mucha gente transitando por el parque, la mayoría en familia o con pareja. Ese día no había marcado Heidi, y me ponía un poco triste. Intenté llamar a todos en casa, pero nadie contestó. Tal vez habían salido todo el día y no pudieron avisarme. Sólo había dos de las personas cercanas a mí con las que no había podido hablar ese día: Heidi y Taehyung.

Me preguntaba qué era lo que hacía en ese momento, si tendría alguna cena familiar, o si estaría solamente esperando que se dieran las doce para gritar "Feliz Navidad". Con él nunca se podía saber. Y aunque sonara cursi y sumamente ridículo, me preguntaba si pensaba en mí.

Porque sí, nos tratábamos como algo más que amigos. Pero ninguno de los dos daba un paso adelante. Estábamos estancados, como el agua de los charcos al llover. Éramos gotas de lluvia que se habían quedado atrapadas entre las grietas y baches en el pavimento, en lugar de seguir adelante. Pensar en eso me hacía sonreír como estúpida.

Pero, como si a él no le importaba nada, estaba ahí. Paré en seco. Pude escuchar claramente en el momento exacto cómo se rompía mi corazón en pedazos. Pero esta vez, no pasó como aquél día en febrero, no hubo lluvia. Solo hubo recuerdos; recuerdos de él y ella. Porque, yo los había visto abrazados, los había visto cercanos; y hoy, los había visto tan juntos, tan unidos. Unidos en un beso profundo, un beso que nunca pude tener con él.

Aunque ahora, no hubo una sola lágrima de mi parte; no. Sólo pedazos rotos de un corazón que había amado y que ahora le quitaban toda emoción, toda ilusión.

Me fui de ahí, con paso firme. Sin embargo, yo sentía que colapsaría en algún momento. Mientras llegaba al edificio, tormentas de recuerdos llenaban mi mente. Desde los mensajes, hasta las pocas veces que llegué a ver a Paulette. Las veces que Tae se distanció. Pero, creí que no podría con algo como esto. Tal vez, desde un principio me había preparado mentalmente sin darme cuenta yo misma.

Tal vez, ahora, empezaba a comprender.

...

Tomé un vaso de yogurt que había en mi refrigerador, me acosté en el pequeño sofá y me quedé mirando hacia la nada, la expresión en mi rostro era la misma desde hace unas horas. Neutral. Sentí que timbraba mi teléfono, vi que era Taehyung y dejé el aparato en el suelo, me acabé el yogurt para luego hacerme bolita en el sillón y sin ganas prendí el televisor, en ese momento me llegaron uno por uno los recuerdos que había formado en estos últimos meses a su lado y me di cuenta del porqué me sentía así: Realmente me había enamorado de él. Pero eso no importaba ahora, él ya tenía a alguien con quien estar. Me sentí tonta, ¿En verdad creía que podríamos estar juntos?

Según yo estoy bien pero... ¿por qué sentía un vacío? El dolor que sentía mi corazón era tan desgarrador que pensaba que acabaría conmigo.

Pero eso, sólo fue una parte.

Una noticia de última hora salió en la pantalla, por lo que miré el encabezado.

«Avión con destino a Nueva York se desploma»

Un mal augurio llegó y reinó en todo el lugar, por lo que no pude poner atención a nada más.

Entonces, como si lo esperara, una llamada entró al teléfono.

Era del celular de Heidi.

       ٭٭٭♥♠♣♦٭٭٭     

3/5... Loading...



Watson.

Old Days, memories» Taehyung BTS [김태형] 🔖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora