thirty six.

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Luke p.o.v

Troy me dejó algo de ropa y me cambié, no pensaba ir en traje. Estaba nervioso, muy nervioso y preocupado por lo que pueda pasar. Sólo tenía a Aileen en la cabeza. Sólo quiero volver y verla. Esos cabrones no se saldrán con la suya. ¿Estos líos nunca acabarán? Estoy cansado de tanta pelea, echo de menos ser el chico noble que era antes. Me ajusté el puño americano mientras sonreía nervioso. Todos andaban cogiendo sus armas y preparándose para la pelea.
Calum: Eh Luke, ten cuidado.
Yo: Tú también.
Andábamos por los oscuros callejones hasta que vimos un grupo de tíos bastante armados.
Yo: Mierda. -susurré.-
Ya podía distinguir las caras de los hombres, todas me eran conocidas, sobretodo del cabecilla. Michael Clifford.
Vi desde lejos su pelo de color rojo al extravagante y su piercing de la ceja.
Michael: Hey. ¿Preparados para morir? -Cuando lo dijo me miró a mí. -
Luke: Espero que lo estés tú.
En un abrir y cerrar de ojos estábamos todos peleando. Mis amigos me cubrían como podían por qué Michael podía llevar un arma, y está claro que va a por mí. Tras ver como iban cayendo chicos uno a uno, tanto de mi grupo como el suyo, quedábamos seis. Me mata ver como varios de mis amigos han muerto. Mi ropa estaba llena de sangre y yo estaba temblando por lo que estaba viendo, las heridas apenas me dolían comparado con lo que estaba viendo. Troy me estaba gritando pero a penas podía oírle, me di cuenta de lo que decía cuando vi a Michael viniendo hacia mí, apuntándome con un arma. Cuando disparó me quedé congelado hasta que cerré los ojos y esperé al dolor que nunca llegaba. Me apresuré a abrir los ojos y vi a Calum desangrándose en el suelo. Michael estaba alucinando que no sabía llorar o pegarse un tiro y yo, yo solo me acerqué a él y me puse a llorar como un niño pequeño. No podía ser. Él no. Empecé a recordar imágenes de cuando éramos pequeños, jugando y haciendo estupideces. No podía irse para siempre. Debería haber muerto yo, no él.
Maldecí y grite hasta que no pude más. Ese no era su final, todavía no. Tras parar de llorar llamé a sus padres y de inmediato vinieron. Ellos lloraban conmigo y pedían explicaciones. Cuando se tranquilizaron me llevaron a casa. Cuando miré el móvil tenía 20 llamadas perdidas de Aileen y más de 50 mensajes. Dejé él móvil tirado y fui a hablar con mis padres.
Liz: ¡PODÍAS HABER MUERTO! ¡ERES UN IMBÉCIL! ¡MIRA LO QUE HA PASADO!.
Yo: ¿¡QUÉ TE CREES QUE NO LO SÉ!? DEBERÍA HABER MUERTO YO, NO ÉL. -Grité y salí enfurecido del lugar. -
Fui hacia el tanatorio con un ataque de pánico. No me creía hacia donde iba. Es que no puede ser. ¿Porqué Calum? Debía ser yo. Además, como un chaval tiene la sangre fría de matar a alguien.
Aileen p.o.v
Estuve toda la graduación de morros mirando el móvil cada dos por tres. No sabía en que lío se había metido y seguro que no acabará bien. Mi hermano estaba medio borracho bailando con Mía. Cuando me enviaron un mensaje.
Anónimo: Mira lo que está haciendo tu querido novio.
Y abajo hay una foto de pocos tíos tirados en el suelo, y él de pie con una camiseta llena de sangre y él con varias heridas.
Por casualidad llamé al número de teléfono y el móvil de Mía sonó. ¿Qué tiene que ver ella en todo esto?
Fin del capítulo.
Heeey babes! Ya estoy aquí con un nuevo e intenso capítulo. Espero que os guste. Ya sabéis, comentar, dadle a la estrellita y nos vemos en el próximo capítulo.

The imperfect boy. [Luke Hemmings]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora