The sound of love

El previsto escándalo

Narra Jess:

Abrimos la puerta de la habitación como pudimos y entramos a la vez que reíamos de nuestro estado. Eran las cinco de la mañana. La fiesta no había terminado, pero nosotros teníamos mejores planes.

—¿No nos vio nadie? —le pregunté riendo.

—No sé, no importa. —Empezó a besarme el cuello.

Pasé las manos por sus hombros tratando de sacar su camisa, y al fin lo logré. Nos reíamos por todo, sin excepción alguna. Se sacó la remera rápidamente y sacó mi vestido de la misma manera. Le acaricié el abdomen hasta llegar a su pantalón para desabrocharlo con dificultad. Caímos en la cama, quedándose él sobre mí. Haciendo un recorrido de besos por todo mi cuerpo. Nos quedamos completamente desnudos y enlacé mis piernas a su cintura, haciendo que nuestras partes se juntaran. Se colocó la protección y tras un beso se adueño de mi feminidad. Cada beso y jadeo hacían perfecto el momento.

La incertidumbre de no saber cuándo iba a poder tenerlo conmigo de esta manera nuevamente, hacía todo más especial.

El deseo nunca se apagaba entre nosotros, pero el tiempo se desvanecía entre nosotros.

Nos quedamos acurrucados a medida que el sol se asomaba por la ventana.

—Ya es Sábado... —dije mirando a la nada, pensativa.

—Parece ayer que estábamos en el parque...

—Pasa rápido el tiempo...

—Pasa más rápido cuando estamos juntos —dijo besándome.

Narra Eli:

Habíamos llevado a Dan a recostarse ya que estaba muy borracho, y ahora estábamos con Logan sentados en un banco de los pasillos de la Universidad.

Matt, Des y Ethan seguían en la fiesta, y frente a mi novio tenía que desconocer el paradero de Jess y James, pero sabía perfectamente donde estaban.

Aly y Taylor ya se habían ido cada uno a su habitación.

—¿Quieres ir a dormir? —preguntó Logan con los ojos cansados.

—Sí, ya me recuperé de mis mareos —dije sonriéndole.

—¿A dónde vamos?

—¡A tu habitación! —dije rápidamente.

—Bueno... —Frunció el ceño ante mi reacción.

Caminamos abrazados hasta su habitación y al entrar vimos como Dan estaba desparramado en su cama, un poco más, muerto.

Reímos al verlo y nos recostamos en su cama.

—¿No estás incomoda así? —dijo sacando una de sus remeras del ropero y extendiéndomela.

—Gracias —dije tomándola.

Se sacó la remera y se recostó del lado de la pared, mientras yo me sacaba la ropa y la dejaba ordenadamente doblada en su escritorio.

Me metí dentro de las sábanas, y me acurruqué con él. Ahora que no estábamos en la fiesta, hacía frío, se estaba notando el invierno.

Narra Des:

Me quedé hasta el final de la fiesta, se lo debía a Sandy, había sido una de las mejores fiestas a las que había ido.

Matt se quedó conmigo y siendo ya las seis de la mañana nos fuimos a mi habitación. Debíamos descansar antes de ir al canal, hoy era el programa que hacíamos juntos.