Jessica y Elizabeth son mejores amigas, inseparables. Las une su única pasión, la música. Están a punto de cumplir su sueño de estar en una de las Universidades más importantes del Arte y la Música. Conocerán gente nueva, sus próximos mejores amigos...
Al salir por la puerta trasera, pude evitar perfectamente a los fans. Corrí hasta un hotel y pagué una habitación.
No quería hablar ni estar con nadie, solo me limitaría a llorar. Ahora no solo bastaba con sentirme humillada frente a la Universidad, de haber sido engañada... Ahora lo sabía probablemente todo el mundo, y recorrería las noticias.
La fama es genial, a veces.
Narra Eli:
Hacia una hora que había terminado el show y seguíamos esperando a Alyssa. Ya habían terminado de levantar toda la escenografía del escenario, y solo quedábamos nosotros.
—¿Alguien chequeó su buzón de mensajería? Quizá Alyssa mandó algún mensaje, para que nos encontráramos en otro sitio —dijo Des sin comprender la tardanza.
—Quizá aún se está descambiando y quitando el maquillaje —dijo Ethan.
—¡Ethan, por favor! —dijo Jess riendo—Ni que llevara kilos de maquillaje...
—¿Por qué no intentas enviarle un mensaje? —dijo Logan mirándome fijamente.
Le asentí y tomé mi teléfono. Comencé a mandarle mensajes a mi amiga, para ver si conseguía alguna información:
"Aly... estamos esperándote, ¿te falta mucho?"
"Lo siento, me he ido" me contestó a los minutos. Decidí no decirle nada a los chicos antes de averiguar lo que pasaba.
"¿Pasó algo?"
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Al ver la fotografía me quedé petrificada, no sabía que responder.
"¿Estas en la Universidad?"
"No, me pagué un hotel"
"Dime la dirección, estaré allí en un minuto".
—Chicos se cancela todo —les avisé mientras corría a por mí abrigo.
—¿Qué pasó? —dijeron en coro.
—Chequeen las redes sociales, debo irme.
—No... ¿A dónde vas? —me preguntó Matt.
—Con Aly... —dije ya saliendo y caminando entre las butacas del sector vip, que tenía acceso más rápido a la salida.
—Te acompaño... —dijo siguiéndome.
Caminamos y buscamos el hotel. Al llegar me despedí de él con un beso en la mejilla, y le agradecí por haberme acompañado.
Entre a la recepción y le pedí entrar a la habitación 404, enseguida la recepcionista llamó a la habitación y Aly dijo que pase.
El hotel era de lujo, y supongo que mi amiga se había dado ese gusto, ya que tenía bastante dinero a partir de ahora.
Subí lo más rápido que pude, y al llegar me abrió la puerta, y me encontré con una Aly destruida, que nunca había visto antes.
