Capítulo 7: ÉL

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Killian se levantó antes de lo que solía levantarse normalmente, ya que antes de ir a la comisaría quería pasar por el banco a hacer unos trámites. Cuando llegó al banco se sorprendió al ver que había gran cantidad de personas. Los turnos y la atención fueron más lento de lo que pensaba que iban a ser. Al salir de banco se dio cuenta que iba a llegar tarde a la reunión de equipo que tenían esa mañana, por lo que decidió pasar por Starbucks y comprar cafés para todos. La lluvia también lo hizo retrasarse, ya que hacía que haya más transito de lo normal, al parecer cuando llovía a las personas les gustaba salir a la calle en auto.

Llegó a la comisaría cuarenta minutos tarde. Se extrañó al no encontrar a nadie no bien entró, la oficina general estaba vacía. Eso era raro, por más que era día de reunión siempre solía haber alguien que se quedaba en la oficina por si recibían algún llamado o visita. Fue a la sala de reuniones, y se extrañó aún más al ver que allí nada más estaba David.

- Siento llegar tarde, el banco y el transito fueron un caos. – Se disculpó dejando la bandeja de cafés en el escritorio.

- Está bien. – Asistió David. – Gracias por el café, lo necesitaba. – Agradeció agarrando uno de los cafés.

- ¿Dónde están los demás? – Preguntó Killian con cierta confusión y curiosidad.

- ¿A qué te referís? – Preguntó David sin entender.

- A que hoy es Miércoles. – Dijo Killian. – Se supone que tenemos reunión de equipo. – Agregó a modo de explicación.

- Todavía no sabes lo que pasó. – Dijo David comprendiendo la confusión del otro.

- ¿Qué pasó? – Preguntó Killian empezando a preocuparse.

- El operativo de poner a salvo a Jefferson falló, Rumpelstiltskin volvió a secuestrarlo. – Informó David dando un largo suspiro.

- ¿Qué? ¿Cómo? – Preguntó Killian horrorizado al enterarse las noticias.

- No sabemos bien todavía, dos de los oficiales de custodia que iban con él murieron, otro todavía sigue en el hospital. – David lo puso un poco al tanto de la situación. – August, Robin y Will fueron a la escena en búsqueda de pistas. – Añadió después de tomar un sorbo de café.

- ¿Y Emma? – Pidió saber Killian.

- En la terraza. – Respondió David.

- ¿Con ésta lluvia? – Preguntó Killian mirando hacia la ventana para comprobar si seguía lloviendo.

- Intenté de convencerla de lo contrario, pero en éstas situaciones hacerla entrar en razón es más complicado que lo normal. – Explicó David sacudiendo su cabeza, luciendo tenso y estresado.

Al escuchar que Emma estaba en la terraza, no supo hacer otra cosa que no fuera ir por ella. Subió las escaleras prácticamente corriendo de la preocupación que sentía hacia esa mujer. Sabía que Emma probablemente debía estar destruida por lo de Jefferson. Ella había querido ser parte del operativo, ella había estado insegura en que lo trasladen a otra ciudad. Y ahora, con las nuevas noticias, se debía sentir culpable. Porque ella había presentido que algo iba a salir mal, y sin embargo no pudo hacer nada para evitarlo. Salió a la terraza y la vio en un rincón, apoyada contra la pared con los ojos cerrados y la ropa totalmente empapada. A medida que se fue acercando a ella, pudo notar como a penas temblaba y su piel estaba pálida del frió. Antes de alcanzarla, ella abrió los ojos y los enfocó con los de él, como si habría sabido de su presencia.

- Emma. – Llamó él su nombre con delicadeza.

- Killian. – Imitó ella, llamando su nombre en un pequeño susurro.

Breaking GlassDonde viven las historias. Descúbrelo ahora