Cada momento que pasaba estaba más nervioso, caminaba de un lado a otro sin poder detenerse. Odiaba tener que esperar, odiaba tener que quedarse al margen de la situación y no poder hacer nada. Los agentes del FBI que estaban a cargo no estaban haciendo nada y eso lo hacía poner peor. Emma seguía dentro del colegio y con una bomba. ¡Esos agentes tenían que actuar rápido si querían salvarla! Pero Killian sabía que esas no iban a ser sus intenciones o prioridades. El FBI se iba a encargar de que la mayoría de las personas estén a salvo, y Emma lamentablemente no entraba dentro de esa mayoría ya que era quien estaba con la bomba.
- Amigos necesito que me cubran. – Dijo Killian dirigiéndose a sus compañeros.
- ¿A qué te referís? – Preguntó Robin sin entender.
- Este no es el momento para hacer locuras. – Advirtió David.
- No es una locura lo que voy a hacer, es salvar a Emma. – Discutió Killian. – Todos sabemos que el FBI no va a hacer nada al respecto. – Dijo frustrado.
- Si, al parecer por ahora no están muy activos. – Dijo August observando al equipo de agentes que seguía reunido en una ronda cerca de la entrada del colegio.
- Eso es porque son unos cagones, no como nosotros. – Bromeó Will.
- Necesito entrar al colegio e ir por Emma. – Dijo Killian con convicción.
- ¿Qué necesitas que hagamos? – Preguntó David aprobando su decisión.
- Que me cubran, y que si alguien está por descubrir mis intenciones lo distraigan. – Respondió Killian.
Y eso hicieron. Killian entró al colegio por una puerta de costado. David y August se quedaron en el frente del colegio donde estaba la mayoría de los agentes, Robin fue para el fondo, y Will lo acompañó para cubrirlo por si alguien aparecía. A Killian le llevó un par de minutos falsear la cerradura, pero finalmente lo logró. Cuando lo hizo, apareció un agente del FBI llamando la atención de ellos. Killian entró rápido, y no dio vuelta atrás por más que escuchó como Will y el agente discutían a los gritos. Killian agradeció haber decidido contar el plan a sus amigos y que ellos lo hayan ayudado.
Killian corrió y corrió por los pasillos gritando el nombre de Emma una y otra vez. No sabía si eso era muy inteligente, más cuando se suponía que Rumpelstiltskin estaba detrás de todo eso. Pero no podía evitarlo, no podía pensar como reaccionar, la situación era más fuerte que él. Necesitaba llegar a Emma y saber que estaba a salvo. Él no podía perderla. Corrió hasta que la encontró en las escaleras. Su primer instinto fue abrazarla. Pero ella reaccionó rechazándolo. Ella estaba enojada. Por supuesto que iba a estar enojada, la situación era como para estar totalmente alterado. Pero lo que más le sorprendió es que su enojo tenía que ver con que él estaba allí por ella, su enojo era porque quería que él este a salvo. Emma intentó de convencerlo para que se vaya y la deje sola, pero por supuesto no lo logró. Él no iba a dejarla. Él jamás iba a dejarla.
Juntos intentaron detener la bomba, pero fue imposible. Quedaban a penas segundos y no había nada para hacer. Emma intentó cortar todos los cables, pero el cronómetro siguió avanzando. Cuando quedaban unos segundos Killian comprendió que ese era el fin, que la bomba iba a explotar y no había nada que puedan hacer para detenerla. Así que agarró a Emma y la abrazó fuertemente. Si iban a morir, por lo menos iban a hacerlo estando juntos.
- ¿Y? – Preguntó ella después de varios segundos de completo silencio. – No entiendo, la bomba no tendría que haber... - Comenzó a decir.
- Explotado, si. – La interrumpió él abriendo los ojos. – Si estamos muertos, debo admitir que por ahora se siente muy bien. – Comentó para ponerle humor a la situación.
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Breaking Glass
FanfictionEllos creían que los corazones eran como el vidrio, una vez rotos no tenían arreglo. Pero intentando resolver los casos que atormentan sus vidas, quizás puedan descubrir que el amor es lo único que puede curarlos.