Capitulo V.

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Tedy me llevó a mi casa luego de estar llorando durante una hora en su hogar.

Están todos dormidos.

Entro sigilosamente y subo lo mas rápido posible.

Mis padres no se preocupan en donde estoy, ni que hago y eso.. Son bastantes.. Como decirlo... Distraídos?...Quizás?

Me recuesto en mi cama, agarro mi celular y marco el número de Sall para contarle lo sucedido.

No atiende.

Que mierda estará haciendo esta chica?

Por que Brad haría eso? Será porque estaba necesitado de sexo?

Permitanme comentarles que soy virgen y hace más o menos 7 meses que salgo con Brad... O mas bien saliamos!
Nunca lo hicimos porque yo no estaba preparada. No me sentía segura y como mi amiga también era virgen me daba una especie de vergüenza al ser yo la primera en tener relaciones.
Brad me entendía. O eso creí yo.

Millones de pensamientos rondaban en mi mente mientras lloraba. Tenia ganas de matarlo a el y a ella, por su puesto. Además Jennifer sabia exactamente que el era mi novio. Todo el instituto lo sabia. Pero eso no fue un problema para ella ni para el.

Busque mi laptop y entre en Facebook. De repente una ventanilla de Skype interrumpe.

Es Sally.

Contesto.

-Niñaaa -alarga- que te sucede cariño? Estuviste llorando? -dice preocupada.
- Encontré a Brad con Jennifer teniendo sexo -dije despidiendo una lágrima que callo sobre el teclado.
- NO PUEDE SER!!! ESTO ES IMPOSIBLE! ES UN HIJO DE PUTA! TE LO DIJE O NO TE LO DIJE?-reprocha gritándome.
- Shhh! Calla que mis padres duermen!- susurro.
- Esto es imposible! Cuentame con detalles.

Le conté con máximo lujo de detalles lo sucedido y terminamos de conversar cerca de las 4 a.m.
Luego de hablar, me despedí de ella y me fui a dormir.

Había sido un día extremadamente largo!

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-Meli -dice mi madre con la voz más dulce que podía lograr.
- Eh?? -digo muy dormida.
- Hay alguien en la puerta Buscándote. -notaba una media sonrisa en su rostro.
- En un segundo bajo.

Mi madre no se había enterado de nada, ella piensa que todo esta en orden.

Bajo de a dos por la escalera en pijamas. Quien sea el que este detrás de la gran puerta marrón seguramente ya me vio en pijamas asi que ni me preocupe en cambiarme.
Abro y estaba Brad con un ramo de... Rosas? Y una caja de bombones en las mano.

Acaso se esforzó en parecer el típico cliché de películas cursis?

- Lo siento amor! -dice con una sonrisa tímida entregándome los presentes.

De que mierda te ríes inepto?

- Vete por donde viniste. -digo lo mas seca posible tirando los regalos al suelo.
- Dejame explicarte, vamos a caminar y te cuento mejor.
- No voy ni a la esquina contigo, idiota! Ahora vete, en serio lo digo! -contesto con mala cara.
- Amor!
- QUE TE VALLAS HE DICHO! ME HAS HECHO MUY MAL, NO LO ENTIENDES? DISFRUTAS VERME ASÍ? -pauso para quitar las lágrimas que caían por mi mejilla con la manga -NO ME HABLES NUNCA MAS, NI ME BUSQUES. NO QUIERO VERTE MAS! -cerré la puerta con la mayor fuerza posible dejándolo boquiabierto afuera de mi casa.

Cuando di la vuelta para dirigirme a mi habitación, mis padres estaban viendo el gran espectáculo que estábamos montando con los ojos abiertos como platos.

Mierda! Se acerca el interrogatorio.

- Hijita -dice mi madre levantándose del sofá.
- Ahora no ma! Disculpa! -digo antes de que la vista se me nublara nuevamente.

Subo dejando detrás a mis padres que decidieron seguirme a un paso parecido al de una tortuga.

Cierro con seguro y me recuesto en mi cama soltando un bufido.

Después de todo, me hubiera quedado con los chocolates.

Pensé para mis adentros con la esperanza de sonreír un poco y animarme pero era algo casi imposible.

Rompiendo CódigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora