Capítulo XVII.

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- Hace unas semanas, casi mes, que Ted se distanció del mundo ¿recuerdas? -Matt achinó los ojos.

- Si, si -asiento con la cabeza.

- Resulta que hace unos días, Brad y Ted tuvieron una discusión. Fue por ti básicamente.

Abrí los ojos como platos al igual que mi boca.

No quiero saber como termina todo esto.

- Ted no se pudo controlar más y lo golpeo varias veces hasta dejarlo inconsciente, tuvieron que llevarlo al hospital pero se encuentra bien.

- Dios -digo mas sorprendía que antes- pero por que no me lo dijo?

Se encogió de hombros.

- Debo llamarlo -dije tomando mi teléfonos- hoy no pienso ir a su casa.

- No! -agarra mi móvil y lo guarda en su pantalón poniéndose de pie.

- Matt dámelo -extendí mi mano.

- No, debes ir a verte con él, seguro te lo contará.

Pensándolo bien, creo que lo hará. Estoy muy enojada por lo que hizo, justo cuando había quedado en buenas condiciones con Brad, Ted lo hecha a perder.

Lo odio!

- Es buena idea, pero dame mi teléfono antes de que te rompa la nariz al igual que "La teñida".

Lo devuelve sin decir una palabra mas. Unos minutos después se va de mi casa.

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Caía la noche y yo ya estaba lista para ir a la casa de mi amigo/amigo con derecho/semi-novio.

Mi padre me llevó en su auto, era un descapotable, color gris, siempre estaba limpio. Germán tiene una cierta obsesión con el pequeño pero hermoso automóvil.

Luego de unos largos minutos, llegamos por fin a la casa de Tedy.

- Cuidate y no bebas alcohol -hizo una leve sonrisa dejando al descubierto su dentadura blanca.

- Nunca -bufé.

Le di un beso en la mejilla y salí del coche.
Los nervios comenzaban a apoderarse de mi cuerpo.

Toco la puerta negra de la casa y en seguida mi "mejor amigo" aparece, estaba con el cabello revuelto, con una camisa blanca y un jeans oscuro y sus clásicas vans. Notaba su cara intacta, lo cual me sorprendía ya que había tenido una pelea con mi ex novio.

¡Me derrite este chico!

- Hola, hermosa. -se acerca para depositar un beso en mi boca pero desvío mi cara para que el destino de este sea mi mejilla.

- Mi padre sigue en el auto -dije seguramente sonrojada y susurando.

- Cierto, pase my lady -hizo el gesto respectivo para que pase.

Entre sin antes saludar a mi padre.
Ted entro y cerró la puerta de entrada con seguro.

Eh?

- Acaso cierras la puerta con seguro para que no me pueda escapar de tus látigos y juguetes sexuales, Señor Grey? -digo agudizando mi voz y haciendo gestos burlones.

Rompiendo CódigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora