Rompiendo Códigos

Capítulo XVIII.

Dove cameron como Sally en el multimedia.

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-Mel despierta -escucho una voz femenina muy cerca de mi oído - ¡MELANIE! LLEGAREMOS TARDE.

Al instante de abrir mis ojos noto que mi mejor amiga, la cual no veía en mi casa hace meses, estaba sentada en el borde de mi cama.

Me senté aun tapada, restriego mis ojos con la manga de mi pijama, no tardo en abalanzarme sobre ella y darle un fuerte abrazo. Ella me lo corresponde.

- Te extrañaba Sally -dije acercándola aun mas a mi.

- Yo-yo también Melanie -solloza. Unos segundos mas tarde comienza a llorar.

Nos quedamos así unos momentos, en completo silencio mientras escuchaba como lloraba sobre mi hombro.

- Que sucede, amor? - la alejo de mi para poder apreciar su inflamado rostro.

- Mel debo contarte algo - le extiendo un pañuelo descartable que tenia sobre mi mesa de noche. -gracias.

Últimamente mi mejor amiga estaba extraña, mas que de costumbre, la veía muy mal.

Iba todos los días a la escuela con anteojos de sol probablemente para tapar esas terribles bolsas que aun tenia. Es extraño ya que ella se preocupa mucho por su aspecto, se vea dejada.
Su nariz estaba muy roja al igual que sus ojos. Sus pestañas no tenían ni una gota de maquillaje al igual que el resto de su cara.

- Dime -digo colocando uno de sus mechones detrás de su oreja.

Sollozo un par de veces mas mientras limpiaba sus lágrimas con el pañuelo que le había entregado. Respiro profundo y abrió su boca para pronunciar las palabras.

- Yo-yo estoy...

Un fuerte ruido interrumpe nuestra conversación. Ambas abrimos los ojos como platos y bajamos ya que el horrible sonido venia de la planta baja.

Al llegar a la cocina veo a mi madre tendida en el suelo, con sangre en su delantal y en su cabeza.
Esta trataba de levantarse pero no conseguía hacerlo, pero por suerte estaba consciente.

Gracias a dios!

Sall y yo la ayudamos a levantarse, esta lo hizo con dificultad ya que el golpe fue muy fuerte y estaba muy débil.

- Estas bien, ma? -digo tomándola del brazo tratando de sentarla en la silla mas cercana que tenia. Trataba de mostrarme tranquila para no asustarla.

- Si-si, solo que me caí de las escaleras -toca su cabeza y mira sus manos llenas de sangre.

- Llamaré a una ambulancia -dice Sally tomando su teléfono móvil.

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Estábamos Sall, Ted, mi padre y yo en la sala de espera. Mi padre caminaba de lado a lado haciéndonos preguntas a mi mejor amiga y a mi, porque ambas estábamos en casa cuando ocurrió el accidente.

Miraba de reojo a mi castaño amigo, este estaba mirándome fijamente lo cual me ponía muy nerviosa y probablemente estaba sonrojada.
Cuando nuestras miradas se cruzaban, me daba una leve sonrisa que yo cortaba en seco haciendo mi típica cara de mal humor.

La noche anterior me había echado de su casa LITERAL. Además estoy enojada por no contarme lo sucedido o por nunca nombrarme a esa tal Cassie.