Capítulo XIII.

23 3 0
                                    

Besé a mi mejor amigo.

Esa frase rondaba en mi cabeza de camino a casa.
Que hice? O mas bien, por que lo hice?

Esta bien, estaba borracha, dolida. Pero nunca pensé que a mi mente se le ocurriría hacer eso.
Recuerdo haber tenido ese impulso pero nunca asimilé hacerlo.

Y si siento algo por él inconscientemente?

De acuerdo, hay algo que no les confesé. Me gustaba los dos primeros años de secundaria. Pero cuando empezamos a ser amigos, quede en la "Friendzone" y fue como una ruptura de corazón. Pero antes de perderlo del todo, confesándole mi atracción hacia él, preferí hacerme su mejor amiga.

Nadie sabe esto. Ni Sally.

Ahora.. ¿Como podre mirarlo a la cara? Al parecer se lo tomo a la ligera. Pero yo no se como enfrentarlo.
No quiero empezar a sentir cosas por mi mejor amigo. Aunque ahora que lo pienso.. Es muy guapo. Además cada vez que me presentaba alguna de las chicas con las que salia, me ponía demasiado celosa pero me excusaba diciendo que era porque lo quería mucho.. Pero como amigo.

Entre a mi casa, salude a mis padres y me fui a paso rápido a mi cuarto.
Me tire en la cama y cerré los ojos.
Algo interrumpió mi sueño. Mi teléfono estaba sonando.

- Hable
- y? Pudiste hablar con el niño?

Mierda

- E-eh si, me dijo que se sentía mal -mentí.
- Ah okey.. Bueno quieres venir a comer pizza a mi casa?
- En 15 estoy.

Cuelgo.

Me fui directamente al baño y me duche.
Salí y me puse una camisa a cuadros azul y blanca, una calsa negra y mis botas de tobillo.
Agarre mi teléfono celular, las llaves y me fui saludando a mis padres.
Tomé el primer autobus que paso, cualquiera me dejaba en la casa de Sall.

Llegué, toque timbre y a los pocos segundos mi pequeña amiga rubia abrió la enorme puerta de la entrada.

- Mela -alarga- estas guapísima. Como siempre.
- Hola cariño. Tu también -me inclino para abrazarla y esta no tarda en responder imitando mi acción.
- Pasa, pasa.

Al entrar veo a una figura varonil en el sofá. Si, estaba Ted.
En ese momento solo quería que me tragara la tierra. No quería ver sus hermosos ojos avellana mirándome fijamente. No quería escuchar su irresistible voz. No quería saber de él durante un tiempo, aunque sabia que no duraría mucho sin su presencia cerca.

-Mermelada -se acerca a mi para saludarme con un beso en la mejilla.
- Ho-hola Tedy

Estaba a pocos centímetros de mi y escuchaba como mi corazón se aceleraba. Estaba nerviosa. Me sudaban las manos y tenia ese mismo sentimiento que ese viernes por la noche. Tenia ganas de besarlo. Pero esta vez recordarlo. Sentir sus labios junto a los mios.

- Quieres tomar algo niña? -dice Sally interrumpiendo mis pensamientos.
- si, un vaso de agua porfa.
- okey, ya vengo. -se dirige a la cocina.

Quedamos Ted y yo solos, completamente solos. Parados uno frente al otro. Quería abalanzarme sobre el y besarlo.

Pero que mierdas dices? Es tu mejor amigo no puedes. Romperías nuevamente los códigos

- Te ves hermosa hoy -guiña un ojo.
- Gra-gracias
- Sobre lo del beso.. -interrumpo su frase.
- no hablemos de ello, ni se lo cuentes a nadie, sobre todo a Sally -susurro.
- Esta bien, queda entre nosotros dos Melanie -hace media sonrisa y se sienta en el sofa.

Dios! Que nerviosa estaba. Detestaba que la gente me llame por mi nombre. Prefería los apodos. Pero viniendo de su boca, sonaba muy sensual.

- iuju -chasquea los dedos Sall frente a mis ojos - Sally llamando a Mela.
- aquí estoy -alzo la mano derecha.
- ten tu vaso, tontita. -extiende su mano para darme el dichoso vaso de vidrio con agua.
- gracias -lo tomo y bebo un sorbo.
- vamos a ver unas pelis y comer pizza - dijo Ted uniéndose a la conversación desde el sofá.

Rompiendo CódigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora