Rompiendo Códigos

Capítulo XVI.

- Que? -mis ojos se abrieron de par en par al igual que mi boca, mis mejillas ardían como fuego.

- Si, y se que no esta bien que me gustes porque somos mejores amigos. Esto es muy vergonzoso. Pero en verdad me gustas y mucho.

Todavía no lo podía creer.

- Di algo Melanie -subió el tono de su voz ronca.

- No se que decir, también me gustas pero somos amigos hace mas de 5 años, eres como mi hermano. Aunque sienta cosas por ti no podemos ser novios.

- Si, lo se -levanta su brazo para rascar su nuca- entonces que hacemos con estos estúpidos sentimientos?

- no lo se -pauso- podemos seguir ocultando nuestros sentimientos o arriesgarnos.

Una leve sonrisa se dibuja en su rostro, me mira fijamente y se acerca lentamente hacia mi oído.

Los nervios recorrieron nuevamente mi cuerpo por segunda vez en el día.

- Quieres arriesgarte conmigo? -susurro.

La piel se me erizó al sentir el contacto de sus labios en mi oído izquierdo.

Lo que me había dicho era muy tentador, quería que fuera mio. Mi novio y no mi amigo. Pero nuestra amistad se iría a la mierda y no quería.
Pensaba en Sall y su cara cuando le diga que eramos mas.

Ted es extremadamente guapo, estos últimos días no paraba de pensar en él, quería ser su novia.
Pero en mi interior sabía que no íbamos a llegar al mes.

Es muy tierno, amable, con su lado malo, sincero, sexy, bueno, gentil y demás.

Tenia todo lo que Brad no, tenia todo lo que buscaba en un hombre y por fin la oportunidad se me presentaba.

Sin responderle una palabra me aleje de él para, nuevamente, acercarme pero esta vez para besarle.

Lo hice sin pensarlo dos veces.

Nuestros labios comenzaron a jugar. Abrí levemente mi boca para dejar pasar su lengua que tardo muy poco en juntarse con la mía.
Hicimos eso durante un largo tiempo, solo nos deteníamos a respirar.

Después de un tiempo nos separamos y noté que la película había empezado hace tiempo.

Lo miré. Me miró. Sonreímos y este se acercó para depositar otro beso pero este en mi frente.

- Te quiero -susurró.

- Yo también, idiota - me acomode en su pecho sin despegar los ojos de la pantalla.

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Salimos de la sala, la película fue en verdad mala, pero vi que a Ted le fascinó.

Era una comedia romántica.

Las odio.

- Te gustó? -entrelazo sus manos con las mías mientras caminabamos a la salida.

- Si, mucho -mentí.

Sentí que algo chocaba contra mi, voltié a ver quien había sido el irrespetuoso o irrespetuosa y logre ver que era Jennifer que se dirigía a otra sala.
Nuestras miradas se cruzaron.
Sentí que la mano de Ted me apretaba para llamar mi atención, entonces lo miré.

- Dejalos, no van a durar ni un mes juntos -no me miró.

- Lo mismo digo.

Ambos reímos.
Ya fuera del cine, subimos al auto.
Ted me dejó en mi casa y se fue a la suya sin antes darme un beso en la frente como de costumbre acompañado de un "buenas noches Melanie".