capítulo IX.

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Me desperté al día siguiente en mi cama. No se como llegue hasta ahí. Mi cabeza dolía y tenia un leve gusto a sangre en mi boca.

No fue un sueño, en serio rompí su nariz.

Me levante de mi cama y me dirigí al baño. Moje mi rostro, lave mis dientes y cepille mi cabello.
Vuelvo a mi dormitorio y observo que mi teléfono no paraba de prenderse y apagarse. Lo desbloqueo y veo que tenia 6 llamadas perdidas de Sally, 3 de Matt y 5 de Brad y mas de 70 mensajes en whatsapp.

En que acabo de meterme?

Decidí llamar ante todo a mi amiga rubia. Luego a los demás. Lo que me parecía extraño, aun mas que las llamadas de Brad, eran las de Matt ya que con el no me llevaba de maravilla. Ni siquiera sabia que tenia mi número.

- MELANIE SOPHIA WALTERS DONDE MIERDA TE HAS METIDO?!?! -me aleje del teléfono, estaba realmente enojada.
- Agradecería que me hables mas bajo, mi cabeza esta por explotar.
- ME AVISARON HOY A LA MAÑANA QUE HABÍAS GOLPEADO A "LA TEÑIDA" -podía imaginarmela haciendo las comillas con sus dedos.
- Si -rio - fue genial, tendrías que haber visto su cara -pauso- hablando de eso.. Tu donde estabas?
- Y-yo emm - alargo - en el baño.

Sabia que estaba mintiendo porque yo estaba en el baño unos segundos después de la pelea con Ted.

- Aunque no te creo una palabra, quiero que vengas. Vamos a ver unas pelis. Te parece?
- aunque quisiera no puedo, tengo que acompañar a mi padre - bufo - a comprar cosas para la empresa.

Sally odia a su padre, el nunca esta en su casa además mi amiga rubia lo vio a él y a su secretaria besándose en la oficina. Él la obligo a no contarle a su madre y ella por el bien de la familia le hizo caso.

- esta bien! Suerte con eso.
- Ja, si, gracias. - suspiro - mañana nos vemos dale?
- dale, te amo bye.
- adiós corazón!

Cuelga.

Me levanto de mi cama por segunda vez y busco dentro de mi closet algo para ponerme.
Saque un jeans azul oscuro, una blusa negra y mis vans y me dispongo a bajar a la cocina para comer algo.
Mis padres no estaban, llegaban mañana por la noche. Mientras me preparaba un sándwich, trataba de recordar que sucedió luego de la pelea y que Ted me curara el labio. No logro acordarme.

Comencé a degustar mi sándwich cuando el sonido del timbre de la entrada interrumpe mi almuerzo.
Camino hacia la puerta y ahí estaba Ted, parado en seco.

- Hola Tedy! Que haces por aquí? -dije algo sorprendida.
- tengo que hablar contigo.

Su mirada me causaba algo parecido al terror.

Lo que me tenia que contar no era algo bueno.

Rompiendo CódigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora