Capítulo XIV.

31 4 2
                                        

Nunca había estado tan incómoda cerca de mi mejor amigo.
Notaba que me miraba a cada segundo y cuando yo decidía mirarlo este echaba su vista hacia otro punto fijo. Ambos sabíamos que nuestra situación era incómoda pero él podía ocultarlo mejor que yo.

- mermelada -cruzan nuestras miradas por primera vez- me pasas esa rebanada de pizza?
- claro.

Agarro el trozo que Ted me había señalado y se lo doy. Nuestras manos se tocan, yo saco rápidamente la mía mientras él hacia una sonrisa coqueta.

- que les pasa a ambos? -dice mi amiga rubia mientras tomaba un sorbo de su bebida.
- nada -contestamos ambos al mismo tiempo.
- mmmm podría decir que están enamorados. No es así? -nos mira a los dos.
- yo? -Ted señala con el dedo índice su pecho- enamorado? Nunca.
- Yo si estoy enamorada -digo mirando el suelo- de esta sabrosa pizza.

Los tres reímos.

Lo siguiente que hicimos fue lavar los platos y vasos que habíamos utilizado y subir a la habitación de Sally para poder ver películas y finalmente dormir.
Yo dormí en la cama de dos plazas con mi pequeña amiga rubia mientras que Tedy dormía el un colchón pegado a la misma.

Luego de un par de películas de suspenso nos fuimos a dormir. Cuando por fin pude cobrar sueño algo toca mi hombro o mejor dicho, alguien toca mi hombro. Me doy vuelta para ver quien había querido llamar mi atención aunque ya intuía quien había sido.
Vi los ojos de mi amigo castaño fijados en mis labios.
Nunca lo había visto mas guapo que hoy.

-Ted que su.. -su dedo índice toca mis labios haciendo señal para que me calle.
- Shhh.. Sigueme, escuche un ruido abajo. Susurra levantandose de la cama.

Me encojo de hombros e imito su acción. Me levanto muy despacio sin despertar a Sally.

Bajamos las escaleras con total silencio para no despertar a nadie. Tedy baja primero y yo le sigo.
Me paro en seco al no ver nada ya que las luces estaban apagadas. No lograba percibir nada.
De repente siento unas manos en mi cintura y este me voltea para quedarnos frente a frente.

Ahí estábamos Ted y yo a sólo unos centímetros. Sentía su respiración demasiado cerca de mi. No lo veía, solo lo sentía. Mi corazón latía a mil por segundo.

Tomo mi cintura mas fuerte y se acercó aun mas. Una parte de mi quería empujarlo lejos pero otra quería quedarse.
Se acerco a mi oído derecho, podía sentir sus labios haciéndome cosquillas en mi oído.

-Rompamos algunos códigos -dijo susurrando.

Unos segundos mas tarde sus labios tocaron los mios. No tarde en corresponderle.

Quería besarlo.

Nuestros labios comenzaban a moverse al igual que nuestras lenguas. El beso era lento y suave.
Nunca antes me habían besado así.
Su mano bajo mas por mi cintura, sabia cual era su objetivo pero no lo dejaría.

Pasaron unos segundos y me separé de él al darme cuenta de lo que hacíamos. Aunque no quería hacerlo, debía.

A mi suerte las luces seguían apagadas porque sentía mis mejillas arder.
Seguramente estaba roja como un tomate.

Sentía su mirada puesta en mi aunque no lo podía ver. Se echa para atrás y prende la luz mas cercana.
Veo en su rostro una sonrisa alegre y sus labios levemente inflamados por el beso. Los mios deben estar iguales.

Se acerca a mi nuevamente.

- Perdón por eso -mira mis labios- pero quería hacerlo desde hace tiempo.

Deposita un beso en mi mejilla y sube dejándome completamente sola.

Que ironía un beso en la mejilla cuando acabamos de comernos hasta con pan.

¿Como podía irse así a dormir luego de lo que paso?

Yo seguramente no podre hacerlo durante unos cuantos días.

Acabo de besar a mi mejor amigo.

Y lo peor es que no me gusto, me encanto.

#

Subí luego de ir al baño para poder volver a dormir, o tratar de hacerlo.

Entré sigilosamente a la enorme habitación y mis amigos estaban durmiendo.
Lo vi a Ted recostado sobre la almohada, tapado con la sabana de la cama. Realmente era adorable.

Me acosté y trate de dormir. Pero luego de media hora, escucho un ruido que me dejo congelada unos segundos.

Abrí los ojos y logre ver la luz del baño encendida.
Me acerque a este para ver que provocaba ese horrible ruido y allí estaba, Sally con la cabeza apoyada en el retrete, vomitando posiblemente la pizza.

- Estas bien? -entré y cerré la puerta para que Tedy no escuchara. Me senté a su lado teniéndola de su cabello.
- no lo se, hace unos días que me siento así -levanta su rostro para verme. Veo sus ojos lloroso y su cara pálida.
- mañana te llevaremos al medico -digo asustada.
- sabes que le tengo miedo a los hospitales.
- no me interesa, vas a ir -digo regañandola.

Se levanta y lava su rostro aun pálido. Salimos del baño y baje para buscar un vaso con agua para mi amiga rubia.
Esta se encontraba ya en la cama con una coleta alta y muy desaliñada.

- Gracias amiga -dice agarrando el vaso.
- no hay por que -le entrego una sonrisa la cual me corresponde y devuelve mientras bebía un sorbo.
- hasta mañana -deposita el vaso en su mesita de noche y se acuesta despaldas a mi tapándose con la sabana rosa.
- hasta mañana -le doy un beso en la frente e imito su acción.

Por fin, puedo dormir en paz.

Pero...

Como voy a verlo a la cara a Ted?

Mierda!

Hola nuevamente!!
Este capitulo es uno de los mas emocionantes en toda la novela.
Que les pareció? Loco no?
Que sentirá Ted?
Que le sucede a Sally?

Muchas preguntas! Aaaaaah quiero saber lo que sucede luego!

Los quiero besitoos 💋💋💋

Rompiendo CódigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora