Era sábado por la tarde, faltaban 6 horas para la dichosa fiesta y ya me encontraba nerviosa, como de costumbre.
Ted no me había llamado, ni mensajeado, absolutamente nada.
Seguramente se encontraba algo conmovido por lo de nuestra amiga. Mi mente quería creer eso.Aunque me sentía muy mal, creía que era lo correcto. Merecía salir a disfrutar un rato.
Busqué en mi closet un vestido azul oscuro, un poco mas arriba de las rodillas y unas botitas negras de cuello corto.
Esa noche, era una de las pocas en las que hacia calor. Así que no iba a llevar ningún tipo de chaqueta.
Me duché, sequé mi cabello y depilé mis piernas.
Horas mas tarde, el auto de Sam estaba en mi puerta.
Samantha es una de las pocas chicas de mi salón que tiene auto, obsequio de sus padres.
Me subí y nos dirigimos a la fiesta.
- Tu novio tiene una casa enorme -dije sorprendida al llegar a la extravagante casa blanca.
- Wow, es enorme.
- Espera, nunca antes habías venido?
- Nop, nunca -centró sus ojos en los mios- ven vamos -jaló de mi brazo y entramos.Un recuerdo se cruzó por mi cabeza. Recordaba la fiesta de Samantha y lo que había sucedido. Era algo inolvidable.
Teeeed te extraño.
Basta Melanie! Tienes que disfrutar.
- Hola cariño - un rubio alto se paró frente a nosotras y le dió un fuerte beso a Sam en los labios.
- Amor, ella es Melanie, Melanie él es Aaron -dijo la castaña gritando.
- un gusto -estrecho mi mano y Aaron la recibe de buen modo.
- el mio, vengan vamos a bailar.Aaron nos agarró a ambas por las manos, caminamos hacia el salón donde muchísimas personas disfrutaban de la canción "Hey brother" de Avicii.
Luces atravesaban todo el salón y una sutil capa de humo se hacia presente en el ambiente.
Bailé durante unos minutos hasta que mis pies comenzaban a dolerme. Me acerqué a la barra, sin intenciones de beber, solo para sentarme a descansar.
- Hola -una voz gruesa acariciaba mis oídos.
- Hola -dije luego de ver al chico que estaba sentado junto a mi.Era un muchacho castaño, con ojos color turquesa, barba de hace probablemente unos dias. Aparentaba tener 30 años. De eso estaba segura, era mayor. Pero realmente apuesto.
- Te vi, en la pista, bailas bien -guiña un ojo.
- Gracias, como te llamas? -probablemente estaba sonrojada.
- Dylan y tu? -movía su vaso de lado a lado, podía percibir el olor a vodka mezclado con algún jugo extraño.
- Melanie -Sonreí.
- Tu nombre es tan lindo como quien lo posee.Es tan cliché, pero eso no me importa ahora.
- Quieres? -mostró el vaso que yo tanto miraba.
- Que es?
- Algo muy rico -sonrió.
- Okey - probé un sorbo de esa dichosa bebida. No era algo que me fascinaba pero no era repugnante.
- Te traeré algo de tomar y seguimos con la charla.
- Te espero afuera -señalé a la puerta.
- Te veo allí.Caminé hacia el patio trasero de la casa, se encontraba justo frente a la gran pista de baile.
No había muchas personas, solo dos o tres fumadores que conversaban mientras tomaban quien sabe que.
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Rompiendo Códigos
Novela Juvenil¿Existe la amistad entre él hombre y la mujer? Esta pregunta será respondida por nuestra principal Melanie que descubrirá si siente amor hacia su mejor amigo Ted. Que lo disfruten