Rompiendo Códigos

Capitulo XI.

Al terminar la clase me dirijo a la puerta para ir a la cafetería del insti, pero algo me detiene tomándome de la muñeca. Volteo y estaba Brad con cara de preocupación.

-Sueltame -dije agarrando su mano para que se desprenda de la mía.
- podemos hablar sobre lo que paso entre nosotros dos?
- No, solo te diré que le digas a tu novia que me perdone, estaba muy borracha, no sabia lo que hacia -dije mirando al suelo.
- Hace dos días no la veo, tampoco me ha hablado -dice imitando mi acción.

La maté?

- bueno, sólo quiero decirte que me perdones por lo de hace casi un mes. -pausa- en serio. No fue mi intención.
- Claro -alargo- ya soy feliz. No me hacen falta tus disculpas. -sonrio de la forma mas falsa posible.
- solo quiero quedar en buenas contigo
- no creo que eso sea posible -dije con los ojos un poco húmedos.

No llores inútil. Se que lo extrañas pero no le demuestres dolor.

Restriegué mis ojos con la manga de mi buzo. Intenté que mis lágrimas no cayeran pero fue algo imposible.

- No llores, se que podremos ser amigos, toma.. -saca de su bolso un pañuelo descartable.
- No es por eso -agarro el pañuelo -porque tenias que cagarla de esa manera? Si no me querías mas -suspiro- por que no me lo dijiste?
- Amor yo.. -lo interrumpo.
- no me llames así.
- bueno, Melanie.. No es que no te amaba, aun lo sigo haciendo -toca mi hombro- solo que..
- callate! No hables mas, me lastimas.

Giré sobre mis talones y me fui por la puerta. Me lastimaba recordar ese momento. En el que los encontré a ambos teniendo sexo.
Quería sacármelo de la cabeza pero encontraba el momento perfecto para aparecer y arruinarlo todo. No quería escuchar sus motivos, no me interesaban. Me dolían. Quería encontrar a alguien nuevo que llenara ese vacío que había dejado.
Ya casi un mes de nuestra ruptura.

Espera.. Que día es hoy?

Miro mi móvil y era 13 de abril.

En 5 días cumplimos 8 meses de novios con Brad.

Gracias por recordármelo conciencia -dije para mis adentros mientras me dirigía al baño para lavarme la cara.

Entre y sorprendentemente estaba vacío el baño de mujeres.
Me mire en el espejo y odiaba lo que veía. Veía mi orgullo por el piso.

¿porque lloré frente a él?

Debía demostrarle que en verdad estaba feliz después de lo que paso. Pero no podía, aunque no nos llevábamos de maravilla, lo amaba.

Lo amo.

Lo extraño.

Espera.. ¿QUE? No no Melanie. No lo amas, lo odias. Odias lo que te hizo, odias a "la teñida". Basta no llores mas y ve a disfrutar de tu soltería.

Gracias conciencia! Una vez en la vida aportas algo nuevo. -rio frente al espejo al ver que me estoy volviendo loca.

Agarro mi móvil y marco el numero de Ted. Ya me tenía preocupada, casi tres días sin hablarnos.
Al segundo tono contesta.

- Hable -tiene voz de dormido, segundo se quedo por eso.
- Dormilón, por que no estas acá para darme un abrazo?
- Eh-eh hola Mer-mermelada -notaba algo de nerviosismo en su voz.
- Estas bien? -digo con todo de preocupación.
- Necesito decirte algo importante. Ven a mi casa a la salida del instituto por favor.

Cuelga.

¿Que diablos pasa aquí?

#

Me paré en la puerta del salón de Química con la mochila en el hombro esperando a que sonara la campana anunciando el final del día.
Al otro lado del pasillo podía observar a mi pequeña amiga rubia haciendo lo mismo que yo.

Nuestras caras delataban el cansancio que teníamos al soportar las clases nada interesantes que aportaban los profesores.

Y química para mi, fue eterna. Sin nombrar las demás.

Sonó la dichosa campana y ambas encaramos para hablarnos.
Veía como todos los alumnos caminaban rápido, para no decir que corrían, hacia la salida del infierno, castigo, o como quieran llamarlo.

- Tengo que ir a la casa de Ted -dije antes de que ella pudiera decirme algo. -esta muy raro últimamente.
- eso mismo venia a decirte - solloza - okey si logras hablar con el y saber que es lo que le pasa. No dudes en llamarme.
- dale, te amo - le doy un beso en la mejilla derecha.
- yo aun mas - me devuelve el beso y lo acompaña con un abrazo.

Caminamos juntas hasta la salida y tomamos caminos distintos mientras nos saludábamos con las manos.

Viniendo de Ted... Cualquier cosa puede pasar.