The Sex Work

Capítulo 6

Jensen se despertó aquella mañana por culpa del calor, ya que su joven y guapísimo amante lo rodeaba entre sus brazos como si no quisiera dejarlo escapar.
Sonrió apartando con gentileza el pelo que le caía desordenado por la cara al muchacho y, con cuidado, se levantó entregándole su almohada para que pudiera sustituir a su cuerpo.
Bajó las escaleras con una sonrisa de oreja a oreja que se borró de un plumazo cuando vio a su hermanita en la mesa de la cocina con un café y un libro delante.
Agachó la cabeza, poniéndose terriblemente colorado y habló con un hilillo de voz cuando le deseó buenos días.
Ella intentó contestar como si nada pero falló al ocultar su expresión divertida.
Al final, el día anterior su hermana consiguió terminar su trabajo antes de lo previsto y volvió a la piscina justamente, cuando estaban en medio del acto...
El rubio flipó con las reacciones de Mack y Jared que empezaron a partirse de risa como críos y, en consecuencia, a tomarle el pelo a él por ponerse serio y sentirse cohibido como hubiera hecho cualquier persona normal.

-¿Qué tenéis pensado para esta mañana? Pensé que Jared iba a dormir en su casa por eso de tener un tiempo para prepararos para grabar...

Efectivamente, así iba a ser.
Tanto Jared como él habían decidido que era mejor que, cuando fueran a grabar, actuaran como profesionales porque, entre otras cosas, Jensen quería actuar, no tener sexo real con Jared frente a la cámara y, para eso, iba a necesitar toda su concentración para no sobreexcitarse y gemir el nombre de su pequeño a todo pulmón.
Pero, ya se sabe, la carne es débil y cuando se trataba de un Jared semidesnudo y aún húmedo de la ducha, saltando sobre su cama mientras le rogaba quedarse como un niño de cinco años, el mayor no se podía contener.
De modo, que acabaron desordenando las sábanas otra vez...

-Bueno, no sé. Supongo que depende de ese mocoso- rió dulcemente- Siempre acaba liándome para que hagamos lo que a él se le antoja.
-Estás coladito Jen- ronroneó Mackenzie.
-¿Qué? No.
-¡Venga ya! Olvida esos estúpidos miedos hermano. Se ve a la legua que sois un par de novios acaramelados.
-No somos novios... Jared no es más que... un amigo.
-¿Un amigo? Dime una cosa Jen, ¿todos tus amigos te la chupan?
-¿Cómo puedes ser tan ordinaria?
-Oh, no me vengas con esas... Tú y yo sabemos la verdad. Estás enamorado de él- canturreó aquello último.

Jensen posó la taza de café que acababa de llenarse con demasiada fuerza sobre la encimera, dejando a Mack petrificada sin saber que había pasado.

-Basta. Yo... esta cosa extraña que tengo con Jared no va a ir más allá, ¿entiendes? Te agradecería que dejaras el tema.
-Pero, ¿por qué? No consigo entenderte...
-Él... tarde o temprano se cansará de mí... Conocerá a otros...
-¿Esto es por culpa de aquel gilipollas?
-Por favor, déjalo estar de una vez. Hermanita tú no entiendes como son las cosas en mi profesión... El amor no existe. Jared es joven y aún no lo ha vivido pero eso no tardará en suceder.
-No puedo creer que eso esté saliendo de tus labios, Jen...- iba a seguir hablando pero la voz de Jared que le llegaba del piso de arriba la hizo callar.
-¿Jen?
-Aquí, en la cocina- respondió el rubio con alivio de poder librarse de esa conversación.

El castaño entró al cuarto con el pelo completamente revuelto y los ojos aún pegados por el sueño. Arrastró los pies como pudo hasta dejarse caer sobre una de las sillas.

-Eh grandullón, podrías haberte quedado en la cama un poco más- habló Jensen peinándole con los dedos al tiempo que dejaba una humeante taza de café frente al más joven.
-No, no puedo dormir si no estás tú- gruñó antes de beber un sorbo del amargo líquido.

El corazón de Jensen se saltó un latido y su mente le gritó con fuerza que se apartara, mientras su corazón le rogaba que besara a ese chico y que no lo dejara escapar jamás.
Lamentablemente, el mayor se había propuesto ser un ser racional en lo que a ese niño se refería y, aunque a menudo no podía cumplirlo, tener esa conversación con Mack tan reciente le hizo darse la vuelta y empezar a llenar una nueva taza de café para él mismo.