Llevaba ya casi tres días que no hablaba con su hermano y eso era muy raro viniendo de Jensen. Sobre todo, cuando le constaba que él sabía que iba a salir el viernes y a ella se le olvidó de llamarle cuando llegó a casa.
Primero se lo achacó a un descuido por parte del mayor, ya que éste también iba a salir junto a Jared pero ya eran las siete y media de la tarde del lunes y nada, que aún ni se había acordado de su hermanita.
Extrañada, tomó su smartphone. Eso era otra, lo había llamado un sin fin de veces y el chico no contestaba al móvil.
Se decidió esta vez en llamar al fijo a ver si tenía más suerte y presionó el dos de la marcación rápida.
El timbre del teléfono llegó a sonar unas cinco veces y, cuando ya estaba a punto de colgar, una voz ronca y perezosa le contestó.-¿Qué?
-¿Jensen?
-Sí, Mack ¿qué quieres?
-No sé, solo saber cómo estás...
-Todo genial por aquí.A la chica le pareció que oía su voz muy pastosa pero decidió dejarlo pasar, suponiendo que, a lo mejor, lo había despertado de una siesta o algo...
-Perfecto. Me ha llamado mamá hoy- habló animada- Me ha dicho que llegará mañana y que le encantaría cenar con nosotros. Tiene un regalo para Jared y todo, ¿no es increíble cómo ha cambiado?
-Sí, mucho...- arrastró las palabras- Oye, ¿no te importaría decirle que no voy? Tengo cosas que hacer.
-Cosas que... ¿Estás borracho?
-No, solo media botella de tequila. Oye Mack... Voy a estar ocupado así que...
-Así que qué, ¿qué demonios está pasando? Por favor, dale el teléfono a Jay, quiero hablar con él.No sabía que estaba ocurriendo pero de seguro Jared se lo explicaría mejor.
-Lo siento princesa, sé que tooodos adoráis a esa capullo pero ya no está, así que...
-¿Qué? Jensen, ¿quieres decirme qué demonios ha pasado?
-Oye Mackenzie, tengo que irme.
-Espera, espera, ¿cómo que te vas? Estuve llamando a tu móvil y parece estar apagado, ¿me quieres decir cómo podré localizarte?
-No lo sé, rompí mi teléfono, así que me conseguiré uno de prepago pronto. Te mandaré el número por mensaje o algo…
-Pero… ¿A dónde vas?
-Al sitio del que no debí salir, al que pertenezco...
-No puedes hablar en serio- la voz de la muchacha se quebró, sabía perfectamente a qué se refería Jensen con aquellas palabras- Me dijiste que no volverías a hacerme esto.
-Lo siento pero...
-Pero nada Jen. Vas a volver a esa casa y te vas a poner hasta el culo y yo estaré semanas sufriendo por ti hasta que tenga que ir a sacarte como siempre...
-Esta vez no será necesario que vengas. Esta vez será para siempre.
-¿Para qué? ¿Para qué acabes muerto o con una ETS?
-No seas melodramática.
-¿Qué ha pasado con Jared?
-¡No vuelvas a nombrarle! Se acabó, como con todos, como siempre... Debo tener cara de imbécil.
-No te creo, no puede ser... ¿Has hablado con él?
-No, pero si tanto lo quieres puedo darte su número. Dudo que juegue a tu banda pero con estos cabrones nunca se sabe...
-Jensen, ¡basta, basta de una vez! ¿Qué te ha pasado?Hubo una pausa en la que ambos hermanos lloraron en silencio. Ninguno consciente de las lágrimas del otro en la distancia.
-Me han roto Mack, esta vez me han roto del todo...
-¿Y de verdad piensas que lo que te hace sentir ese..."hombre" te va a ayudar?Hubo otro espacio de tiempo en el que los dos estuvieron callados y, de nuevo, el rubio contestó.
-No tengo a nadie más.
-Jen- rompió a llorar sin poder evitar que la oyera esta vez- Me tienes a mí y yo te quiero de verdad, no como ese tipo.
>>Por favor pasa de él y ven a mi piso esta noche. Beberemos birras y podrás desahogarte.
-No quiero hablar, no quiero desahogarme, solo quiero... Quiero que se vaya.
>>Que se vaya de mi piel.
-Haz lo que quieras, pero no te lo mereces. Aunque Jared te haya engañado... Tú no mereces un castigo Jen.
>>Y los dos sabemos que por eso te vas con él, porque es la mejor manera que tienes de castigarte a ti mismo.
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The Sex Work
RandomJensen es un hombre solitario que solamente vive para su trabajo y para su hermana menor, Mack. Su mundo empezará a dar un cambio drástico cuando un nuevo e inesperado compañero de profesión le haga sentir un abrasador fuego por dentro. El único pro...