Jensen estaba haciendo añicos el pequeño papel del caramelo de limón que acababa de comer mientras miraba por la ventanilla del avión, que se encontraba aterrizando en ese preciso momento.
Una de las grandes manos de Jared se posó sobre las suyas, acariciándolas con ternura.-Tranquilo mi amor.
-¿Y si no les caigo bien?
-Te van a adorar- sonrió- Ellos saben que yo te amo y eso es lo único importante. Además Megan es tu mayor fan y ya les habrá contado a todos maravillas de ti.El rubio resopló.
Conocer a toda la familia Padalecki el mismo día de Acción de Gracias era una presión muy grande. Tenía que demostrar que estaba a la altura para permanecer junto a Jared y para formar parte de sus vidas y, lo cierto, es que ni siquiera él estaba seguro de estarlo.
Aún le costaba trabajo no odiarse a sí mismo por culpa de todo lo que su niño tuvo que pasar solo...
Sabía que Jay le había perdonado pero aún no estaba seguro de si eso sería suficiente en algún momento para que él mismo se perdonara.-No te preocupes. Yo voy a estar todo el rato contigo- susurró su joven novio cerca de su oído.
No pudo evitar que una pequeña sonrisa se dibujara en su rostro cuando notó esos finos labios besar su mejilla.
Cada minuto que pasaba junto al menor era el más feliz de su vida.
Le abrazó con cariño y suspiró cuando, al fin, la gente empezó a levantarse de sus asientos para salir al día soleado de San Antonio.
Jared cogió su mochila azul, que era lo único que llevaban de equipaje de mano, y, tomando a Jensen por la cintura le condujo hasta la compuerta del avión.
Saliendo por las puertas dobles que llevaban al aeropuerto, se encontraron con Megan que no perdió tiempo en ir a saludarles, saltando prácticamente encima de su hermano y besando las mejillas de Jensen con fuerza.
Juntos fueron a recoger el equipaje, un par de maletas medianas que, en su mayoría, iban vacías, esperando a ser llenadas de guisos caseros de la mamá de Jared y ropa que el menor había dejado cuando se mudó.
Fuera, les estaba esperando un coche deportivo de color azul del cual salió un muchacho impresionantemente alto y moreno que el pecoso, reconoció a la primera mirada como el hermano de su pequeño.
Jared corrió emocionado a darle un fuerte abrazo antes de acercarle para poder presentarle ante su novio.
El rubio estrechó la mano Jeff pero este tiró de él en un abrazo apretado. Casi creyó que le alzaría en el aire.
Tuvo que echarse a reír cuando, al separarse, vio a su niño carcajeándose junto a Megan.
Todo parecía ir genial hasta que, al montarse en el coche camino a la casa familiar de los Padalecki, Jeff no dejó de mirarle extraño desde el espejo retrovisor.-Oye Jensen, ¿no nos conoceríamos de antes?
-¿Cómo?- preguntó el aludido.De reojo vio como Megan se giraba para mirar a Jared con una sonrisa pícara.
-No sé, es que me resultas muy familiar...
No pensaba que el hermano de su chico hubiera podido ver alguna de sus películas así que decidió dejarlo pasar y simplemente sonrió, diciéndole que, tal vez, lo hubiera visto en alguna revista o algo así.
Tras unos minutos más en coche, llegaron finalmente a la casa. Era mediana, de fachada color crema y tenía un pequeño jardincito fuera.
Los padres de Jared estaban en la puerta, esperando.
La mujer le pareció pequeñita en comparación al resto de la familia y por los saltitos que daba y el grito de niña pequeña que dio al ver a Jared, supuso que era de ella de quién le venía a su novio esa conducta infantil y despreocupada.
El padre del castaño se acercó a saludarle con un educado apretón de manos mientras éste cogía a su madre en brazos y ella se sostenía el bajo de la falda pidiéndole que parara.
Cuando finalmente, hubo dejado a la pobre en el suelo, le llegó a él el turno del abrazo asfixiante.-Oh, Jensen cariño, tenía tantas ganas de conocerte. Jared me ha contado tantas cosas de ti...
-Todas malas supongo- bromeó.
-Sabes que no- rió Sharon, acariciándole suavemente la mejilla- Bueno, ya que tengo a todos mis niños es hora de ir a la cocina. Hay una cena que preparar muchachos ¡venga!
-Que sí, que sí...- canturreó Megan con un tono de cansancio en la voz.
-Jensen y yo vamos a dejar las maletas en mi cuarto y enseguida estamos con vosotros en la cocina- sonrió Jared.
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The Sex Work
RandomJensen es un hombre solitario que solamente vive para su trabajo y para su hermana menor, Mack. Su mundo empezará a dar un cambio drástico cuando un nuevo e inesperado compañero de profesión le haga sentir un abrasador fuego por dentro. El único pro...