Escapar

Explorar

Los 4 empezaron a caminar y tomaron uno de los caminos que en ese caso era el que estaba a la derecha en la planta baja.
Ante ellos se extendía un pasillo que acababa en una sala bastante grande, de todas formas dejaron esa habitación y se concentraron en las otras habitaciones a las que daba aquel pasillo. Todos se dividieron y se repartieron una habitación para así acelerar la exploración. Por desgracia la habitación que debía explorar Max resultó ser un baño asi que sin mucho más que hacer se fue a acompañar a los miembros de su grupo. Max se acercó a la primera puerta que vio y se encontró con una habitación pequeña con varios estantes repletos de cosas, a parte de todo eso Rex estaba allí observando detenidamente el lugar. Rex era un chico alto con un pelo castaño claro y unos ojos del mismo color. Vestía una camiseta negra de mangas cortas bastante ajustada, lo bastante para no dejar el contorno de su cuerpo a la imaginación. A pesar de que era bastante guapo eso no quitaba que fuera (o al menos pareciera) una persona inteligente.
- ¿Encontraste algo?
- Hola Max... Sí... Algo así.
- ¿En serio?
- Sí... ¿Ves esa cámara?
- ¿Cámara?
- Allí -señaló a una cámara de vídeo que estaba en el techo-.
- Oh... Supongo que es la seguridad del hotel.
- ¿Solo eso?
- ¿Uh?
- No me extrañaría que él las usara para vigilarnos y ver como nos matamos.
- ¿De verdad crees eso?
- Estoy seguro.
- Bueno... No es que podamos hacer nada al respecto.
- Sí... Este sitio parece ser un cuarto de limpieza.
- Eso parece.
- Hay muchos productos químicos y escobas y mopas y... Cualquier cosa para limpiar.
- ¿Eso es todo?
- Sí, es todo ¿Quieres ir a ver a los demás?
- Voy detrás de tí.
Dicho esto los dos salieron del cuarto de limpieza y fueron a la siguiente habitación. Al abrir la puerta un gran espacio se abrió ante ellos mostrando una piscina cubierta bastante grande aunque esta había sido ignorada por los dos chicos que se fijaron en Abby. Abby era una chica sencilla bastante tímida y odiaba llamar la atención así como ser una molestia para los demás por lo que pedía disculpas por cada cosa que hacía. Ella medía aproximadamente 1,70 siendo unos centímetros más baja que Max y por lo tanto siendo la mas baja del grupo. Su estilo era simple, su pelo largo y negro le llegaba mas o menos hasta los hombros. Ella vestía un simple jersey blanco con lunares rosas y unos pantalones largos que le quedaban bastante bien.
- Abby.
- ¡Ah!
- ¿Estas bien?
- S-sí... Solo me asusté un poco.
- Sentimos haber sido tan repentinos.
- N-no importa.
- ¿Encontraste algo?
- Sí...No...eso creo.
- ¿Uh?
- He registrado la sala y encontré unos vestidores para chicos y para chicas así como trajes de baño y Cloro... Pero no encontré una salida... Lo siento mucho.
- No te preocupes, encontrar la salida tan rápido sería imposible.
- Aun así...
- Tranquila...
- Va-vale.
- Ven con nosotros y busquemos a Audrey.
- ¿Ir con vosotros? N-no quiero molestar...
- No molestas, estás en nuestro grupo después de todo.
- Gra-gracias.
Y una vez más los 3 salieron de allí para ir a la última habitación que se encontraba al final del pasillo, esta era el restaurante del hotel. Una gran habitación con muchas mesas y una cocina. Allí se encontraba Audrey, una chica activa y alegre aunque algunas veces podía ser arrogante. Eso no quitaba que no fuera una buena persona y que se preocupara por los demás. Vestía una camisa blanca y una falda verde oscura que le daba cierta apariencia seductora.
- ¿Audrey? ¿Donde estás?
- En la cocina -dijo la voz de la chica-.
- ¿Viste la salida?
- No -aparece por la puerta y se acerca a ellos- todo está cerrado.
- Obviamente... ¿Que puedes decirnos de este lugar?
- Es una gran cocina de verdad, me llevaría horas allí si pudiera.
- ¿te gusta la cocina?
- Soy chef de hecho.
- Bueno, al menos no moriremos de hambre.
- No mientras viva.
- ¿Y encontraste algo útil?
- Muchísimos utensilios de cocina y una cocina llena de comida.
- ¿Había cuchillos por casualidad? -Preguntó Rex-.
- Sí, muchos de ellos de todos tamaños.
- Entonces quizás deberías hacer una lista y contarlos todos.
- ¿Por qué?
- ...
- Oh... Ya... Entiendo.
- No pensemos en eso ahora, debemos volver al vestíbulo e informar a los demás -dijo Max intentando mantener la moral alta-.
- Sí... Llevas razón.
Sin decir mucho más volvieron al vestíbulo donde se encontraron con uno de los grupos que habían vuelto de explorar. Aquel grupo era compuesto exclusivamente por chicas que al parecer se habían hecho muy amigas en poco tiempo. El grupo de Max aprovechó que eran pocos para poder presentarse y así no olvidar las presentaciones.
Las cuatro chicas eran:
- Carrie: Era una mujer bastante amable y protectora como si fuera una madre a pesar de que solo tenía 19 años (casualmente la misma edad que Max). Ella era aficionada a la fotografía por lo que siempre llevaba su cámara consigo y sacaba una foto siempre que podía.
- Wendy: Una chica muy fan de la moda y el buen vestir, según lo que dijo era estilista y había creado algunos diseños de ropa que empezaban a gustar a la gente, ahora todos deben preguntarse donde está.
- Candy: Friki total adicta a videojuegos, música y/o todo lo relacionado con Japón. Era una chica bastante atractiva con su pelo largo y azulado y su carácter era muy alegre y te hacía sonreir constantemente. Es estudiante de medicina y estaba a punto de terminar un máster antes de que la secuestraran y la encerraran en aquel sitio.
- Sonia: Una escritora rata de biblioteca que le encanta estar rodeada de libros y no discrimina ningún genero literario, solo quiere perderse entre las páginas. Su carácter era noble, sabías al instante que podías confiar en ella y no te decepcionaría, ella está siempre haciendo referencias a libros.
Después de todas las presentaciones todos quedaron satisfechos pues tenían miedo de estar atrapados con personas horribles pero en lugar de eso había muy buen ambiente y todos encajaron desde el principio... Aunque todavía quedaba por conocer a las otras 8 personas.