Normalidad

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- Perfecto, creeme no te arrepentiras. Vayamos a mi hab... Oh...
- ¿Que ocurre?
- Eres un hombre.
- ¿Y?
- Que en mi vestidor solo hay ropa de mujer.
- Eso significa que no podemos hacer el cambio de look... Es una pena.
- Puedes usar mi ropa -dijo rex-.
- ¡Perfecto! -exclamó Wendy- Vamos.
Dicho esto Wendy tomó el brazo de Max y lo arrastró por todo el hotel hasta la habitación de Rex. Los demás la siguieron y se sentaron en la cama de Rex para mirar el espectáculo. Por otra parte Max fue empujado al vestidor y recibió una abalancha de ropa masculina, sin mucho más que hacer simplemente se provó el conjunto que su nueva estilista le había lanzado.
Finalmente después de ese pequeño cambio de ropa Max salió del vestidos con una camisa a cuadros azúl acompañada de unos pantalones vaqueros y unos zapatos negros. Las chicas soltaron un pequeño grito al verlo de esa forma y Wendy sonrió orgullosa por su pequeño milagro.
- ¿Q-que tal estoy?
- Muy guapo Maxine.
- Sí, y todo gracias a mí.
- No creo que sea para tanto...
- No exageran -aclaró Rex- Te queda muy bien esa ropa.
- ¿En...serio? -dijo mientras se ruborizaba por aquellas palabras-.
- Concurdo con todos -Dijo Carrie levantándose ya con la cámara en las manos- Posa para la cámara.
- Espera, no irás a estar 20 minutos echando fotos ¿verdad?
- Una sola foto no es suficiente para capturar la verdadera esencia de algo.
- Tan solo acaba pronto.
Y así después de 30 fotos en diferentes poses la sesión fotográfica concluyó y con ella ese pequeño cambio de look. Al final todos salieron de la habitación y siguieron hablando fuera en el pasillo miemtras que Rex cerraba la puerta de su cuarto con llave.
- Espera ¿Que pasa con esta ropa? Es tuya ¿no?
- Quedatela, tú le darás un mejor uso que yo.
- Sí, además sería una perdida de tiempo que volvieras a vestirte con esa monstruosidad después de que me haya esforzado en darte un toque de perfección.
- ¿Gracias?
- De nada Max, solo ten un poco de gusto la proxima vez e intenta vestirte decentemente mañana.
- Lo intentaré...
- Perfecto, nos vemos luego.
- Yo también me debo ir, he quedado con Harry y no puedo decepcionarlo -dijo Carrie antes de salir corriendo-.
- Supongo que yo tambien me voy, nos vemos luego -comentó Rex antes de irse-.
- Parece que solo quedamos tu y yo Max... -dijo Carrie- ¿Quieres ir a la zona de relax?
- ¿Eh?
- Voy a editar algunas fotos en los pc's... ¿Quieres ver la tuya?
- Claro, no tengo otra cosa que hacer.
- Genial.
Sin decir mucho más los dos partieron hacia la zona de descanso. Carrie se sentó frente a uno de los ordenadores y max arrastró una de las sillas a su lado mientras que su compañera conectaba la cámara al pc mediante un puerto USB. Despues de unos segundos apareció una ventana llena de las fotos que estaban en la memoria.
- ¿Cuantas fotos hay aquí?
- Alrededor de 100, hice muchas fotos cuando llegamos aquí.
- ¿¡Cien fotos!?
- Mas o menos.
- ¿No crees que son demasiadas?
- No, cuantas más mejor.
- Veo que eres una gran fotógrafa.
- Gracias, tomé varios cursos y me dedicaba profesionalmente a eso.
- ¿Como descubriste tu pasión por la fotografía?
- Es una larga historia...
- Tengo tiempo... Si no te importa me gustaría escucharla.
- No me importa en absoluto. Todo comenzó hace unos 13 años... Por entonces tendría unos 7 años, mi podre y yo habíamos vuelto después de un viaje juntos. Entonces vimos que nuestro bloque de pisos de pisos estaba ardiendo.
- ¿A-ardiendo?
- Sí... Los bomberos pudieron apagarlo pero no pudimos salvar nada de allí... Mi madre estaba allí dentro cuando el fuego se inició.
- ¿En serio? ¿Ella...?
- Murió por supuesto -dijo con tristeza- El fuego se la llevó a ella y a todas las fotos, hasta la última foto de la familia fue reducida a cenizas... Ya ni siquiera recuerdo su cara...
- Carrie...
- Pero lo superamos, y mi padre me compró una cámara para poder crear nuevos recuerdos.
- ¿Por eso siempre la llevas contigo?
- Sí, para llevar los recuerdos siempre conmigo.
- Eso es muy profundo.
- Gracias Max.
- No te preocupes.
- Esto... ¿Podrías hacerme un favor?
- Claro.
- ¿Me dejarías hacerte una foto?
- ¡Claro! Pero mejor salgamos juntos en la foto.
- ¿Una selfie?
- Si no te importa.
- No, no claro que no.
Entonces Carrie se puso junto a Max y alzó su cámara para que el objetivo pudiera captar sus caras, luego presionó el disparador y el flash les deslumbró por un momento. Después de eso las sonrisas de ambos quedaron grabadas en aquella imagen digital.
- Hemos salido muy bien.
- Sí, ya lo creo...
- ¿Te pasa algo?
- No solo que... Si algo llegara a pasarme... Por favor, no me olvideis...
- ¿Que dices? ¿De verdad te estás rindiendo?
- No me rindo... Pero alguien podría matarnos en cualquier momento y... No quiero ser olvidada si muero...
- Nadie va a morir ni nadie va a ser olvidado. Solo debemos permanecer unidos.
- Espero... Que tengas razón
Max estuvo un buen rato con Carrie, casi todo el día para ser exactos. La pobre parecía preocupada por aquella situación y la verdad es que no la culpaba pues todos se sentían así.
El tiempo pasó rápidamente y antes de que se dieran cuenta había sonado el aviso nocturno. Max al escucharlo fue rápidamente a la cocina a por algo de cenar y se encerró en su cuarto a esperar un nuevo día.

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