Escapar

Ecos del pasado

Después de aquella pequeña escena los dos dejaron de nuevo la sala y entraron en la última habitación, esta parecía ser una gran sala de espectáculos. La habitación estaba llena de mesas y de sillas donde la gente cenaba mientras veía el espectáculo. Al final de la sala había un gran escenario, formado por una plataforma de madera oscura y decorada con un telón rojo al final que seguramente se usaba para espectáculos de magia.
En la habitación se encontraban Alex y Jake. Alex estaba sentado frente a un gigantesco piano de cola negra situado en el lado derecho del escenario y tocaba aquellas teclas formando una dulce melodía aunque en sí la canción era bastante triste. Aquella canción sin letra sonó durante un buen rato relajando bastante el ambiente.
- ¿Que canción es? -dijo Max-.
- Claro De Luna -contestó Alex sin dejar de tocar-.
- ¿Beethoven? -Preguntó Rex algo extrañado-.
- Sí... Se que no es muy moderna pero es una canción que me encanta.
- No sabía que tenías formación clásica -dijo Max-.
- Sí, toco el piano y algo de violín.
- Es muy bonita.
- Sí... Algo triste pero es muy relajante. Dicen que la música clásica estimula el cerebro.
- Sí... De verdad es relajante.
- Pienso que la música es el mejor invento de la humanidad... Es algo que todos llevamos dentro de nosotros de alguna forma.
- ¿Alguien se ha vuelto filosofico? -dijo Jake bromeando-.
- Supongo que a veces me pongo sensible...
- Sí, pero estoy de acuerdo contigo. A todos nos encanta la música, y tu eres un pianista excelente.
- Gracias -dijo dando ya las últimas notas de la canción-.
- Eso ha sido increible... -dijo Max- ¿Podrías tocarla otra vez?
- Si insistes... -suspira-.
- ¿Pasa algo?
- No... Solo qué... Este piano es lo único bueno que me ha pasado desde que estamos aquí atrapados.
- Sí, supongo que tanto asesinato deprime a cualquiera -Dijo Jake- Pero eso solo es de vez en cuando, podemos disfrutar la tranquilidad mientras la haya.
- Supongo que tienes razón... Me gustaría llevarme este piano a la planta baja.
- ¿Y porque no lo haces?
- El ascensor no podría soportar su peso... Por no hablar de que no cabe.
- Oh...
- Pero no importa, podré venir aquí cada vez que lo necesite.
- Pues llamame, me gustaría escucharte -dijo Max con una sonrisa-.
- Vale, me parece bien.

Después de aquello la tarde pasó rápidamente, entre todos habían explorado a fondo el cuarto piso que parecía ser el más pequeño de todos. Después de esa pequeña investigación algunos se fueron mientras que otros se quedaron, pronto llegó el anuncio nocturno y todos se fueron a dormir relativamente pronto.
Eran las 3 de la mañana y Max y Rex ya llevaban unas cuantas horas durmiendo hasta que alguien llamó a la puerta sacando a Max de sus sueños. Aquella escena daba un poco de miedo, el sonido de los golpes en la puerta sonaba en intervalos regulares sin embargo nadie hablaba para identificarse. Max se levantó y se dirigió a la puerta lentamente sin tener mucha idea sobre lo que debía hacer, finalmente abrió la puerta aunque con ciertas dudas.
Sonia apareció al otro lado de la puerta y entró rápidamente sin decir nada con un libro en las manos.
- ¿Sonia? ¿Que haces aquí... A estas horas?
- Despierta a tu novio, tengo que enseñaros algo importante.
- ¿Algo importante?
- Sí.
- ¿A que te refieres con importante? -Dijo Rex con un gran cansancio en su voz-.
- He encontrado un libro en la biblioteca... Parece un diario.
- ¿Un diario? ¿De quien? Ninguno de nosotros estuvo en el piso 4 antes de que se desbloqueara el ascensor.
- No es de ninguno de nosotros.
- ¿Eh?
- Las primeras páginas describen la vida de una chica que ha sido encerrada en un hotel con otras personas y les obligaban a que se mataran entre ellos...
- ¿Que? ¿Estas segura de que no es una novela?
- El libro describe a la perfección este hotel... Además que está escrito a mano...
- ¿Entonces...había mas gente como nosotros? -preguntó Max asustado-.
- Sí...
- ¿Y que les ocurrió?
- Fueron muriendo... El diario describe una estancia de unos 7 años... La chica empezaba a ver como todos a su alrededor eran asesinados... Hasta que quedaron 5 personas...
- ¿5 personas?
- Cuando solo quedaron 5 personas los asesinatos pararon, nadie quería perder un juicio y ser ejecutados... Hubo un periodo de paz durante 3 años.
- ¿Que paso luego?
- La encargada del hotel les hizo una oferta.
- ¿Encargada?
- Sí, al parecer antes había una mujer enmascarada y no un hombre como ahora.
- Ya veo... ¿Cual era la oferta?
- Debían sacrificar a alguien del grupo y en su lugar todos saldrían de allí ilesos y sin pasar por ningún juicio.
- ¿Y... aceptaron?
- No, nadie se creía aquella oferta... Además, todos habían creado lazos y nadie pudo elegir a un sacrificado... Decidieron vivir allí el resto de sus vidas.
- ¿Y que les pasó?
- Murieron poco a poco... Aquí se describen las 5 muertes... En primer lugar una chica murió al caerse por las escaleras del primer piso... Mas tarde otra chica murió al dar a luz a su hijo, su novio se suicidó esa misma noche. Después de eso todo siguió en calma, la chica del diario y el enfermero que ayudó a la embarazada a dar a luz vivieron juntos cuidando del bebé... Al final el enfermero murió de cáncer al año siguiente.
- ¿Que pasó... Con la escritora del diario?
- Hizo un trato con la mujer enmascarada y le pidió que se encargara del niño ya que él no era uno de los que habían acabado allí y merecía vivir su vida con más gente... La mujer aceptó y se llevó al niño que por entonces tendría un par de años. La chica del diario vivió unos últimos días antes de suicidarse.
- ¿Esto... Es lo que nos pasará a nosotros?
- Probablemente.
- Nunca... Saldremos de aquí ¿verdad?
- No lo se... Quizás si...
- Yo... No quiero esto... Quiero salir de este sitio... No quiero morir aquí... -sollozó-.
- Sí... Lo sé -dijo Rex- Pero calmate ¿Si? Estoy aquí contigo...
- Pero...
- Solo debemos esperar... Si no ocurre ningún asesinato quizás nos hagan alguna oferta como la que le hicieron a ellos...
- ¿Sacrificarías a alguien de aquí?
- ...
- ¿Rex?
- No pensemos en eso ahora...