El inicio de un amor Real©

Atrapada

Camine detrás de Thranduil algo angustiada, bien, quizás con algo de miedo, me habría hecho a la idea de que  nunca encontraría las celdas, tenia que hallar la manera de alejarme de el, crear una distracción o lo que se diera primero para hallar  a Bolthen y liberarlo.

—Por aquí.—entrecerré los ojos cuando se desvío de camino del habitual.

—¿A donde vamos?.—pregunte  mientras el caminaba delante de mi sin dirigirme palabra alguna o siquiera una mirada.

—veras el palacio y quiero que lo veas desde  lo mas bajo y luego  iremos subiendo.—no logre entender lo que decía ¿a que se refería con eso?.

—¿Desde lo mas bajo...a que te refieres?.—no me dio la cara, ni respuesta inmediata, eso  me preocupo.

—Conocerás un lugar  en particular .—dijo y se detuvo  en una entrada  con unas escaleras en caracol que se abría paso por una bajada a oscuras, parecía  una entrada a una cueva, de niña amaba  descubrir lugares misteriosos y explorarlos y eso incluía cuevas  oscuras pero por algún motivo esa alma aventurera murió en este segundo, no si era por el hecho de que bajaría a la cueva o solo por él, escuche una pequeña risa de su parte lo cual me sorprendió e hizo mirarlo.—Estarás bien  no te preocupes Loriel.—tomo una antorcha que estaba clavada en el muro y la acerco a nosotros.—Estas son las  celdas donde están nuestros prisioneros, todos aquellos que me desafiaron o incumplieron con mis reglas.

Abri los ojos como plato al escucharlo, por fin bajaría a las misteriosos y famosas prisiones del bosque negro

—¿Cuantos prisioneros tienen allí?.—mire la oscuridad debajo mio.

—no muchos.—ladeo la cabeza como estudiándome con ella.—Enla  mayoría disponemos de ellos.

—¿¡que¡?.—grite nerviosa  pensando en  Bolthen, podría estar muerto.

—Descuida  no es todos los casos.—suspire, me alivio que dijera eso .—Después de ti .—dijo dándome el paso, sonreí con nerviosismo pero no quería demostrar el miedo que realmente tenía, así que di un paso  hacia la escalera, Thranduil  me seguía de cerca, el aire se ponía más denso y frío a cada paso que daba, los pequeños tacones retumbaba en el lugar en forma de eco, al final una pequeña luz se infiltraba hacia el final de las escaleras, la iluminación se hacia cada vez mas grande a menudo iba bajando.

—Es enorme.—inspeccione el lugar en el que estaba, sin duda era cerrado sin ninguna ventana que pudiera ofrecer una brisa de aire, solo se respiraba la humedad de un lugar extremadamente cerrado pero enorme a la vez, los caminos se cruzaban en serpiente por todos los lados del lugar dejando un pequeño camino para caminar frente a ellas.

—sígueme.—esta vez el se adelanto, solté un suspiro de fastidio, a este sujeto le encantaba dar ordenes. recogí la cola del vestido para no ensuciarlo y fui detrás de el.—Hace unos días tuve un percance con una mujer, una elfa sin duda ambos nos enfrentamos a duelo en el bosque.

—¿Una elfa , alguien de tu pueblo?.—dije mirando el perfil de su rostro mostrándome curiosa por el asusto , el se enfocó en mi en mi reacción por lo que tenia que aparentar mostrarme interesada.

—Es lo que ignoro, tenia una capa  por ello no  pude  verla,  lo increíble es  que ella trataba de luchar para liberar  a un prisionero que con anterioridad había capturado por penetrar sin autorización mis tierras.

—Realmente es extraño.—lleve mis manos atrás cuadrando los hombres.-—Pero aun más  extraño que siendo tu reino ya hayan dos seres extraños que lo han usurpando.—Thranduil me miro pero se abstuvo de decir algo.

—Tienes razón, es por eso que daré un gran espectáculo para todo el mundo.—fruncie el ceño y lo mire.—De todas maneras no sera la gran cosa matar a este individuo.—trague saliva y seguí caminando detrás de el.