Capítulo 53

3K 124 15
                                        

- Que tal este? - pregunto Ginny a su amiga, mostrándole el que posiblemente sería el decimonoveno vestido que veían en ese día.

- Gin, ya estoy cansada, tal vez deberíamos volver mañana-

- Nada de eso, ahora ve y ponte este vestido - la castaña accedió a regañadientes, tomó el vestido y entró a vestidor. - Herms sigues ahí? - la llamó unos diez minutos más tarde, mientras acariciaba su gran vientre.

- Ya salgo - le gritó desde dentro. Abrió la pequeña puerta del vestidor y salió usando un hermoso vestido blanco con algunos pequeños detalles en dorado, que tocaba el piso y en el comienzo de la cintura se ajustaba a su cuerpo hasta por encima de sus pechos, dejándole los hombros descubiertos.

-Wow! Es hermoso- dijo la pelirroja sorprendida por cómo le quedaba el vestido.

- Si lo es..... - acotó en un suspiro mientras lo admiraba.

- Y... quieres que sea EL vestido ?-le pregunto emocionada.

- Ginny es hermoso, pero.... es demasiado costoso - dijo desilusionada mientras miraba el precio del vestido.

- Eso no importa, sabes que será nuestro regalo - le insistió, ya que ella y Harry se habían decidido a regalarles el vestido de Hermione y el traje de Ron.

- No, no permitiré que gasten tanto.... debe haber otros más baratos -

- Hermione si no quieres acompañarme a pagarlo o a tomarte las medidas, no lo hagas pero yo te lo compraré de todas formas.... ahora ve y quitatelo que debo ir a pagar- Hermione le dedico una mirada asesina antes de volver a entrar y luego de un par de minutos salió con el vestido en brazos - ahora vamos- le quitó el vestido de las manos y se acercó a una mujer que atendía en tienda.
Dos horas más tarde estaban saliendo de la pequeña tienda muggle con el vestido ya listo para el día de la boda.

- Quieres ir a tomar algo ?- le propuso la castaña a su amiga - eso si, yo invito -

- Déjame pagar mi parte no...- se interrumpió a sí misma al ver como la miraba- de acuerdo- entraron a una cafetería y ambas pidieron unas bebidas calientes para intentar contraatacar al frío que las había invadido en la calle.

- Como van las cosas con Harry? - le pregunto Hermione mientras bebía su humeante café.

- Bien, supongo.... no me deja hacer nada porque teme que el bebé se lastime- se quejó.

- Igual creo no es demasiado prudente jugar quidditch cuando estas embarazada Gin - le dijo con una sonrisa haciendo que su amiga riera.

- Eso es lo de menos.... hace meses que no quiere hacerlo porque teme lastimarlo- la castaña la miro con compasión - aunque.... si hacemos otras cosas...- le dijo con una sonrisa pícara y un poco sonrojada, por lo que Hermione rio - Ya hemos hablado suficiente sobre mi, como van con Ron? - le pregunto usando el mismo tono que ella.

- Mejor que nunca, no tengo de que quejarme - respondió con una gran sonrisa, recordando como se había estado comportando con ella durante las últimas semanas.

- Créeme que te envidio- le dijo sin levantar la vista de su café.

- Envidias que me acueste con tu hermano.... pervertida- ambas estallaron en risas, llamando la atención de las personas que tenían alrededor- oye... por pura curiosidad, que es lo que hacen con Harry? - le pregunto una vez que dejaron de reir y se calmaron.

- Eres demasiado inocente - dijo con una sonrisa pícara - pero si quieres saberlo.... te recuerdo que tenemos bocas - terminó sin cambiar su sonrisa, y rio cuando Hermione la miro un poco asqueada - tu querías saber -

- Recuérdame nunca volver a preguntarte algo así, por favor- dijo sonrojada - pero antes hagamos una excepción.... como se siente ?- su cara se sonrojo aún más.

- Te mentiría si dijera que no es
agradable..... aunque no es lo mismo - la castaña asintió y siguieron bebiendo su café, mientras hablaban sobre la boda.

- Creo que debería volver a casa - dijo Ginny al ver la hora - o Harry comenzará a preocuparse, déjame llevarme el vestido para que Ron no husme -

-Igual yo, tienes razon, quiero que sea una sorpresa - la pelirroja tomó la bolsa, ambas se despidieron y Hermione se apareció en su casa, donde al entrar vio a Ron usando uno de sus delantales mientras revolvia una humeante olla que se encontraba en la estufa, lo que la hizo reír.

- Me asustaste- se quejó el pelirrojo en broma y se acercó para besarla - como les ha ido ?-

- Bien, ya tengo el vestido - respondió con una sonrisa, mientras se acercaba a la cocina y probaba lo que éste estaba cocinando.

- Y podré verlo ?- se acercó a ella y la abrazo por la espalda.

- No hasta la boda - se giró y lo
beso, cada vez faltaba menos para el gran día.

~Romione~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora