~Romione~

Capítulo 50

Los meses seguían pasando, dando nuevas oportunidades y sueños que cumplir, a las pocas semanas de casados Harry y Ginny pudieron darse el lujo de comprar un departamento en el centro de Londres, que estaba ubicado a dos manzanas del Ministerio, siendo una ventaja para que el azabache siempre llegara en buen horario a su trabajo.
Por su parte, Ron y Hermione, luego de meses de trabajo duro y de convencer a sus padres habían conseguido comprar una pequeña casa en las afueras de la ciudad, no era mucho, pero habían logrado convertirla en su hogar.

- RONALD ! Puedes intentar no inundar el baño cada vez que tomas una maldita ducha ?!- le gritó la castaña mientras refregaba el piso del pequeño baño.

- Lo siento - se disculpó su novio apoyándose en el marco de la puerta - hay algo con lo que pueda ayudarte ?-

- No, esta bien, ve a recostarte yo haré todo !- le espetó con sarcasmo.

- Oye, no te enojes - dijo acercándose a ella y abrazandola por detrás.

- Como quieres que no me enojé Ron ? - se soltó de sus brazos y lo miro con cierto tono de reproche - no me ayudas en nada, trabajo todo el día y cuando llego a casa... -

- Tienes razón - la interrumpió, ésta lo miro sorprendida- déjame invitarte a cenar... ya sabes en forma de disculpa - le dijo acercándose nuevamente a ella y tomandola por la cintura - o hay alguna otra forma...- le sonrió picaramente.

- De hecho, no tengo ganas de cocinar - respondió con una sonrisa.

- De acuerdo, ve a cambiarte, te espero en la sala - aunque hubiera preferido la otra opción supo que esta era la oportunidad para llevar acabo lo que se había venido planteado desde semanas

- Herms debemos irnos !- le gritó después de media hora esperandola, pero valió la pena. La castaña llevaba un vestido negro que iba por encima de las rodillas y se ajustaba por la cintura, haciendo que su figura se marcara más de lo normal, pero lo que a Ron más le llamó la atención fue el escote, que a pesar de no ser demasiado grande le daba una vista de sus senos inigualable comparada con la de las camisas que usaba para ir al Ministerio - Wow estas.... perfecta - la alago luego de intentar encontrar una palabra que la describa.

- Gracias - respondió un poco sonrojada, cosa que hizo reír al pelirrojo- también tu, pero...- se acercó a él y metió su camisa dentro del pantalón, haciendo que la anchura de sus espalda resaltara.
- Si alguien llega a mirarte te juro que... - guardo silencio inmediatamente al ver el rostro de su novia - lo siento, vamos - se disculpó recordando lo que le había prometido hacia ya un tiempo.

Al llegar, Hermione se sorprendendio al ver el restaurante donde la había llevado, era seguramente el más lujoso al que había ido en su vida, pero no sabía como había podido pagarlo; fueron ubicados en una de las mesas al aire libre, que daba una hermosa vista de la ciudad de Londres.

- Te gusta ?- le pregunto su novio tomandola de las manos desde el otro lado de la mesa.

- Me encanta, pero como pudiste pagarlo, Ron? parece demasiado caro -

- De eso no te preocupes - lleno las copas de ambos con champagne- brindamos ?-

- Porque...?-

- Por nosotros - levantaron y chocaron sus copas, ansiosos por que la cena llegará a sus manos.

- Por Merlín está delicioso! - dijo Ron en lo que más bien pareció un gemido, haciendo que las personas que tenían al rededor los mirarán extrañados, pero haciendo que Hermione riera y robara un bocado de su plato para confirmar lo que este había dicho.

Una vez que terminaron de cenar Ron la convenció de ir a dar una vuelta antes de volver a la casa... a pesar de que no faltaba demasiado para el comienzo del invierno, el clima les permitió dar una larga caminata junto al río sin pasar frío; luego de un llevar un largo rato caminando el pelirrojo dejó de moverse haciendo que Hermione también se quedara estancada en el pavimento mirándolo.

- Que sucede ?- le pregunto preocupada.

- Te amo- le dijo a modo de respuesta y se acercó para besarla mientras la tomaba por las caderas delicadamente.

- También te amo Ron... gracias por la cena - éste le sonrió y negó con la cabeza lentamente.

- Yo soy quien debería agradecerte -

- Porque ?- no entendía a que se debía el raro comportamiento de su novio.
Ron supo que ese era el momento, soltó su cintura, se alejó un poco de ella, y bajo la mirada sorprendida de Hermione se agachó y apoyo en una rodilla.
Estaba listo.