3 años,6 meses y 5 días.

Capítulo 26

Me arme de valor e invité a Hera a cenar esta noche. Hoy sería el último día de André trabajando doble turno y aproveché esta gran oportunidad.
Al preguntarle no me sentí débil,al contrario, me sentía fuerte llenó de valentía.
Ella se tardó un poco en responder,pero al final me dio el sí. Emocionado me fui a casa juntó a mi hija. Le conté que la había invitado esta noche a cenar y se molestó. A ella aún no le agrada Hera,sigue sin disculparse de con ella. No le pedí su permiso, solo le avisé. Soy mayor de edad y además soy su padre. Puedo hacer lo que se me da la gana.
Llamé a Ángela para que viniera a cuidarla. También llamé a Elsa y le conté, ella se alegró al igual que yo. Perfectamente sabe que la sigo amando.
Esta vez no le conté a mi mejor amigo Luke,el se ha encariñado bastante con André y terminaría enojandose conmigo en vez de alegrarse.

-¿Visto elegante o casual?
-¿A dónde irán?
-A cenar en la torre Eiffel.
-¿No está muy lejos de aquí?
-Está a 20 minutos en auto.
-Sí la quiere impresionar, vista elegante. Las chicas amamos a los hombres de traje.

Y así fue, me vestí con un buen traje que me regaló Margó hace poco tiempo. Esta era la segunda vez que me lo ponía. Angela me peino y terminó de arreglarme y ajustarme la corbata 👔.

-Padre,ya no quiero que me llames Hera.
-Es un bonito nombre-le dijo Ángela.
-Antes me gustaba,ahora no.
-¿Cómo quieres que te llame ahora?
-Tengo dos nombres, ahora llamame Elisabeth.
-Sí así lo deseas, así será.

Besé su frente. Me despedí de ella,le agradecí a Angela y me fui directo a casa de Hera.

Me sentí afortunado, Elsa me envió la dirección de la torre: Avenue Gustave Eiffel, 75007 Paris,France.
Revisé el horario, todos los días son iguales. Primero de 12 a 1:30 de la tarde y después se vuelve a abrir de 7 a 9:30 de la noche.

Por ir pensando en qué diría toda la noche,deje pasar una hora. Bajé del auto y toque el timbre. Hera tardó unos minutos en salir. Cuando la puerta se abrió,sonreí.
Hera vestía un pantalón de tiro alto negro. Un suéter de cuello de tortuga blanco y un abrigo negro.

-Hola-dijo sonriente.
-Buenas noches Hera.
-Creo que iremos a distintos lugares, tu vistes muy elegante y yo no.

Miré mi reloj, faltaban menos de treinta minutos para que cerraran el lugar.

-Te ves hermosa. Tu estilo invernal es digno de inspiración. Me encanta tu look.
-Gracias. Oye... ¿Tú no tienes frío?
-Un poco.
-Estamos a cuatro grados.-me tomó de la mano y entramos a su casa. Me llevó hasta su habitación. Abrió otra puerta y entramos a su gran closet. Quedé maravillado. Ella tomó un caja grande y me la dio. Tenía un moño.
-¿Para mí?-ella asintió. Lo abrí,el regalo estaba envuelto en papel. Se lo quité y me lo puse. Era un abrigo igual al de ella,bueno,del estilo.-Gracias. Está muy calientito.
-Te lo compré hace poco, bueno,lo compré ayer. Te he visto muy primaveral,es algo loco. La temperatura ha estado muy baja y tu vas casi desnudo por las calles de Francia.
-Me gusta, es muy tu.

Sonrió y ahora abrió un cajón. Sacó dos pares de guantes y me entregó unos.

Salimos de la casa y subimos a mi auto. Ella prendió la radio y la música empezó a reproducirse.

-No sabía que te gustaba Seafret.
-Yo tampoco sabía que te gustaba.
-Son muy buenos. Su música me llega al corazón.-dijo con voz cursi.

Conduje hasta la torre Eiffel. Todo el viaje fue alegre. Cantamos a todo pulmón. Al llegar caminamos alrededor de la torre. De noche todo era espectacular. Hera me saco varias fotos,el 99% desprevenido. Yo le pedí que nos sacaramos una juntos y se negó.
Terminé invitándole un café y un cupcake. Yo pedí lo mismo. Seguimos caminando y platicando.
Regresamos a su casa caminando. Como íbamos platicando ni nos dimos cuenta cuando llegamos.
Entramos a su cocina. Me sentí libre de prepararle algo caliente. Los dos estábamos helados,si no nos calentabamos con amor,sería con algún líquido.

-Como en los viejos tiempos-habló.
-¿Café o té?
-Té.
-Me divertí.
-Fue una experiencia helada. ¿Así lo tenías planeado? ¿Querías matarme de hipotermia?
-No tonta-reí.-Te iba a llevar a un bonito lugar,pero llegamos tarde por mi culpa.
-Tú querías verte guapo para mi. Me siento libre de culpa.
-Podría decirse que todo me salió mal,pero no.
-Creí que tu plan era el que pasamos.
-¿Por?
-Te veías muy seguro y confiado. No me hiciste dudar en ningún momento.

Tomé dos tazas y dos sobres de té verde. Los puse en la taza y le di la suya.

-Gracias.
-De nada.
-Gracias-repitió.
-Ya dije de nada.
-Y yo dije gracias.
-¿Por qué tantas gracias?
-Por esta noche-se bajó de su silla y caminó hacia mí. Esta vez sí me puse nervioso.
Hera no estaba tan cerca demi. Nos distanciaron unos treinta centímetros, aún así yo estaba nervioso.

-Tu-tu té se enfriara-tartamudee.
-Lo estoy bebiendo,no te preocupes.
-Ok.

Nos quedamos en silencio. Cada quien bebía de su taza. Sentía la mirada de Hera en mi.

-Con barba te ves muy apuesto.
-Gracias,supongo.
-Lo digo enserio. Con tu barba te ves masculino y sexy.
-¿Estás tratando de ligarme?
-Posiblemente-ok. No esperaba esa respuesta.-Aún hace frío. Debería ir a la cama.
-Yo debería irme. Ya es muy tarde.
-Son las...-miró su reloj-dos y media de la mañana.
-Por ésa razón.
-Quédate a dormir.
-No,iré a casa.

Camine hacia la puerta.

-Dejaste tu auto en la torre.

-Vamos-sentí su brazo rodear mi brazo-quédate.
-Sólo porque no tengo auto.

Subimos por las escaleras. Fuimos cuarto por cuarto. Todas estaban cerradas y las llaves no estaban. Hera estaba confundida.

-Tendrás que dormir conmigo. André no llegará hasta en la noche.

Entramos a su habitación. Me dio una pijama. Ella se quitó la ropa sin importar mi presencia. Hice lo mismo.
Hera llevó su ropa a un cesto y fue a buscar su pijama. Su ropa interior era lo único que cubría su buen cuerpo. Mis hormonas no resistieron,camine hacia ella. La tomé de la cintura y la guíe hacia la cama. Le besé el cuello,sus labios. La recoste y empecé a besarla. Hera me besaba lento y yo como desesperado quería ya hacerle el amor.
Me quité la playera,el pantalón y luego el bóxer. Quedé desnudo frente a ella. Hera volvió a empezar el beso. Siguió lento,al poco tiempo lo hice salvaje.

Al momento de quitarle su bra,Hera me detuvo.

-Lo siento. No puedo.
-¿Por qué?
-No Luke,lo siento. Tu quieres,pero...
-¿Tú no quieres?
-No-dijo sería.

Avergonzado,me baje de la cama y me puse la ropa. Tomé la colcha y me bajé al sillón. Prefería dormir solo. Me sentía indignado. Nunca me habían dejado así. Me daba asco.