Capítulo 22

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Me alegro de haberle hecho caso a André. Cuando llegamos escuché que él hace fiestas increíbles. Al principio creí que era mentira, pero dos horas después me equivoque. Sus fiestas son sensacionales.
El lugar está a unas cuantas horas de Francia. Es un lugar para más de mil personas. Todo es color blanco y tiene luces por todos lados. Según los rumores, éste lugar lo creó él para Hera. Puede que sí,puede que no. Si es verdad, y hay buena posibilidad, éste lugar refleja todo lo que le encanta a Hera.
Esta noche vine con Elsa,Erick y Angela. Mi hija se quedó con Belinda,Belinda me lo pidió y me agradó la idea,así que invité a Angela.

La música que sonaba era mayoritariamente electrónica, luego sonaba algo de rock and roll,pop,etc.
Las bebidas...sin palabras.  Esta noche era seguro que terminaría en otro continente debido a que tomaría hasta ya no poder.

Ver a Luke disfrutando de la noche junto a André,ver a Elsa besando a Erick...ver a Hera feliz,sin mi. Esta noche será larga.

Subí a la azotea. Quería tomar un poco de aire. Tanto alcohol me estaba volviendo loco. Me senté en la orilla del piso, miré el cielo, luego mis pies. Con un movimiento en falso podría caer, así que me levanté. Cerca de mi había un sillón. Camine hacia el y me lancé.
Saqué mi teléfono,lo desbloquie y llamé a mi madre. Había roto mi promesa. Desde que llegué no le he llamado,ni ella a mí.

-Ha pasado casi un mes y apenas me llamas.
-He tenido mucho trabajo.
-¿Cómo estás hijo?-preguntó con ése tono suave y maternal.
-Ebrio,solitario y desesperado.
-¿No has hecho nada estúpido?
-No,nada.-mis ojos lagrimearon.-Mamá,Hera está aquí.
-Lo sé.
-Me refiero a Hera,la chica o bueno,la mujer que amo.
-Lo sé. Siempre lo supe.
-¿Qué?-grité.
-Sé todo de ella. Siempre he tenido contacto con Hera.
-¿Por qué nunca me lo dijiste?-las lágrimas caían más rápido.
-Ella quería que la olvidarás. Así como ella lo hizo de ti.

Molesto lancé mi teléfono. Llevé mis manos a mi cara. Seguí llorando. Llorando como un chico, de corazón roto.
La puerta se azotó,quité las manos de mi cara. Una chica entró a duras penas. Cayó se quedó en el piso. Me levanté para ayudarla. La giré y miré sus rodillas,estaban sangrando. La cargué hasta aquel sillón. Sus brazos estaban helados. Preocupado me quité mi chamarra y se la puse. Con el trago que me quedaba se lo puse en sus rodillas. La chica gimió de dolor.
Su respiración se aceleró. Tanto ella,como yo,teníamos aliento alcohólico.
La chica buscó mis labios. Llevé mis manos hacia su rostro y le quité el cabello del mismo. Quería ver su rostro.
Sin pensarlo dos veces, la besé. Nuestros labios se unieron con desesperación. Moría por besarla. Mi mente empezó a contar, han pasado tres años,seis meses y cinco días desde el día,el último día que la vi.
La espera valió la pena. Cómo cuándo vas al gimnasio y después de 6 meses los resultados se notan.
Como cuando te la pasas estudiado por días y el día del resultado sacas un perfecto 10.
Como cuando dejas a ver la mujer de tu vida y el día que se vuelven a ver hacen el amor.

-¿Estás segura?-pregunté cortando el beso.
-No hagas que me arrepienta.-dijo sin abrir sus ojos. Volvió a besarme y sonrió.-He esperado tanto por ésto.
-Será tu mejor noche.

3 años,6 meses y 5 días.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora