3 años,6 meses y 5 días.

Capítulo 35

La gran iluminación de la luna alumbra París. Me encontraba sentado fuera de la casa de Hera. Esta semana toque a las 6 y 10 de la mañana. Luego a las 2 y 5 de la tarde, después a las 7,9 y 11 de la noche.
Todos los días a la misma hora. Nadie me abrió. No me di por vencido. Quería a Hera, quiero estar con ella.
Toque el timbre una y otra vez. Mi mano ya me dolía.

-¿Qué quieres?-gritó José enfadado.
-Ya deberías saberlo.
-Hera tenía razón, eres un necio molesto.
-Gracias.
-¿Por qué no seguiste mi recomendación?
-No lo decías en serio.
-Sí lo dije.
-No,no.
-¿Por qué piensas eso?-su garganta se tensó.
-Tú no eres así. Cuándo te conocí eras un unicornio, hace días fuiste un tigre.
-La gente cambia.
-No tan rápido, te lo dice un experto.

José solo me miró, me dejó pasar y me preparó la cena. Comimos sin hablar, solo las voces de las caricaturas se escuchaban.

-Hera me obligó a decirte eso.-sé sincero.-Yo no te hubiera dicho eso.
-¿Qué me hubieras dicho tú?
-Que fueras por ella. Ella en el fondo de su buen ser,te ama.
-Gracias.
-Que te quede claro que no mentí en lo que te dije de André... Sí lo vas a hacer hazlo bien.
-¿Qué va a hacer bien?

Los dos nos quedamos paralizados. Un choque eléctrico recorrió mi cuerpo.
Hera se acercó a José y beso su mejilla. Se acercó a mí y también la beso.
Como un tonto enamorado, llevé mi mano a mi mejilla y la acaricie. Suspire y sonreí.

-¿Entonces?
-Ammm...nada.
-Díganme, no le digo a nadie.
-Mejor tu dime,¿Por qué llegaste tan tarde?-le preguntó José como si fuera su padre.
-¿Recuerdas a el chico Hill?
-¿El rico?-Hera asintió.
-¿Quién es?-pregunté curioso.

Ellos se miraron.

-El chico Hill está obsesionado con Hera, pero no de la buena manera.
-¿Te ha hecho algo?
-Sí. Bastantes. Me toma muchas fotos, cuando vivía sola siempre me llevaba de comer. Cuando me vine a vivir con André el me dejo de molestar, pero ahora que ya no está, Hill a regresado.
-¿Por qué llegaste tarde?-pregunté.
-Estaba en el gym,todo iba bien. Terminando de ducharme,lo vi con un ramo enorme de flores. Me dio miedo. Tuve que contarle a supervisor para que lo sacaran. Esperé a un amigo de la universidad para que me trajera y por eso llegué tarde.
-Debiste llamarme-dijimos él y yo al unísono-Hill está demente.-terminó diciendo Jos.
-Creí que estabas con la sexy enfermera-le dijo a su mejor amigo.
-Aunque hubiera estado con ella,hubiera ido por ti. Primero amigos que novias.

Hera rodó los ojos.

-Prometo que la próxima vez te llamaré.
-No habrá próxima vez.-dije firme.
-¿A qué te refieres?-sus ojos me miraron confundida.
-Yo te llevaré a todos lados. No importa la hora,el día o el lugar. Yo te llevaré, no dejaré que te pase algo malo,no quiero volver a perderte.

José me miró y sonrió orgulloso, con sus labios me dijo:"Bien hecho,campeón."
Le devolví la sonrisa y llevé mi mirada a Hera. Aún seguía confundida.
-Yo opinó que esta bien. Así estaré más tranquilo.
-Pe-pero...
-Pero nada-el padre José le dijo-el sé hará cargó de ti. Tienes que aceptar, el se ofreció, no seas grosera.

-¿Qué pasará con tu hija?

-Hera,solo irá por ti,no se van a casar-rió Jos.

-Bien,aceptaré solo por educación.

Le sonreí orgulloso.