3 años,6 meses y 5 días.

Capítulo 85

Miller Alexander.

La delicada piel de mi esposa rozaba mi espalda. Abrí mis ojos. Me levanté y me duche. Rápidamente me vestí,baje a la cocina y prepare mi desayuno. Miré la hora. Estaba a tiempo. Serví el delicioso cereal con leche,puse un plátano y lo comí. El mejor desayuno de la vida.
Salí de mi hogar rumbo a casa de mamá Liz.
Ayer ella se sentía muy mal,papá me llamó y me aviso. Yo quise ir pero me dijo que,que me esperara a hoy.

Llegué y pregunté por su habitación. Antes de ir, le compré una docena de orquídeas en la florería de enfrente.
Toqué la puerta y mi padre abrió. Lo abracé y él a mi.

-¿Cómo está?
-Está estable. Solo se le bajo la presión.
-¿Y tú?
-Ahora estoy bien. Me alegra verte.

Le sonreí. Me adentre y vi a mi madre. Aunque realmente no es mi madre de sangre, la considero como una madre. Ellos me aceptaron sin juzgar mi pasado. Me han tratado como un hijo.
Verla recostada tan pasiva me arrugó el corazón. Moriría si algo le pasara.
Lentamente abrió sus ojos y al verme me mostró su linda sonrisa.

-Te traje flores.
-Gracias hijo.

Las puse a un lado y la abracé. Sus calurosos brazos me rodearon. Me sentí querido.

-¿Qué fue lo que te paso?
-Estaba bien,recuerdo que el teléfono sonó y caí. Me desmaye.
-¿Has comido bien?
-Come de maravilla.-dijo riendo papá.
-¿Entonces?
-Sólo caí.

Toda la mañana y tarde estuve con ella. Platicamos sobre nosotros. Desde que me casé no tenía pláticas tan cercanas con ella. Por éso de las seis de la tarde,tuve que regresar a casa. Diana,mi esposa,tenía que irse y debía cuidar a mi hijo.

-Mañana te veo. Te amo mamá.

Llegué a casa. Mi esposa ya estaba en la puerta esperando con ansias.Ella trabaja de enfermera por la tarde.

-Tú teléfono no ha parado de sonar-me dijo antes de irse.-No contesté porque respeto tu privacidad.

Asentí. La besé y se fue.
Entré a la casa. Mi hijo veía televisión. Fui por él teléfono. Tenía 37 llamadas perdidas de un número que ni conocía.
Decidí regresar la llamada. Para tener 37 llamadas perdidas debía tratarse de algo importante.

-¿Quién habla?-pregunté cuando entró la llamada.
-¿Dónde has estado?
-¿Luke? ¿Hermano?
-Hola bebé.
-¿Dónde carajos estás?
-En Queensland. Estoy bien.
-¡Eres un hijo de puta!¿Sabes lo preocupado que he estado por ti?¡Casi ni he dormido!
-Lo sé. Lo siento.
-¿Por qué huiste?
-Larga historia. Te contaré.
-Tengo todo el tiempo del mundo,bueno, termina antes de las siete y medio,tengo que darle de cenar a mi hijo.
-Te lo diré, pero en persona.

Comencé a reír.

-Vamos,ya dilo.-Luke se quedó callado. No era una broma.-¿Es en serio?
-Sí. Hablo en serio. Tengo miles de cosas que contarte. No le digas a nadie , por favor.
-¿Estás loco?
-...Además,te extraño.
-No puedo irme.
-Ya compré tus boletos. Salen esta noche.
-Pero...
-Iré por ti. Cuidate. Nos vemos más tarde.

Luke colgó. Llamé a mi esposa y me dijo que me fuera con mi hijo. Le pedí que viniera conmigo pero prefirió quedarse a trabajar.

-Cuídate mucho. Hazle caso a tu padre.
-Está bien mamá.
-También tú cuidate. Te amo. Cuidate. También cuida a Luke y saludalo de mi parte.
-Dile a mamá que me perdone. Si pregunta por mi dile que fui a visitar a unos amigos.
-Está bien. Tú tranquilo.
-No le digas a nadie a donde voy.
-Ok,ok.

Me despedí de ella. Mi hijo estaba emocionado. Luke y él eran muy buenos amigos. Verlo después de tanto tiempo nos alegraba a los dos.

-Papá¿Crees que Evangeline me quiera?

Lo miré.

-¿La hija de Hades?
-¿Quién más?
-Oh. No lo sé.
-Me gusta.
-Eres muy pequeño.
-Mamá me ha dicho que para el amor no hay edad. Ella es menor que tú.
-Sólo por unos meses.
-Pero es menor.
-Bueno,bueno. Deberías preguntarle.
-¿Estás loco?
-Un poco, pero debes hacerlo. Alex, créeme.

Horas más tarde llegamos. Caminamos por la sala de espera. Buscando a mi mejor amigo. Miramos alrededor de las personas y no lo encontrábamos. Comencé a preocuparme.

-Papá, allá.-Alex señaló al frente. Llevé mi mirada hacia donde señalaba. Sonreí. Luke se encontraba parado con un letrero blanco con letras negras que decía:"Miller's"

Alex me soltó y corrió hacia él. Me acerqué a él y con los brazos abiertos me recibió. Volver a sentir sus buenos abrazos me tranquilizó.

-Te extrañé.
-Nosotros también.-dijo Alex.

...

Corrimos 6.5 kilómetros. Luke irradiaba felicidad. Era un nuevo récord. Nos sentamos en el pasto. Lobo cayó rendido.
Termine de beber mi agua. Miré a Luke. Lucía diferente. Sonreía más de lo habitual. Creo que su curación le estaba sirviendo.

Al regresar a casa,Luke terminó de contarme todo los que hizo aquí. Sinceramente me asombre. Sé que él tiene...algunos problemas. Nunca creí que el fuera capaz de querer curarse. Creí que toda la vida sería igual de hijo de puta. Ahora veo que no. Estoy muy sorprendido.

Luke es mk mejor amigo. Siempre lo voy a apoyar. Siempre estaré ahí para él. La noticia¡La gran noticia!
Luke le pedirá a Hera que se casé con él. Esto significa mucho para mi. Los he shippeado desde el primer día que me habló de ella en el campamento del señor Wilde. Para mi,ellos son la pareja perfecta. Son el uno para el otro. Cuando me lo dijo llore. Lloré como cuando lees un libro que te tiene encantado y muere tu personaje favorito. No,me equivoco;fue peor. Tal vez como cuando cambiaban la voz de un personaje de caricatura o cuando guardas en el refrigerador algo y cuando lo quieres alguien más se lo comió. No, mis lágrimas fueron más dramáticas. Alex,mi hijo, se burló de mi.

-¿Crees que este haciendo lo correcto?-me preguntó.
-¿Hablas en serio? Esto es lo mejor que habrás hecho. Ya era hora hermano.
-¿Alguien sabe que estoy aquí?
-Sólo mi esposa.
-¿Quién más sabe de esto?
-De allá nadie. De aquí, pocos.
-¿Les dirás o será sorpresa?
-Amigo,las únicas personas importantes son mis padres, hermanos, Hades, Hera,Margó y su familia y tú. No son muchos.
-¿Entonces?
-Quiero decirles a todos. Tengo planeado algo asombro. Hera terminará amandome más.