Capítulo 70

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Hera Riley

Tras la muerte de Leandro,todo se torno negro. Luke tenía razón,siempre que los dos estamos bien, algo llega y lo arruina. Esta vez,pasó los límites. En el velorio de su pequeño, aunque él estuvo conmigo todo el tiempo, sentía como todo se desvanecía.
La muerte de Leandro me dolió tanto como a él. Leandro no tenía que morir,era muy pequeño. Su muerte me dolió más porque me hizo recordar que jamás podré ser madre. Nunca sabré del dolor que siente Amalia. Solo sé que debe ser horrible.

Aunque Luke está muy dolido,ha tomado decisiones muy rápidas y bien elaboradas. Se ha mudado más cerca mío y de sus padres;ha dejado a su mujer.
Sé que Luke está mal, él ya se estaba acostumbrado a una vida sin dolor y después de ésto,no creo que siga siendo el mismo. Me duele verlo así,lo peor es que no puedo hacer nada por él.
Debido a que Luke está tan deprimido, Elisabeth está viviendo conmigo. Desde hace poco más de un mes vivo con ella,ninguna de las dos hemos visto ni oído a Luke. Cuándo Elisabeth me pregunta por él,le miento, no puedo decirle la verdad,éso la destrozara.

Esta tarde, las dos teníamos mucha flojera, así que fuimos a comer fuera. Elisabeth decidió ir a comer donde trabaja Luke. Acepté y fuimos ahí. Yo pedí una ensalada mixta y ella un baguette,de beber las dos pedimos naranjada. En nuestra estancia ahí,ella me platicaba de todo lo que había hecho en la semana. Con sus amigos,en la escuela y en sus clases de música. Antes de irnos,sus abuelos llegaron y se la llevaron, sin antes tomarnos un café y hablar de lo sucedido. Cuándo se fueron, miré a mi alrededor. Todo lucía armonioso y cálido,de pronto de la cocina salió él chico que nunca creí ver de nuevo,bueno lo había visto una vez en Francia,pero desde ahí,nada. Él me miró y me sonrió. Maldición, aún estaba enamorada de esa perfecta sonrisa.

-Siempre que te veo,haces mi día más reluciente. Me da gusto verte Hera.
-El gusto es mío Eithan.
-¿Puedo sentarme?-Asentí y se sentó-Y dime chica Riley-amaba cuando me llamaba así-¿Qué has hecho de tu vida?
-Me gradué en literatura inglesa en la universidad de Francia,viví ahí por casi 4 años,tuve un novio doctor, conocí a mi mejor amigo,mi abuelo murió al igual que mi novio y regresé a Sydney.
-Siento mucho lo de tu novio,y mucho más lo de tu abuelo. Él era increíble. Por otro lado, me enorgullece que hayas estudiado lo que amas.
-Gracias y gracias.¿Y tú?¿Qué tal tu vida?
-Digamos que, el último día que terminé contigo me arrepentí, me deprimi y fui a dar al hospital por 4 meses y medio. Después me tomé un año sabático y viaje por el mundo,quería olvidarte y darme la oportunidad de conocer, ya sabes.- alzó sus hombros-Por suerte, si encontré a una chica,no tan increíble como tu,pero me gustaba. Cuando nos reencontramos en Francia te mentí,no estaba ahí por mi madre,esa noche le pedí matrimonio a mi ahora esposa-mire su mano,ahí estaba su reluciente anillo de bodas-,regresé a la escuela por un tiempo y me gradué rápidamente en la universidad de Oxford en derecho,al regresar a Sydney me casé y ahora trabajo con mi padre.
-Wow.
-¿Solo dirás eso?
-No sé qué decir. Ahora eres feliz.
-¿Acaso tu no lo eres?
-Sí,lo soy,no del modo en el que quisiera.
-¿A qué te refieres Hera?-preguntó.
-Ahora mis amigos y mi hermano están casados o comprometidos,algunos tienen hijos y todo éso. Son felices.
-Hera, no entiendo lo que quieres decir.
-Eithan,moriré sola. Cuándo tengo pareja,o terminan conmigo o mueren,cuando tengo amigos,me dejan de hablar al poco tiempo...
-¡Basta Hera! La felicidad no la hacen los demás. Uno mismo se hace feliz. No porque no tengas novio significa que vayas a morir sola. No porque te dejen de hablar, significa que morirás sola. Tú tienes personas que te aman, es sólo que no te das cuenta.
-Siempre me decías eso.
-Siempre te lo diré. Tengo razón. Debes amarte más,no a los demás.
-Tienes una esposa,la amas y...
-Otra vez a lo mismo. Estoy casado, la quiero, no la amo.
-¿Por qué no la amas?
-Porque aún te amo.
-Te odio por decirme eso.
-Lo siento.
-¿Por qué terminaste conmigo?
-Tenía tantos problemas en mi cabeza que creí que alejándome de ellos de solucionaría todo.
-¿Era un problema para ti?
-No,tu eras mi solución.
-¿Entonces?
-Me creí el cuento de que si lo amas,tienes que dejarlo ir.
-Qué estúpido fuiste.
-Lo sé. Todos los días lo sé.

3 años,6 meses y 5 días.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora