Capítulo 48

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Lucas Hemmings

Siempre, siempre,siempre que mi vida comienza a ser buena,sin dolor y sufrimiento, llega algo o alguien que arruina todo. Esta vez,inesperadamente, fue Margó.
Mi querida Margó¿Por qué? Jamás creí que ella me lastimara.

Hace poco más de un mes,desde que Hera y yo estamos en paz,tratando de ser una pareja,ella me llamó. Margó me dijo que ya no necesitaba de mis servicios en Francia,básicamente me despidió,o éso se dio a entender. Después de esa llamada,yo le marqué. Hablamos bien, me dijo que no me estaba despidiendo, sino que ahora me quería en Sidney.

"-Luke,tu ayuda me es increíble. Me has ayudado a cumplir mis sueños. Te debo la vida. Has hecho mucho en Francia, esta vez necesito tu ayuda acá en Sidney."

El día que hablamos mi cerebro no razonaba. Tanto así que acepte.

Ahora que todo va bien con Hera,no se como decirle que me regresaré a vivir y trabajar a Australia.

Todo iba de maravilla. Tengo una semana para empacar todo,para despedirme de mis amigos y compañeros de trabajo. Será difícil, hice muy buenas amistades. Pero bueno, así es la vida.

-¿¡Qué crees?!-gritó Hera entrando a mi habitación.
-Hola Hera-le sonreí. Llevé los boletos del avión a mi espalda.-¿Qué pasa?
-¡Esté sábado aclamare mi poema!-gritó emocionada.
-¿Tu poema?
-¿Cómo que "tu poema"? He trabajado en él desde hace meses.
-¡Oh!-No sabía de qué hablaba-¡Ya me acordé!
-Vendrás...¿verdad?-se acercó a mi y beso mis labios.
-Sí,ahí estaré.
-Cool,iré a ver a Elisabeth.

Hera salió de la habitación, miré los boletos. Estaba condenado a morir. El vuelo estaba dado para el sábado. Guardé los boletos en mi ropa y salí de la habitación. Camine por los pasillos buscando a las chicas. Baje a la sala y ahí estaban.

-...entonces Jos me hizo una trenza de raíz y el tonto como no tenía liga me pego su chicle-Eli río-¡Su chicle!,hasta que llegué a casa me di cuenta.
-Pobre de ti,tu cabello es muy bonito.
-El tuyo también Eli.
-No el tuyo más,es como el mio, es café.
-¿Te gustaría que fuera de otro color?
-No,me gusta café.
-Me alegró.
-¿Te puedo preguntar algo?
-Dime-dijo Hera. Me senté frente a ellas.
-¿Por qué no vendrás con nosotros a Sidney?
-¿A Sidney?
-Sí,papá dijo que no te mudaras con nosotros.
-Elisabeth, ve a tu habitación.
-Papá, mentiste. Me dijiste que ya le habías dicho.
-¡Ve a tu habitación!-le grité.

Hera se levantó y caminó hacia la puerta. Fui detrás de ella y la detuve.
Sus ojos estaban rojizos.

-Iba a decírtelo.
-Mientes.
-Lo siento.
-Todo iba bien.
-Puede seguir así.
-Me dijiste que ya no habría mentiras entre nosotros. Me dijiste que todo iría bien.
-Así lo es.
-No,no lo es.
-Iba a decírtelo.
-¿Cuándo?
-Hace un...
-¿Hace cuanto?
-Un mes,más o menos.

3 años,6 meses y 5 días.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora