Mano a Mano

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Encontrar a Elizabeth sera un verdadero reto, es una chica que no piensa como cualquiera, no estaría en el carnaval de Zegna, ella debe de estar dentro de Alfa, necesitare una mascara para poder pasar por medio de todos los guardias Carmesí, es un trabajo difícil, para el puesto de mascaras mas cercano tendría que atravesar a un montón de guardias borrachos, pero, aun así me reconocerían y armarían un escándalo impresionante si es que me llegan a ver, no es conveniente armar un escándalo, dado que la Doctora Miller es quien da la mayor parte del dinero para el carnaval, no quiero arruinarle la fiesta a todos y cada uno de los habitantes de Zegna, ademas no estoy en condiciones de echar a perder la misión.

-¿Que haces tu aquí?, faltas al colegio tanto tiempo y aun así tienes el descaro de venir a divertirte al carnaval, que poco hombre eres. 

Era la primera vez que estaba tan feliz de oír esa voz, no tuve que ir a buscarla, ella vino a mi, vaya que dicha, el principal problema sera convencerla y hacer que me ayude, ¿porque no dejo de sonreír?. 

-¿Te quedaste mudo?, ¿o es acaso que te da tanta felicidad verme que no puedes dejar de sonreír como un tonto?.

-La verdad es que te estaba buscando, y no sabes lo feliz que me hace que tu me hallas encontrado a mi, tengo un problema y estoy en medio de algo, en verdad, te necesito.

No la he dejado ni siquiera responder, la he interrumpido apenas había abierto la boca, sé que es de mala educación hacer ese tipo de cosas, pero la situación lo pide, somos solo niños, así que no he de preocuparme si solo afecta parcialmente el momento, necesito explicarle todo lo que ha pasado, lo que me han contado y lo que tenemos que hacer, necesito su confianza, y esa sera la única forma en la que puedo ganarla, diciendo la verdad y esperando que comprenda la situación y ayude.

-Esta bien, esta historia me la creo, ademas no tienes porque mentir, te ayudare, yo igual quiero escapar de este lugar, la familia que me adopto cuando el experimento Espectro comenzó ha muerto, mi maestro, mi señor, mis hermanos, todos murieron, tu eres lo único que me queda, y ahora sé que los distritos no valen en esta vida, tenemos que estar unidos como especies únicas, somos espectros y no debemos pelear entre nosotros, ademas, todo este tiempo que estuviste fuera, cuidaste de mi regalo, esa bufanda que te regale, yo misma la hice para ti, y tu la mantienes aun, después de todo lo que ha pasado.

-Se ha vuelto mi compañera de viaje, tal vez sea un regalo cualquiera viéndolo de otra forma, pero se siente ese cálido abrazar de emociones reunidas en cada tejido, no es algo natural, me ha salvado la vida varias veces en el frió de fuera, he incluso me sirvió como pase de vida seguro para que nadie viera mi cara, pero ahora que saben de la bufanda algunos guardias, es mas difícil esquivarlos.

-Esta bien, siendo la subordinada del Señor Alfa tenemos pase seguro hacia el distrito norte, es muy fácil, solo toma mi mano y caminemos juntos hacia las puertas, no preguntaran ni harán queja de esto, solo entraremos y saldremos con los cuatro niños que se encuentran ahí, pero no por donde entramos, podemos usar los acueductos, he visto como entrar en el distrito Delta, escaparemos por ahí, igual sé llegar a Bravo y Charles, podríamos ir por los demás niños por esos lugares, , estaré de ahora en adelante contigo, como siempre debió de ser, mano a mano.

-Necesito avisar a Margaret y Roxanne sobre los acueductos, es cierto, no tenemos como comunicarnos, tendremos que correr hacia ellas, liberaremos a los niños que hay en Alfa, de ahí los guiaras a Delta y me dirás como llegar a Charles y Bravo, así podre dar aviso y salvar a los niños de Bravo.

-¿Quien es Margaret?, sé que Roxanne es tu mentora, pero nunca me hablaste de Margaret.

-No mencione su nombre, pero hable sobre la niña de Aries que esta con nosotros, ella es Margaret.

-Esta bien, tenemos que ir, rápido, antes que termine el carnaval y los guardias regresen a sus puestos, es ahora o nunca.

Todo paso tan rápido, los guardias en las puertas de Alfa nos dejaron pasar como sin no hubiera problema conmigo, ellos incluso me llamaron de usted, como si fuera del mismo distrito y no de uno inferior, caminábamos por los bellos paisajes de Alfa, era tan diferente, grandes jardines llenos de flores que nunca había visto, al centro un gran árbol de cerezo rodeado por un gran lago, era un paisaje de película, mas adelante estaban los Laboratorios A, ese lugar era diferente al Laboratorio B, era limpio, gigante y con muchas entradas y secciones, seria fácil perderse en el, pero llevaba a la mejor guía, la persona que conocía ese lugar como la palma de su mano, esto seria fácil y rápido.

En un abrir y cerrar de ojos estábamos en una gran sala, había cuatro niños amarrados con distintos cables conectados en su cuerpo, dos en su cabeza conectados a una maquina que extraía información, y diferentes cables amarrados a sueros, teníamos que desconectarlos, aun así, seria complicado llevarlos caminando estando tan sedados, teníamos que encontrar el suero, para eso nos tardaríamos mucho buscando, era mejor sacarlos en brazos, uno por uno, hasta el acueducto que estaba justo al lado del gran árbol de cerezo, ya estando dentro llevaríamos a los niños al centro del acueducto donde hay vagones de transporte para personal de limpieza, así los sacaríamos de ahí hacia Delta.

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