Seguí caminando por esos largas e interminables alcantarillas, el olor a tierra cada vez se disipaba mas y mas, dando señal que había corrientes de aire cerca, y corrientes muy grandes de aire, señalando la esperanza de una posible salida, o un punto para dar vuelta atrás y volver, caminar tanto tiempo en silencio en compañía de una chica de la cual desconocía su nombre, por lo menos sabia que no estaba mintiendo sobre su historia, sin embargo el desconocer como es que se llama me inquieta bastante, pero este no es momento para congeniar con alguien, tengo que encontrar a Wire, a las niñas y a quien acompañaba a Schatten y a Lii, tal vez sea Kabe, si es así él me puede ayudar a sacar a Zegna de mi interior, seria de gran ayuda tenerla físicamente en algunas ocasiones.
—Perdone, pero hay una cosa que me intriga bastante– la chica comenzó a hablar con timidez, pareciera como si me temiera o no confiara en mi, no espero que lo haga, digo, nos acabamos de conocer, y entregar confianza tan rápidamente es una cuestión muy delicada, así que la comprendo.
—¿Pasa algo?– conteste sin divagar, rápido y claro, sin parar de caminar y siempre mirando al frente.
—Espero no le moleste mi pregunta, pero, ¿cual es su nombre?, tal vez pasemos algo de tiempo juntos y es algo que quisiera conocer, ademas, ¿puedo llamarle de "tu"?, es complicado hablar con alguien joven dirigiendo como "usted"– no tardo mucho para entrar en confianza, espero que no confié tanto de otros, si nos encontramos a alguien capaz de traicionarnos y ella confía en esa persona, tendremos problemas.—Phoenix Azrael, puedes llamarme Phoenix si así lo deseas, a lo cual me lleva, ¿Cual es el tuyo?– lo ultimo que quiero es formar lazos con alguien que acabo de conocer, sin embargo es necesario para la ocasión confiar el uno del otro, como dice ella, tal vez duremos algún tiempo juntos.
—Wilhelmina Drachen, puedes llamarme Minna, mejor dicho, llámame Minna– al final seguimos caminando como si no nos conociéramos, aunque es ilógico, el silencio que se formaba durante largos lapsos de tiempo me molestaba, me recuerdan al tiempo que estuve encerrado en una prisión cuando era niño, por robar una simple manzana, ¿de verdad valdría la pena esa manzana?.Tiempo después llegamos a ver una luz a la lejanía, era una salida confirmada, sin embargo estaba haciendo bastante frió, mi bufanda se había perdido el día que me atacaron, solo tenia mi chaleco y mi túnica, aunque no era bastante para quitar el frió, para mi lastima Minna no poseía nada para calmar el frió, mi caballerosidad me impidió dejarla en esa situación y tuve que cederle mi túnica, al salir de la cañería la nieve estaba cayendo a gran escala, parecía que el mundo estaba a punto de ser cubierto en una gruesa capa de nieve, salimos en las montañas mas lejanas de la capital de Área X, pero desgraciadamente salimos demasiado cerca de Zegna, desde la cima de las montañas lograba ver los muros de la ciudad, sin embargo había algo mas que solo nosotros ahí arriba, una mansión escondida entre las montañas, parecía abandonada, pero a mi parecer había luces dentro, y por medio de las ventanas lograba ver siluetas pasar, la luna que alumbraba en dirección opuesta a nosotros nos concebía la ventaja estratégica de no ser vistos por quien sea o lo que sea que se mantiene dentro del edificio, si el supuesto Anubis nos mando acá debe ser por algo, ¿que hubiera sido de Minna si hubiera decidido irse sola?.
—Phoenix, ¿que es lo que pasa?, deberíamos buscar resguardo, ¿encontraste algo?– Minna estaba desesperada por encontrar refugio, si llegase a ver la mansión y decidiera ir allá, no se sabe que puede pasar.
—Acabo de ver un edificio, hay luz y he visto siluetas dentro, no podemos confiar en quienes estén ahí dentro, pero quizá sea lo que buscamos, Anubis sabia lo que había en este lugar, tal vez sea el motivo por el cual nos mando– intente hacer entrar en razón a Minna, pero ninguno de mis intentos ni razones sirvió de algo, ella avanzo hacia la mansión sin titubear, gritando "¡Necesitamos ayuda, estamos perdidos!" repetidamente.
Mientras intentaba calmarla y hacerla entrar un poco en razón, una luz nos alumbro desde aquella edificación, parecía un farol y una silueta lo dirigía, de la entrada salieron cinco personas con grandes túnicas oscuras, pareciera que nos estaban esperando, eran túnicas que nunca había visto antes, rojas con símbolos blancos pintados en lugares vitales, el torso, los brazos, piernas y cabeza, parecían algún tipo de Secta Ocultista como de las que se hablaba en las antiguas civilizaciones.Uno de los cinco hombres que salieron de la mansión hacia señas para que nos acercáramos, con la capucha de mi chaleco logre cubrir la mitad de mi cara, solo dejando al descubierto la mitad de mi nariz y mi boca, logre hacer que Minna se pusiera la capucha de la túnica para cubrirse, si ellos no mostraban su cara, no había motivos para que nosotros mostráramos la nuestra, era algo que mi padre adoptivo me había enseñado, "no des información sin recibir algo semejante a cambio".
—Ustedes, jóvenes, ¿quien les ha mandado aquí?, ¿quienes son?, ¿de donde vienen?, ¿podemos confiar en ustedes?– parecía que ese hombre, el del centro de los cinco, estaba a cargo de todo, él era como el líder de lo que sea que fuesen estos hombres.—¡Anubis nos mando hacia acá, pueden confiar en nosotros, no suponemos ningún peligro, mi nombre es Wilhelmina Drachen, soy una ex-estudiante de la diosa Neith de la Ciudad en Ruinas, fui expulsada y por eso estoy aquí!– grito desesperadamente Minna y agacho la cabeza, era como si tuviera miedo de lo que le podría pasar, solo dio información sin recibir nada a cambio, su mente era débil.
—¿Anubis?, él dijo que nos mandaría a personas capaces de ayudarnos, solo nos mando a un par de jóvenes, podemos confiar en ti, Wilhelmina Drachen, acércate y seras recibida ante nosotros, puedes pasar a la mansión, las mujeres te darán la bienvenida... sin embargo, el joven que te acompaña no entrara, las preguntas eran para ambos, él no ha respondido, hasta que no lo haga se quedara aquí afuera– dijo el misterioso personaje, Minna se quedo parada a mi lado, al parecer su cuerpo quería entrar a la mansión, sin embargo su mente le pedía confiar en mi y quedarse a mi lado, pero ya había dado su información, susurro un pequeño "Lo siento" y entro corriendo a la mansión.
—No hablare así sin mas, contestare sus preguntas si contestan a las mías, ¿quienes son?, ¿que buscan?, ¿que hacen escondidos aquí?, no quiero problemas, solo contesten y contestare– el hombre dio un paso atrás y hubo un momento de silencio muy grande, era como un silencio incomodo, ¿se daría cuenta de algo?.
—"No des información sin recibir algo semejante a cambio", sé quien eres, el demonio del nuevo mundo, el hijo del gran demonio, el portador de Zegna y el Espectro mas eficaz y poderoso que conoce el mundo, Phoenix Azrael, procedes de Zegna, pero no me es muy claro si podemos confiar en ti– dijo el hombre misterioso, mientras se acercaba lentamente hacia mi, solo podía ver su boca, sin embargo eso me decía todo, estaba feliz de que estuviera ahí.
—¿Como sabes mi nombre?– no me quedaba claro el como sabia mi nombre, pero eso era demasiado raro.
—Porque yo te di ese nombre...
ESTÁS LEYENDO
Los Espectros
RandomNiños modificados geneticamente, un destino que tiene que llegar, revoluciones contra la opresión de tres capitales autoritarias, un mundo que destruir y un deseo que cumplir: obtener una vida mejor lejos de las guerra, injusticias y peligros de un...